Tom¨¢s Pascual, empresario
El hombre que revolucion¨® el sector l¨¢cteo en Espa?a
Segoviano de nacimiento (Fuentemizarra 1926) y arandino de adopci¨®n, Tom¨¢s Pascual ha sido uno de los empresarios m¨¢s destacados del ¨²ltimo siglo como artifice de la construcci¨®n en solitario, en los ¨²ltimos 35 a?os, de uno de los grupos alimentarios m¨¢s importantes. Hoy la empresa tiene una facturaci¨®n de casi 1.000 millones de euros, da trabajo directo de 4.000 personas e indirecto a otras 6.000.
Nacido en una familia sin demasiados posibles, Tom¨¢s Pascual apenas si pudo estudiar las primeras letras en Aranda de Duero (Burgos), donde a los 12 a?os compaginaba el trabajo en la tienda de coloniales de la familia con la escuela y la venta de bocadillos en el tren de la l¨ªnea de Valladolid a Ariza (Soria). Apretado por la necesidad y demostrando ya su posterior capacidad vendedora, Tom¨¢s Pascual visitaba los 18 a?os en bicicleta y moto a los minoristas de la zona de quienes recog¨ªa los pedidos y pon¨ªa en marcha una peque?a red de distribuci¨®n de productos alimentarios. En uni¨®n del resto de la familia, en 1950 constituy¨® la sociedad Pascual Hermanos, desde la que comenz¨® diferentes negocios en el sector de la ganader¨ªa y de los piensos.
El inicio del pujante grupo actual arrancar¨ªa, sin embargo, en 1969 cuando, con un cr¨¦dito de la Caja de Ahorros Municipal de Burgos, adquiri¨® una peque?a cooperativa de ganaderos con problemas. Con la innovaci¨®n como una de sus inquietudes, algo que le acompa?¨® a lo largo de toda su actividad como empresario, en 1971 dio un golpe de mano en el sector de la leche, en uni¨®n de la empresa sueca Tetra Pak. Introdujo la leche uperisada (UHT), o de larga duraci¨®n, y, con ella, el envase de cart¨®n.
A partir de esa fecha, la historia del grupo Leche Pascual ha sido una carrera de crecimiento permanente y de innovaciones, tanto en el propio sector de la leche como en productos derivados (otra de sus revoluciones fue el yogur que no necesitaba enfriarse, lo que provoc¨® un largo litigio con los competidores que le acusaban de no ser yogur y que pas¨® a llamarse postres l¨¢cteos no fr¨ªos). Asimimo, se aventur¨® en la diversificaci¨®n en otras actividades agroalimentarias como zumos (populariz¨® la marca Zumosol), refrescos, cereales, tortillas, aguas y, finalmente, el desembarco en el sector inmobiliario. En todos los pasos ¨¦l estaba en primera l¨ªnea, supervisando incluso hasta la publicidad.
Sus amigos, en una publicaci¨®n familiar sobre su vida, le califican como "un hombre curioso, astuto y laborioso". Quienes le han conocido m¨¢s de cerca le califican tambi¨¦n como "viejo zorro, pillo, desconfiado y tenaz". Tom¨¢s Pascual se reconoc¨ªa como un hombre religioso, algo inculcado por sus mayores y, sobre todo, como un gran trabajador.
Habitual en las listas de objetivos de ETA, era reacio a aparecer en p¨²blico, se sentaba siempre de espaldas a la pared en los lugares p¨²blicos y se hab¨ªa acostumbrado a vivir con guardaespaldas. Ese rechazo hac¨ªa que fuera enormemente dificil que diera entrevistas. A pesar de ello, manten¨ªa muy buenas y cordiales relaciones con los periodistas.
Su jornada no ten¨ªa horas de entrada y de salida y gustaba cenar con amigos en su despacho ofreciendo las ¨²ltimas innovaciones de sus productos. Entend¨ªa la empresa como una gran familia y por encima de todo apreciaba la fidelidad de los trabajadores. Presum¨ªa de que fueron sus trabajadores quienes en su d¨ªa recogieron firmas para la concesi¨®n de la Medalla de Oro al M¨¦rito en el Trabajo que le concedi¨® el Gobierno del PP. Nunca entendi¨® el papel de los sindicatos de clase en la empresa. Ten¨ªa amigos en todo el arco pol¨ªtico.
Empresario a la vieja usanza presum¨ªa de haber funcionado siempre con pr¨¦stamos, pero de haber pagado siempre todas las letras. Trabajaba con una agenda de bolsillo, donde igual apuntaba las ventas de cada d¨ªa o la direcci¨®n de cualquier amigo que se encontraba en la calle para enviar, al d¨ªa siguiente, un lote con productos Pascual. Llevaba en el cuerpo, siempre con la piel morena por sus estancias en la costa del Sol, la veta de vendedor, de comercial y hombre de marketing directo. Presum¨ªa tambi¨¦n de tener en casa la mejor galleta, su mujer Pilar, miembro de la familia Cu¨¦tara, con la que compart¨ªa su ligaz¨®n con Cantabria.
Tuvo siempre un compromisio con la calidad y el precio de sus muchos productos y ello le cost¨® m¨¢s de un enfrentamiento con la gran distribuci¨®n para imponer sus exigencias.
Amigo de vivir con sencillez, odiaba la ostentaci¨®n de sus empleados. Se cre¨® fama de que los directivos le duraban poco. Fue poco amigo de delegar competencias. As¨ª muri¨®, al pie del ca?¨®n.
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