El Reina Sof¨ªa recibe 13 obras de Picasso como pr¨¦stamo temporal
Los ¨®leos y dibujos del museo de Par¨ªs saldr¨¢n antes de la exposici¨®n sobre el 'Guernica'
El Museo Nacional Reina Sof¨ªa, de Madrid (Santa Isabel, 52, www.museoreinasofia.es), present¨® ayer "un maravilloso conjunto" de obras de Pablo Picasso, seg¨²n la directora del centro, Ana Mart¨ªnez de Aguilar, que se ha instalado a los lados del Guernica. Son cuatro ¨®leos, ocho dibujos y un aguafuerte de los a?os treinta y cuarenta procedentes del Museo Nacional Picasso de Par¨ªs, que se exponen hasta el 23 de mayo como un pr¨¦stamo temporal y de intercambio, al recibir de los fondos de Madrid 17 obras para completar la muestra actual sobre Dora Maar.
La sala 6 de la colecci¨®n permanente del Reina Sof¨ªa, en la segunda planta del museo, incorpor¨® ayer un pr¨¦stamo temporal del Museo Nacional Picasso de Par¨ªs, uno de los centros que conserva el legado del pintor y referencia sobre su obra, junto a los centros de Barcelona, Madrid y M¨¢laga. Ana Mart¨ªnez de Aguilar present¨® el conjunto como un s¨ªmbolo y nueva voluntad de colaboraci¨®n entre los museos de Madrid y Par¨ªs en la investigaci¨®n y publicaciones sobre Picasso (M¨¢laga, 1881-Mougins, 1973), el artista que inicia la colecci¨®n permanente del museo con el cuadro Mujer en azul, de 1901.
Las obras de Picasso son la respuesta a un pr¨¦stamo del Reina Sof¨ªa de 17 pinturas y dibujos de sus fondos, relacionados con la gestaci¨®n del cuadro del Guernica por encargo de la Rep¨²blica para la Exposici¨®n Internacional de Par¨ªs de 1937, cuyo proceso fue fotografiado por Dora Maar. Estas obras, que se exponen en la colecci¨®n en las paredes cercanas a la que ocupa el Guernica, forman parte de la exposici¨®n Picasso-Dora Maar, 1935-1945, que se presenta en el Museo Picasso de Par¨ªs hasta el 22 de mayo. Esta muestra recorre a trav¨¦s de 250 obras la relaci¨®n entre el pintor y la fot¨®grafa durante 10 a?os, desde el inicio de la Guerra Civil espa?ola hasta el final de la Segunda Guerra Mundial.
Periodo vital y sensual
Las obras de Par¨ªs representan "un periodo vital, sensual, de relaci¨®n con la naturaleza", en las que aparecen dos mujeres, Marie-Th¨¦r¨¨se Walter y Dora Maar, que se pueden identificar en los retratos de la d¨¦cada de los a?os treinta. El Reina Sof¨ªa tiene en sus fondos algunos de estos retratos, que relaciona tambi¨¦n con la ¨¦poca del Guernica. El montaje del pr¨¦stamo re¨²ne a ambos lados del Guernica los cuadros relacionados con Marie-Th¨¦r¨¨se, a los que se unen otras cuatro obras de la colecci¨®n (entre ellas, la escultura La dama oferente y las pinturas Mujer sentada acodada y Mujer sentada en un sill¨®n gris), y con la escultura El hombre del cordero, del que el museo tiene el original en yeso y el de Par¨ªs en bronce, junto a una serie de dibujos a tinta china donde el artista realiza varios estudios previos sobre este tema que sigue intrigando a los especialistas. Tambi¨¦n se muestran otros dibujos sobre el tema cl¨¢sico del pintor y la modelo.
"Es un lujo para el museo poder ver el Guernica rodeado de estas obras", se?al¨® la directora del Reina Sof¨ªa, que se refiri¨® a los dibujos preparatorios de El hombre del cordero para ayudar a comprender este "s¨ªmbolo de la iconograf¨ªa paleocristiana que el pintor lo seculariza y lo identifica como la angustia existencial del hombre contempor¨¢neo".
El historiador del arte Valeriano Bozal ha escrito, con motivo de la exposici¨®n, dos ensayos sobre los motivos centrales que aparecen en los cuadros y dibujos procedentes de Par¨ªs, que ser¨¢n publicados la pr¨®xima semana. La fisionom¨ªa de Marie-Th¨¦r¨¨se aparece en numerosas pinturas y esculturas, siendo el motivo central del periodo de Boisgeloup, por el nombre del castillo que compr¨® en 1930, cerca de Grisors, donde vivi¨® con Marie-Th¨¦r¨¨se Walter. "A lo largo de todos estos a?os, Picasso no hace sino mostrarnos la fuerza de la mirada, la fuerza que puede convertir a Marie-Th¨¦r¨¨se en esa mujer dormida o que puede mirarnos a nosotros desde el sill¨®n a rayas. La fuerza de la mirada del pintor y del escultor y de la mirada de la propia modelo que se contempla a s¨ª misma como una figura surrealista, a la vez que se muestra a todos nosotros como lo que es", escribe Valeriano Bozal. En los distintos retratos se aprecia el paso del tiempo en las relaciones personales y en el tiempo hist¨®rico que est¨¢ cambiando "brutalmente". "Guernica, a la vez que remite directamente al bombardeo de la villa y a la violencia de nuestra Guerra Civil, es testimonio de la ruina de aquel mundo feliz, en ocasiones sombr¨ªo, que hab¨ªa caracterizado a Boisgeloup".
Bozal destaca la singularidad de la escultura El hombre del cordero, que realiza en 1943 tras numerosos dibujos, que se han expuesto junto a la pieza en yeso. "Es un motivo iconogr¨¢fico de larga tradici¨®n en la cultura cristiana, y hace referencia a la redenci¨®n. Sit¨²a la culpa en el ¨¢mbito de la trascendencia. El sacrificio del cordero tiene ahora que ver m¨¢s con los acontecimientos hist¨®ricos que con la trascendencia religiosa".
Las obras prestadas por el Museo Picasso de Par¨ªs estar¨¢n expuestas hasta el 23 de mayo, las mismas fechas del regreso del pr¨¦stamo del Reina Sof¨ªa para la exposici¨®n sobre Picasso y Dora Maar en Par¨ªs. Las obras volver¨¢n a tener un nuevo montaje con motivo de la exposici¨®n que se prepara sobre los 25 a?os de la llegada del Guernica a Espa?a, procedente del MoMA de Nueva York.
La exposici¨®n Picasso, tradici¨®n y vanguardia se celebrar¨¢ en el Museo del Prado (junto a los grandes maestros espa?oles) y en el Reina Sof¨ªa (guerras y violencia) a partir del 6 de junio y hasta finales de septiembre, con aportaciones de los principales museos internacionales. El pr¨®ximo martes se firmar¨¢ el convenio entre los dos museos, en una coproducci¨®n con la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC) y el patrocinio de la Fundaci¨®n Winterthur, con la asistencia de la ministra de Cultura, Carmen Calvo.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.