"Esclavos"

Leo la columna de Rosa Montero titulada "Esclavos" y, pese a los relatos de amigos y conocidos acerca de las humillaciones y vejaciones que sufren a la hora de buscar o desempe?ar un trabajo, no he podido evitar sorprenderme desagradablemente. Ahora que distintos medios conmemoran con ah¨ªnco aquella transici¨®n que hizo so?ar a nuestros padres, no puedo dejar de preguntarme en qu¨¦ ha quedado la tan cacareada conquista de la libertad y otros derechos fundamentales cuando, en especial los m¨¢s j¨®venes, estamos condenados a jornadas interminables, sueldos de miseria y burbujas inmobiliarias.

Como tantas personas que nacieron en aquella transici¨®n he decidido vivir fuera de Espa?a, concretamente en un pa¨ªs de centroeuropa, en el que, pese a realizar una tarea para la que estoy muy sobrecualificada y por la que en Espa?a se suele ganar el salario m¨ªnimo, cumplo una jornada laboral de ocho horas que se respeta escrupulosamente y recibo un sueldo superior a los consabidos mil euros. Me encantar¨ªa volver a Espa?a, echo tremendamente de menos muchas cosas, pero ?c¨®mo volver a someterme voluntariamente a ese r¨¦gimen esclavista del que habla Rosa Montero? ?Acaso no somos nosotros los nuevos exiliados.