Contra la censura
El Congreso de Estados Unidos parece resuelto a enderezar la conducta censora de las principales empresas cibern¨¦ticas norteamericanas en China a trav¨¦s de una legislaci¨®n al respecto. La futura ley, denominada en ingl¨¦s Global Online Freedom Act, prohibir¨¢ ofrecer servicios censurados en terceros pa¨ªses a fin de evitar que se reproduzcan las actitudes de Google, Yahoo! y Microsoft, que por razones de pragmatismo mercantil se han acomodado al f¨¦rreo control que el r¨¦gimen comunista ha impuesto en el uso de Internet, del que se sirven ya cien millones de chinos. Se espera que la medida tenga efectos disuasorios sobre pa¨ªses como Ir¨¢n, Vietnam, Cuba y Arabia Saud¨ª, entre otros.
"En un mundo imperfecto tuvimos que tomar una posici¨®n imperfecta", ha afirmado el vicepresidente de Google, Elliot Schrage, en una comparecencia ante el comit¨¦ de Relaciones Internacionales de la C¨¢mara de Representantes, admitiendo as¨ª su error. Google se ha autocensurado para no violar las leyes chinas, eliminando o manipulando de su servicio en ese pa¨ªs un millar de t¨¦rminos controvertidos para la filosof¨ªa comunista. Tanto el primer buscador mundial como sus rivales Yahoo! y Microsoft han merecido muy justamente la reprobaci¨®n de los parlamentarios estadounidenses. Microsoft cerr¨® el pasado diciembre el blog de un internauta chino tras haber protestado por el despido de periodistas cr¨ªticos y, poco antes, Yahoo! entreg¨® a las autoridades de Pek¨ªn datos sobre el correo electr¨®nico de otro usuario, que ha sido condenado a 10 a?os de c¨¢rcel.
La penetraci¨®n de Internet en China es saludable, y es de esperar que contribuya a la necesaria apertura pol¨ªtica del pa¨ªs asi¨¢tico. Desgraciadamente, a corto plazo el panorama se presenta bien distinto al evidenciarse la escasa voluntad del r¨¦gimen de abrir las fronteras de la informaci¨®n. La campa?a de censura en la Red y en los medios de comunicaci¨®n en general se ha acentuado desde 2004. Por eso, flaco favor le hacen al desarrollo de la democracia las empresas cibern¨¦ticas que se pliegan a las exigencias de esas autoridades.
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