Tur¨ªn posFiat-Tur¨ªn Ol¨ªmpica

Este a?o Tur¨ªn acoge los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno, que se han convertido en un pretexto para intentar impulsar la ciudad, la cuarta m¨¢s grande de Italia. Durante los a?os cincuenta y sesenta, a?os del milagro econ¨®mico italiano, y como sede de la Fiat, Tur¨ªn fue la ciudad con el crecimiento m¨¢s r¨¢pido del pa¨ªs. A partir de los ochenta, sin embargo, la crisis prolongada de la industria del motor ha provocado la p¨¦rdida de casi una cuarta parte de su poblaci¨®n y una tasa de desempleo del 11%, tres puntos por encima de la media nacional. As¨ª, los Juegos de Tur¨ªn no son una celebraci¨®n de la ascensi¨®n de la ciudad en la escena internacional sino m¨¢s bien una estrategia de supervivencia.

El s¨ªmbolo de los Juegos es memorable: un arco inclinado, de un rojo brillante y 40 metros de altura

Aunque los deportes de invierno no se asocien en general a escenarios urbanos, e incluso aunque m¨¢s de la mitad de los recintos de los Juegos Ol¨ªmpicos de Tur¨ªn se encuentren a una inc¨®moda distancia, la ciudad se est¨¢ haciendo cargo de coordinar el flujo masivo de atletas, periodistas y espectadores en un territorio urbano polic¨¦ntrico de varios cientos de kil¨®metros cuadrados. Esta concepci¨®n regional es quiz¨¢ el resultado m¨¢s positivo del evento. Alrededor del 10% del presupuesto de 3.000 millones de euros se ha destinado a la mejora de las infraestructuras de transporte desde el centro de la ciudad hasta las zonas alpinas occidentales, incluyendo 50 kil¨®metros de nuevas carreteras, 40 glorietas, 5 viaductos y 5 t¨²neles. Son ¨¦stas inversiones palpables, que permanecer¨¢n cuando los equipos de televisi¨®n se hayan ido.

El s¨ªmbolo de los Juegos es memorable: un arco inclinado, de un rojo brillante y 40 metros de altura. Italia ha sido siempre la tierra de los edificios torcidos, pero en este caso se ha perseguido esa inclinaci¨®n. Este arco parab¨®lico, dise?o del arquitecto-jefe de la Villa Ol¨ªmpica, Benedetto Camerana, junto con el ingeniero de estructuras afincado en Par¨ªs Hugh Dutton, utiliza su desviaci¨®n para mejor distribuir las tensiones. De hecho, se trata tambi¨¦n de un Puente Ol¨ªmpico; una serie de tensores se enhebran a su estructura y envuelven la pasarela peatonal inferior, de 300 metros de longitud. ?sta traza un recorrido suavemente arqueado que descansa en delicados soportes triangulares.

La mayor parte de las instala-

ciones ol¨ªmpicas del interior de Tur¨ªn se han construido a ambos lados del Puente Ol¨ªmpico. Al oeste, los antiguos Mercados Generales (MOI) dise?ados por Mario Cuzzi en los a?os treinta han sido modernizados con elegancia por el estudio franc¨¦s de Albert Constantin, bajo la direcci¨®n de Camerana. Las sobrias estructuras de hormig¨®n articulan los dos bloques de los mercados, cada uno de los cuales cuenta con siete naves paralelas. Sus arcos parab¨®licos soportan tres niveles de cubierta escalonados y permiten abrir grandes huecos en los muros. En origen, los mercados eran estructuras desnudas sin puertas ni ventanas, pero se han organizado ahora con divisiones de vidrio enmarcadas con anchas carpinter¨ªas negras. En algunas de las naves se ha creado un segundo nivel mediante plataformas autoportantes de acero y madera. Adyacentes a los mercados por su lado sur se encuentran los cuatro bloques destinados a formar la Villa Ol¨ªmpica de Tur¨ªn, la mayor de las diez que se han construido para los Juegos en diversos enclaves. Camerana se ha ocupado del dise?o de parte de sus 40 edificios, delegando el resto a 12 arquitectos internacionales con los que comparte objetivos. El conjunto utiliza t¨¦cnicas sostenibles. Se han empleado sistemas de conservaci¨®n de energ¨ªa tanto pasivos como activos, incluyendo ventanas dobles de captaci¨®n solar, calefacci¨®n por suelo radiante, reutilizaci¨®n de agua de lluvia, y cubiertas con paneles solares. Como los ocupantes no necesitar¨¢n coche se ha prescindido de aparcamientos, salvo para bicicletas. Con 750 apartamentos para 2.500 atletas, el conjunto del proyecto reducir¨¢ el consumo energ¨¦tico en un 60%.

La organizaci¨®n de la Villa Ol¨ªmpica se parece a un campus universitario americano. A excepci¨®n de los edificios lineales que fijan el contorno a lo largo de la importante avenida Via Giordano Bruno, ninguno de los vol¨²menes es mayor de 14 por 24 metros, siendo sus alturas de entre 4 y 7 plantas. Los edificios interiores se encajan en un ajedrezado flexible que alterna s¨®lido y vac¨ªo para crear espacios verdes. As¨ª, mientras la densidad es similar a la de un t¨ªpico tejido urbano de bloques, la experiencia espacial es mucho m¨¢s abierta.

Los edificios de la Villa Ol¨ªmpica se articulan mediante un ritmo sincopado de balcones y contraventanas de madera. Para animar el entorno se encarg¨® a Erich Weisner, afincado en Berl¨ªn, trabajar con el color para relacionar los edificios entre s¨ª. Algunas de las fachadas se han pintado con colores que contrastan vivamente, como azul marino y naranja ¨®xido. El cromatismo de la Villa Ol¨ªmpica ha sido una buena herramienta para generar una imagen distintiva que destaque del resto de la ciudad, m¨¢s bien sombr¨ªa.

De los seis recintos deportivos

ol¨ªmpicos construidos en Tur¨ªn, el Palasport, dise?ado por el arquitecto japon¨¦s Arata Isozaki junto con el arquitecto local Pier Paolo Maggiora, es el m¨¢s impresionante. Se ha ubicado formando pareja con el renovado estadio municipal, rebautizado como Estadio Ol¨ªmpico. Entre ambos se ha acondicionado un gran espacio de paseo en el parque de la Piazza d'Armi, paviment¨¢ndolo y punte¨¢ndolo con luminarias de estilo Barcelona para dar acogida a grandes multitudes.

El proyecto de Isozaki es sorprendentemente sutil, un inmenso paralelep¨ªpedo cuya parte inferior es enteramente de vidrio, mientras que la superior est¨¢ revestida de paneles de acero inoxidable salpicados de protuberancias ovaladas, con los que se crea un resplandor helado en el que el edificio pr¨¢cticamente desaparece. Ese efecto brillante se traslada al interior, donde los muros inclinados que se encuentran por detr¨¢s de los grader¨ªos se recubren de superficies reflectantes continuas. Con esta sencilla t¨¦cnica, Isozaki ha orquestado un juego visual impactante, especialmente ajustado al tema invernal, que convierte el vest¨ªbulo en un caleidoscopio fascinante.

Los otros grandes recintos incluyen el Oval, para patinaje de velocidad, dise?ado por HOK Sport, y el Palavela, de un rojo brillante, dise?ado por Gae Aulenti bajo el caparaz¨®n de hormig¨®n con forma de vela que Pier Luigi Nervi construy¨® originalmente para Italia 1961. Aunque ser¨ªa complicado identificar un estilo o una actitud en la Tur¨ªn Ol¨ªmpica, la tendencia hacia la ligereza, especialmente en la Villa Ol¨ªmpica de Camerana y compa?¨ªa, ha propiciado una atm¨®sfera amable. A pesar de que la decadencia producida por el fin de la bonanza de la Fiat no puede sustituirse por la actividad ef¨ªmera del apr¨¨s-ski, los Juegos han conseguido provocar un nuevo optimismo que es media batalla para la redefinici¨®n de su identidad urbana.