"Debemos actuar como socios en Am¨¦rica Latina"

Mel Mart¨ªnez, de 59 a?os,senador de Florida, visita Espa?a esta semana para estrenar su cargo de presidente del Consejo EE UU-Espa?a (US Spain Council), el punto de encuentro -junto a la Fundaci¨®n Consejo Espa?a-EE UU- de l¨ªderes pol¨ªticos, empresariales y culturales de los dos pa¨ªses para mejorar relaciones e incrementar intercambios. Mart¨ªnez lleg¨® de Cuba a EE UU con 15 a?os, en la operaci¨®n de puente a¨¦reo conocida como Pedro Pan, que sac¨® de la isla a 14.000 ni?os cubanos.

El senador, persona de confianza de George W. Bush, quiere "tratar de engrandecer el Consejo y analizar con los compa?eros en Espa?a c¨®mo darle m¨¢s vida" y prepara la pr¨®xima reuni¨®n, que se celebrar¨¢ en Tampa, Florida, "con un gran historial cubano y espa?ol

"Estamos llegando a un punto muy decisivo en Cuba, dada la edad del presidente, del dictador Castro" "Podemos usar el ejemplo de la transici¨®n espa?ola a la democracia como algo ¨²til para el caso cubano"

"Creo que en lo de Venezuela

[P¨¢nfilo de Narv¨¢ez llego all¨ª el 8 de abril de 1528]". Mart¨ªnez ver¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas al pr¨ªncipe Don Felipe, al presidente del Gobierno, Jos¨¦ Lu¨ªs Rodr¨ªguez Zapatero, al del PP, Mariano Rajoy, y a parlamentarios y empresarios.

Pregunta. ?Qu¨¦ ideas lleva a Espa?a para mejorar unas relaciones que se han deteriorado?

Respuesta. Se ha perdido mucho en esas relaciones. Yo quiero, primero, conocer a la gente, para comunicarnos y evitar malos entendimientos. Segundo, contribuir a tender puentes entre EE UU y Espa?a. Habr¨¢ cosas en las que habr¨¢ desacuerdos, no puede haber dos Gobiernos con sinton¨ªa total, pero s¨ª con una compenetraci¨®n y una amistad que sea positiva para ambos. Tanto el embajador Eduardo Aguirre como el embajador Carlos Westendorp son excelentes representantes de sus pa¨ªses y est¨¢n haciendo una buena labor; yo puedo dar una ayuda.

P. Usted estuvo en el primer Gobierno de Bush y tiene una estrecha relaci¨®n con el presidente. ?Llevar¨¢ alg¨²n mensaje de su parte a Espa?a?

R. No, eso mejor se queda en el ¨¢mbito privado.

P. Pero algo va a transmitir.

R. Yo voy a Espa?a como senador de Florida, pero siempre uno tiene el historial de quien ha sido; yo tengo gran amistad con Condoleezza Rice, nuestra secretaria de Estado, a la que admiro; hablo con el presidente sobre las inquietudes en Latinoam¨¦rica, los problemas que hemos mencionado, y tengo muy claras las ideas de ¨¦l con respecto a esa zona, as¨ª que creo que podremos hablar de esos temas, de Cuba, de Latinoam¨¦rica...

P. ?Ir¨¢ el presidente del Gobierno espa?ol a Washington?

R. Yo no soy el presidente del pa¨ªs, as¨ª que esa invitaci¨®n no depende de m¨ª.

P. ?Y si dependiera?

R. ?l puede venir a mi casa a visitarme cuando quiera [risas]. No, eso no me toca a m¨ª. El embajador Aguirre es el que tiene que lidiar con eso.

P. ?Se puede dar por superado el conflicto que se abri¨® tras la retirada de las tropas espa?olas de Irak, hace casi dos a?os?

R. No creo yo que eso est¨¦ totalmente superado, queda como algo molesto. Pero el tiempo ayuda mucho a esas cosas. Lo que hay es que buscar otros puntos de enlace, de uni¨®n. Hay dos muy importantes: uno es la necesidad de que EE UU y Espa?a act¨²en como socios en Latinoam¨¦rica, debemos actuar como dos Gobiernos responsables que pueden tener una gran influencia para lo positivo en la zona; y otro es tener en cuenta la gran poblaci¨®n hispana en EE UU, que es algo que inevitablemente nos va a vincular a trav¨¦s de los a?os.

P. Latinoam¨¦rica podr¨ªa ser un punto de enlace, pero ha habido el caso de la venta frustrada de aviones espa?oles con componentes estadounidenses a Venezuela parece lo contrario.

R. Tenemos que ver la situaci¨®n latinoamericana en conjunto, no s¨®lo Venezuela, y c¨®mo podemos tratar de coordinar esfuerzos, de acoplar lo que ambos hacemos, para que el resultado sea bueno. La democracia, la libre empresa, el bienestar de los pueblos... eso lo tenemos en com¨²n y lo compartimos. Creo que la venta de armas a Venezuela no es algo estabilizador, no conduce a la mejor¨ªa de la vida del pueblo venezolano. Preferir¨ªa que no hubiera sucedido; ha sucedido. ?Qu¨¦ hacemos ahora? Pues tratar de ver c¨®mo acoplamos puntos de vista que son distintos y luchar en lo que s¨ª sabemos que podemos estar juntos, como la transparencia de las democracias, la corrupci¨®n... Hay muchas elecciones en Latinoam¨¦rica, en los pr¨®ximos meses, importantes para EE UU y para Espa?a, no porque salga un candidato u otro, sino porque el proceso democr¨¢tico sea claro y triunfe la democracia sin interferencias, de Venezuela o de Cuba, en las elecciones de los pa¨ªses. Yo creo que en lo de Venezuela hay que respetar la decisi¨®n del Gobierno espa?ol; pero ¨¦ste tambi¨¦n debe respetar la decisi¨®n de EE UU, que no quiere que una determinada tecnolog¨ªa sea transferida.

P. ?C¨®mo ve la pol¨ªtica del Gobierno espa?ol hacia Cuba?

R. Yo creo que la pol¨ªtica del presidente Aznar hacia Cuba era sabia y bien guiada, y creo que es algo que este nuevo Gobierno deber¨ªa seguir. Creo que es un gran error para un pa¨ªs que cuando hay un cambio de Gobierno haya una vuelta completa a toda la pol¨ªtica extranjera. Espa?a est¨¢ perdiendo el punto de liderazgo que llevaba en el ¨¢mbito cubano; ni Espa?a ni la UE han recibido la reciprocidad por parte de Cuba que anticipaban por llevar una l¨ªnea m¨¢s floja, m¨¢s suave. La UE me parece a m¨ª que ya est¨¢ adelant¨¢ndose a Espa?a en la pol¨ªtica sobre Cuba.

P. Pero tampoco parece que la pol¨ªtica del embargo haya llevado a nada. ?No es tiempo de que se piense de otra manera?

R. Yo creo que estamos llegando a un punto muy decisivo en Cuba, dada la edad del presidente, del dictador Castro. Podemos usar el ejemplo de la transici¨®n espa?ola de dictadura a democracia como algo que podr¨ªa ser muy fruct¨ªfero para el caso cubano. Yo quiero ser optimista y creo que la alianza y la cooperaci¨®n entre Espa?a y EE UU en este asunto son de gran importancia. Ya no estamos en 'embargo s¨ª' o 'embargo no'; ya estamos casi en un mundo postembargo.

P. Hablaba de los hispanos en EE UU. ?Qu¨¦ va a plantear en Espa?a sobre esta realidad?

R. Es una herencia que tiene por reclamar Espa?a. Yo creo que tiene un gran papel que jugar, y ser¨¢ de gran ayuda a los hispanos. Hay una cosa que nos falta aqu¨ª, no tanto a m¨ª, que llegu¨¦ con 15 a?os y con un identidad de cubano muy fuerte, con mi herencia familiar de Espa?a... Yo sab¨ªa qui¨¦n era. Pero tenemos aqu¨ª mucha juventud que se est¨¢ criando parte aqu¨ª, parte en otros pa¨ªses, o que vienen como hijos de inmigrantes y no saben de su identidad hispana. Y eso les perjudica en su desarrollo social. Es important¨ªsimo que el Gobierno y el pueblo espa?ol nos hagan part¨ªcipes de esa herencia tan rica de literatura, de arte, de historia, y que la juventud hispana de aqu¨ª comprenda la riqueza de su idioma y que Espa?a es la que tiene esa riqueza y esa herencia.

P. ?Hay margen para que haya en EE UU una presencia mayor de lo espa?ol?

R. Creo que eso ser¨ªa una cosa bell¨ªsima, es algo que ya empez¨® a producirse en a?os pasados y que el embajador Westendorp me ha dicho que contin¨²a siendo la visi¨®n del actual Gobierno. Y no es s¨®lo en el ¨¢mbito cultural, es tambi¨¦n en los negocios. El comercio espa?ol tiene que darse cuenta de las grandes oportunidades que tiene, de que puede tener ventajas econ¨®micas competitivas por el idioma, la cultura... Las inversiones espa?olas en EE UU son t¨ªmidas, pueden ser m¨¢s grandes y jugar un gran papel y tener ¨¦xito en muchos sectores: en construcci¨®n, en ingenier¨ªa de transportes, en alta tecnolog¨ªa, como lo que tiene Indra en Orlando, de donde soy.

P. ?Aprovechar¨¢ esta visita para ir al Valle de Mena, en Burgos, de donde viene su familia?

R. S¨ª, claro. En Leci?ana de Mena, que es bien chiquitico, hay una iglesita donde se casaron mi bisabuela y mi bisabuelo, Melqu¨ªades Mart¨ªnez, que es el nombre m¨ªo, y que fue de mi abuelo y de mi padre, y de mi hijo mayor. Me choca en Espa?a que me llamen Mel, como aqu¨ª. Me gustar¨ªa que me llamaran Melqu¨ªades. A¨²n recuerdo a mi abuela, en Cuba, escribiendo cartas a la familia espa?ola. Y mi bisabuelo volvi¨® a Espa?a despu¨¦s de haber vivido en Cuba, y muri¨® en Madrid en 1910, est¨¢ enterrado en La Almudena.