El ¨²ltimo eslab¨®n de Yugoslavia

La frase que m¨¢s veces pronuncia Miodrag Vlahovic, ministro de Exteriores de Montenegro es rotunda: "Ser¨¢ un proceso pac¨ªfico y cre¨ªble". Se refiere al refer¨¦ndum, que se celebrar¨¢ a finales de abril, en el que los montenegrinos votar¨¢n su separaci¨®n de Serbia, lo que significar¨¢ el final definitivo del pa¨ªs que un d¨ªa se llam¨® Yugoslavia. Vlahovic visit¨® Madrid el martes y se reuni¨® con altos responsables del Ministerio espa?ol de Exteriores para garantizar que el refer¨¦ndum no significar¨¢ una nueva era de inestabilidad en los Balcanes.

"Tal y como fue concebida la presente uni¨®n, tenemos derecho a salirnos. Vamos a celebrar un refer¨¦ndum leg¨ªtimo en pleno cumplimiento de nuestra Constituci¨®n, de forma pac¨ªfica. La consulta contar¨¢ con todos los monitores que sean necesarios. El resultado proporcionar¨¢ una soluci¨®n cre¨ªble y estable por la que Serbia y Montenegro ser¨¢n pa¨ªses independientes. Es un proceso normal, at¨ªpico para los Balcanes y no va a provocar ninguna crisis. Es el ¨²ltimo cap¨ªtulo de un proceso que deb¨ªa haberse cerrado hace cuatro a?os", asegur¨® Miodrag Vlahovic, de 43 a?os, en una entrevista en Madrid.

Durante la d¨¦cada de los noventa, Yugoslavia se rompi¨® en pedazos con tres guerras de una enorme crueldad (Croacia, Bosnia y Kosovo; este ¨²ltimo conflicto provoc¨® una intervenci¨®n de la comunidad internacional). El nombre de un pa¨ªs fundamental en Europa durante la guerra fr¨ªa sobrevivi¨®, pero s¨®lo formado con dos rep¨²blicas, Serbia y Montenegro, y mal avenidas.

Durante la cumbre de Barcelona de 2002, el responsable de la pol¨ªtica exterior com¨²n, Javier Solana, logr¨® convencer a los dos pa¨ªses para que permaneciesen unidos bajo el nombre de Uni¨®n de Serbia y Montenegro. Hasta ahora. El Parlamento de Podgorica se reunir¨¢ la pr¨®xima semana para decidir la fecha del refer¨¦ndum -el 30 de abril es la m¨¢s probable-. El resultado ser¨¢ seguramente un nuevo pa¨ªs en los Balcanes, un Estado min¨²sculo de 650.000 habitantes con uno de los litorales m¨¢s impresionantes del Mediterr¨¢neo. "Claro que no hay ning¨²n riesgo de inestabilidad", insiste Vlahovic. "Todos los pa¨ªses del entorno y de la Uni¨®n Europea est¨¢n profundamente implicados en el proceso".

El Gobierno de Montenegro ha hecho o¨ªdos sordos a las numerosas peticiones por parte de Serbia y de la UE para que el refer¨¦ndum se retrase, por lo menos hasta que la comunidad internacional decida el estatuto definitivo para Kosovo, la provincia serbia de mayor¨ªa albanesa administrada por la ONU, que tambi¨¦n se encamina hacia la independencia. "No nos podemos separar de Serbia porque no formamos parte de este pa¨ªs. Fuimos dos estados fundadores de Yugoslavia, que luego se transform¨® en la Uni¨®n de Serbia y Montenegro. Es nuestro derecho leg¨ªtimo y est¨¢ en nuestro genuino inter¨¦s convertirnos en un Estado soberano que controle su desarrollo y su integraci¨®n en la OTAN y la UE; pero como un pa¨ªs, no como un ¨¢rea o una regi¨®n".

En muchos aspectos, son ya dos estados diferentes. La moneda que utilizan es distinta (el dinar en Serbia y el euro en Montenegro) y hay una frontera donde se producen controles. "En realidad compartimos el control a¨¦reo y los pasaportes, aunque cada uno fabrica sus documentos. Ya somos dos pa¨ªses, lo que necesitamos es una definici¨®n pol¨ªtica nueva, pac¨ªfica, cre¨ªble y democr¨¢tica", explica el ministro.

Los serbios y montenegrinos est¨¢n profundamente unidos, por lo que es casi imposible que el proceso acabe desatando una nueva oleada de violencia en los Balcanes. Un cuarto de mill¨®n de montenegrinos vive en Serbia y un tercio de la poblaci¨®n de Montenegro es serbia. La mayor¨ªa de los observadores creen que ganar¨¢ el s¨ª, defendido por el Gobierno, aunque los partidarios de dejar las cosas como est¨¢n no son pocos. Los ¨²ltimos sondeos indican que un 40% est¨¢ a favor de la independencia y un 33% a favor de continuar formando un Estado con Serbia.