El Congreso de EE UU investigar¨¢ las escuchas
Los dem¨®cratas exigen cambios legislativos
Congresistas republicanos del Comit¨¦ de Inteligencia de la C¨¢mara de Representantes anunciaron el jueves un pacto con la Casa Blanca para abrir una investigaci¨®n sobre el programa secreto de escuchas electr¨®nicas, pero sin dejar claros los l¨ªmites. Al tiempo, republicanos del Senado aceptaron congelar la investigaci¨®n que ya hab¨ªan abierto. En medio de esta discrepancia, los dem¨®cratas denuncian presiones y piden que el Congreso legisle sobre las escuchas. Un juez federal ha ordenado a la Administraci¨®n que haga p¨²blicos algunos documentos sobre el programa.
Las negociaciones se pusieron en marcha tras el malestar creado en el Capitolio cuando el diario The New York Times desvel¨® el pasado mes de diciembre que desde 2002 la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) tiene la orden presidencial de intervenir comunicaciones con el exterior de los que considera sospechosos de terrorismo, salt¨¢ndose las disposiciones legales en Estados Unidos.
En la C¨¢mara de Representantes, responsables republicanos del comit¨¦ de Inteligencia aseguraron el jueves que hab¨ªan acordado la apertura de una investigaci¨®n, pero discreparon entre ellos sobre sus l¨ªmites. Es muy distinto investigar si hay que cambiar las leyes y adaptarlas a que la investigaci¨®n tenga como objetivo determinar si se violaron o no las leyes que regulan las escuchas y si el presidente se excedi¨® en las atribuciones del poder ejecutivo marcadas por la Constituci¨®n. A lo primero hay cierta resistencia; a lo segundo, el Gobierno se opone con todas sus fuerzas, porque podr¨ªa tener consecuencias y repercusiones pol¨ªticas muy perjudiciales para George W. Bush.
Por su parte, Pat Roberts, que preside el comit¨¦ de Inteligencia del Senado, transmiti¨® que la Casa Blanca se compromete a que haya m¨¢s informaci¨®n sobre las escuchas, y queda abierta la posibilidad de legislar y la promesa de introducir algunos cambios en la ley. Pero la investigaci¨®n que estaba comenzando se qued¨® congelada: "En estos momentos, ser¨ªa perjudicial para los programas secretos y para nuestros esfuerzos de llegar a alg¨²n tipo de acuerdo con el Gobierno", seg¨²n Roberts, que no acept¨® la acusaci¨®n dem¨®crata de que hab¨ªa "abdicado de sus responsabilidades".
Se lo dijo el dem¨®crata Jay Rockefeller, que cree que es tan poco lo conseguido -el compromiso de modificar la ley de 1978 que regula las escuchas y la promesa de que la NSA informar¨¢ m¨¢s y mejor a los congresistas- que "har¨¢ que nos deslicemos hacia la irrelevancia". En su opini¨®n, "la Casa Blanca ha aplicado una fuerte presi¨®n para impedir al Comit¨¦ cumplir con su trabajo". La Casa Blanca hace muy pocas concesiones. La l¨ªnea oficial la reiter¨® el portavoz, Scott McClellan: el presidente no necesita permiso del Congreso para ordenar escuchas, porque ya lo recibi¨®, tres d¨ªas despu¨¦s de los atentados del 11-S.
Pero la pol¨ªtica de los hechos consumados y del cheque en blanco no es aceptada por prestigiosos congresistas republicanos como Arlen Specter, que preside el comit¨¦ Judicial del Senado y que dijo en una conferencia: "No puede haber investigaciones policiales sin mandatos judiciales". Y Jack Warner, presidente del comit¨¦ de las Fuerzas Armadas, cree que hay que adaptar las leyes "a los extraordinarios cambios en tecnolog¨ªa de los ¨²ltimos 30 a?os".
La opini¨®n p¨²blica est¨¢ dividida, seg¨²n los sondeos; la mitad de la poblaci¨®n cree que no es ilegal el programa de escuchas. Entre los dem¨®cratas hay tambi¨¦n matices: un grupo de ex responsables de Justicia, Defensa, el FBI, la CIA y la NSA acaban de publicar un manifiesto en el que dicen que "es esencial" contar con los instrumentos adecuados para luchar contra los terroristas, pero que las escuchas deben aplicarse de forma supervisada y garantizando la intimidad de los ciudadanos. Por eso piden la modificaci¨®n de las leyes de 1978 y creen que "la seguridad queda reforzada si las escuchas se inscriben en un marco legal".
Documentos desclasificados
Adem¨¢s del debate a varias bandas que se lleva a cabo en el Capitolio, y en el que tambi¨¦n hay que inscribir la inminente pr¨®rroga de la Ley Patri¨®tica, el juez de Distrito Henry Kennedy determin¨® el jueves que un grupo privado (el Centro de Informaci¨®n sobre Intimidad Electr¨®nica) tiene derecho a consultar varios documentos sobre la NSA y dio al Departamento de Justicia tres semanas para cumplir con el fallo. "El presidente Bush ha invitado a celebrar un debate sobre el programa de vigilancia electr¨®nica, y s¨®lo puede haber este debate si se aceptan estas peticiones y hay acceso a la informaci¨®n deseada".
Este fallo, sobre el que Justicia a¨²n no ha anunciado su intenci¨®n, es uno de los muchos que habr¨¢ en los pr¨®ximos meses en lo que se perfila como una de las batallas pol¨ªticas m¨¢s importantes de los tres a?os que le restan al presidente Bush en la Casa Blanca.
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