La rumba hermana a dos generaciones de m¨²sicos
Kiko Veneno y Muchachito Bombo Infierno se enfrentan juntos al p¨²blico
La parte musical del Carnaval madrile?o tiene este a?o dos protagonistas: Kiko Veneno y Muchachito Bombo Infierno. Juntos van a dar el concierto principal de estas fiestas el viernes en el Conde Duque. Les separan unos cuantos a?os, pero les une mucho m¨¢s: un sentido de la m¨²sica que pasa por darle ritmo rumbero al rock, al pop y a otros sonidos. Kiko sigue con su eterno desparpajo, y Muchachito es sangre nueva para la causa.
Aunque ayer Kiko Veneno y Jairo Perera, el hombre que ha dado vida a Muchachito Bombo Infierno, a¨²n no hab¨ªan decidido las canciones que van a cantar juntos y por separado en el concierto del viernes, tienen claras muchas otras cosas. "Yo voy a salir de cabra", dijo Kiko. "Y yo, de mono", sentenci¨® Muchachito.
"Ahora llega la ¨¦poca de comer sardinas, que a m¨ª me encantan. Y justo la noche que se pasa del jam¨®n a la sardina hay que plantar una semilla de marihuana para que salga bien", aseguraba Kiko Veneno, al que cuesta adivinar si habla en serio o en broma: "Al menos eso pone en un folleto de la Comunidad de Madrid", prosegu¨ªa.
Conseguir hacerles una entrevista conjunta y que se centren en las preguntas y respuestas es tarea dif¨ªcil para el periodista, que prefiere dejar que entre ellos se entiendan, pues llevan d¨ªas sin verse: Kiko viene de Sevilla; Muchachito, de Barcelona.
"Me acuerdo mucho de ti", le dice Kiko a Muchachito; "?sabes qu¨¦ m¨²sica me gusta ahora? La del cine de Bollywood. Es muy alegre, ?verdad? ?Te gusta a ti?". "Claro, mucho", le responde Muchachito, y se pone a tararear la canci¨®n de Malkit Singh, el rey del bhangra, que sonaba en la pel¨ªcula Las bodas del monz¨®n.
"Cantaremos primero por separado", intenta poner orden Veneno, "y luego algo juntos, que ya lo hemos hecho muchas veces". Muchachito, que no deja de afinar la guitarra, pues anoche le puso cuerdas nuevas, recuerda: "Ya hemos juntado las dos bandas m¨¢s de una vez". "No nos planteamos mucho las cosas de antemano. Pero nos tenemos cari?o, nos entendemos y nos gustamos", asevera. "Tenemos la suerte de que nos entendemos".
Tras la tanda de piropos mutuos, m¨¢s intuidos que directos, deciden por fin qu¨¦ canciones har¨¢n en com¨²n. Kiko sugiere empezar ¨¦l el concierto y que a la mitad Muchachito le acompa?e en Lo que me importa eres t¨² ("?sa la tengo pillada", dice Jairo). "?Y no haces la de Est¨¢ muy bien eso del cari?o?", inquiere Muchachito, y ambos cantan una estrofa. Kiko, por su parte: "A m¨ª me gusta ¨¦sa tuya, ¨¦sa de... [duda y al fin canta] Ser¨¢ mejor, ser¨¢ mejor". "Pues la hago en tu parte y al final ya hacemos un fin de fiesta juntos", dice el m¨¢s veterano Kiko Veneno. "Tenemos que definir qu¨¦ dejamos para el final", convienen ambos.
No le gusta a Kiko Veneno sentirse el padre, o abuelo, de ese movimiento que juntaba la rumba flamenca con el rock, o al rev¨¦s, que empez¨® cuando en 1977 public¨® su primer disco, con una enorme pastilla de hach¨ªs en la portada. A Muchachito, que ha publicado su primer ¨¢lbum, Vamos que nos vamos, hace s¨®lo un a?o, no le importa reconocer la herencia musical que ha recibido de Veneno. "Es una forma de ver la historia, pero antes que yo ya hab¨ªa muchos cantando y haciendo cosas parecidas", dice un modesto Kiko. Muchachito hace su confesi¨®n: "Yo he crecido con ¨¦l. Flip¨¦ de ni?o el d¨ªa que, con mi madre, le vi vestido de Frankenstein en La bola de cristal. Hasta entonces yo s¨®lo o¨ªa m¨²sica anglosajona por mis hermanos, que pon¨ªan a Blues Brothers, Stray Cats o Steve Ray Vaughan". "Me encant¨® entonces Veneno, y despu¨¦s ya Pata Negra me mat¨® del todo. Antes s¨®lo hab¨ªa o¨ªdo algo de rumba de Peret y Gato P¨¦rez".
Kiko Veneno y Muchachito Bombo Infierno pondr¨¢n este a?o el calor al Carnaval, pero la historia com¨²n no concluir¨¢ ah¨ª. Ayer desvelaron un proyecto en el que tambi¨¦n participan El Canijo y El Rat¨®n, de Los Delinq¨¹entes, y Tomasito. "Nos juntamos para pasarlo bien, nada m¨¢s. Ya hemos hecho unas cuantas canciones y entre nosotros ya nos llamamos el G-5".
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