Garbajosa no admite sorpresas

Hasta que Garbajosa quiso, hubo partido. Mediado el tercer cuarto ocurri¨®, m¨¢s o menos. Estaba acertado el chico, sobre todo desde el per¨ªmetro, pero ello no bastaba para que Unicaja, el campe¨®n vigente, se escapara de un Gran Canaria que por entonces se sent¨ªa a gusto en el barullo. Pero fue ponerse serio Garbajosa y pasar a mejor vida la igualdad, las dudas y cualquier atisbo de sorpresa. Seg¨²n la organizaci¨®n, 42 ojeadores de la NBA, que muchos ojeadores son, vieron en directo el partido. As¨ª que vieron en acci¨®n a uno de los mejores jugadores de Europa, que se retir¨®, ya con todo resuelto, entre la ovaci¨®n general y con 22 puntos (cinco triples incluidos), seis rebotes, tres asistencias y cinco balones recuperados en su haber.

Y eso que el Gran Canaria hab¨ªa arrancado a todo tren. S¨®lo hubo que ver a Harper Williams. Captur¨® un rebote, corri¨® el contragolpe, encest¨®, volvi¨® a su canasta para colocar un atronador tap¨®n a Cabezas y en el ataque siguiente se fren¨® en la l¨ªnea de tres para clavar el triple. A¨²n le dio tiempo a volver a su defensa donde, exhausto, cometi¨® personal. Williams, autor de tan fren¨¦tica puesta en escena, define con qu¨¦ talante encar¨® el Gran Canaria un partido en el que su condici¨®n de v¨ªctima era un descaro. Porque se med¨ªa al vigente campe¨®n, asunto menor si se tiene en cuenta que en este torneo no repite t¨ªtulo equipo alguno desde hace 18 a?os, pero definitivo si se tiene en cuenta que Unicaja es, a d¨ªa de hoy, uno de los equipos m¨¢s potentes de Europa, acunado en esas 12 victorias, ya son 13, que hab¨ªa encadenado.

Es el Gran Canaria un equipo peque?o en altura, mal asunto cuando de medirse a gente como el puertorrique?o Santiago (2,16), se trata. Savan¨¦s, por ejemplo, no va m¨¢s all¨¢ del 2,01. A¨²n as¨ª, durante muchos minutos el Gran Canaria se vio ejecutando el sorpres¨®n. El Unicaja no gozaba de segundas oportunidades (s¨®lo tres rebotes ofensivos atrap¨®), y ello envalenton¨® al cuadro canario. Pero el cansancio comenz¨® a dictar sentencia y el partido se fue donde no quer¨ªa el Gran Canaria: a las manos de Garbajosa. Dos triples encaden¨®, acompa?ado de un rebote y un tap¨®n a un demolido Savan¨¦, y el Unicaja llev¨® su condici¨®n de campe¨®n a la siguiente ronda.