Las divisiones en el Consell impiden el aumento de sueldo a 100.000 empleados de la Generalitat

El pasado mes de enero subi¨® la factura de la luz. Y la del gas. Pero el aumento de sueldo pactado en octubre pasado para los cerca de 100.000 empleados p¨²blicos al servicio de la Generalitat Valenciana no se hizo efectivo. Ni ser¨¢ efectivo en febrero. Las diferencias entre los consejeros de Hacienda, Gerardo Camps, y Administraci¨®n P¨²blica, Miguel Peralta, han paralizado la mec¨¢nica burocr¨¢tica. La modificaci¨®n de un decreto se ha complicado durante meses porque exige la colaboraci¨®n de dos consejeros que encarnan el ¨²ltimo episodio del enfrentamiento entre campistas y zaplanistas.

UGT culpa a Hacienda y CC OO apela al vicepresidente para que ponga orden

"Es un tr¨¢mite que se ha retrasado por cuestiones de burocracia", explic¨® ayer un portavoz oficial de la Consejer¨ªa de Administraci¨®n P¨²blica, "y se ha complicado porque es una cosa entre dos consejer¨ªas". La misma fuente explic¨® que "esta ma?ana", (por ayer), lleg¨® "la firma de Econom¨ªa" que requer¨ªa Administraci¨®n P¨²blica para remitir el decreto correspondiente al pleno del Consell para su aprobaci¨®n. Dada la premura de tiempo, el asunto no podr¨¢ tratarse en la reuni¨®n plenaria de hoy, seg¨²n la misma fuente, y los empleados de la Generalitat tampoco percibir¨¢n el alza salarial en febrero.

Un portavoz de Hacienda, por su parte, coment¨® que la elaboraci¨®n del decreto en cuesti¨®n es "cosa de Funci¨®n P¨²blica". El decreto que debe modificarse fue propuesto por Administraci¨®n P¨²blica y firmado por el presidente de la Generalitat en 2004.

Pero Gonzalo Fern¨¢ndez y Juan Cruz, portavoces de las secciones de Funci¨®n P¨²blica de UGT y CC OO, respectivamente, coinciden al se?alar que las disputas entre campistas y zaplanistas son la clave del retraso.

Fern¨¢ndez, en nombre de UGT, advierte de que cargar¨¢ contra Camps si no se agiliza el aumento salarial. "Todos contra Hacienda porque el acuerdo se alcanz¨® en la mesa que preside Gerardo Camps y se negoci¨® con Jos¨¦ Manuel Vela, secretario auton¨®mico", explica Fern¨¢ndez.

Cruz, en nombre de CC OO, dice que pedir¨¢ la intervenci¨®n del vicepresidente del Consell, V¨ªctor Campos. "No vamos a entrar en la guerra de campistas o zaplanistas porque la empresa es la misma", subraya Cruz.

Pero no lo parece. Cuando los empleados p¨²blicos de la Generalitat reclamaron al Consell, a principios del pasado oto?o, que trasladara a los presupuestos de 2006 el acuerdo alcanzado por el Gobierno central para los funcionarios del Estado en el Foro del Di¨¢logo Social, que congrega a patronal y sindicatos, Peralta se ofreci¨® a resolver el problema.

El caso coincidi¨® con la revisi¨®n de los acuerdos del Plan Valenciano por el Crecimiento y el Empleo (Pavace), el foro de di¨¢logo social de ¨¢mbito auton¨®mico, que incluye una mesa espec¨ªfica para empleados p¨²blicos.

La mesa en cuesti¨®n se convoc¨®, por primera vez en la historia del Pavace, y los representantes de Funci¨®n P¨²blica de UGT y CC OO cerraron el acuerdo definitivo con Jos¨¦ Manuel Vela, secretario auton¨®mico de Hacienda. El pacto recog¨ªa el alza salarial de tres puntos acordada para los funcionarios del Estado y un punto adicional para los empleados de la Generalitat.

La negociaci¨®n al margen de la Mesa General de Funci¨®n P¨²blica provoc¨® el malestar del resto de sindicatos de funcionarios, que no est¨¢n representados en el Pavace. Tambi¨¦n impidi¨® a Peralta resolver el problema.

El acuerdo se plasm¨® en la ley de presupuestos para 2006 que se remiti¨® a las Cortes a finales de octubre, otro hito hist¨®rico.

UGT solicit¨® en noviembre a Hacienda que acreditara ante Administraci¨®n P¨²blica la masa salarial de los empleados p¨²blicos para agilizar la redacci¨®n del decreto pendiente. Camps remiti¨® a Peralta en enero los detalles sobre el alza de la masa salarial de los empleados de la Administraci¨®n general, pero omiti¨® el personal de varios organismos p¨²blicos, un detalle que recortaba un 10% el montante total. Una de tantas zancadillas a la que asistieron estupefactos los representantes sindicales de los funcionarios.