"El teatro apasiona y asusta porque envenena"
![Aurora Intxausti](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fauthor-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub%2Fprisa%2Fc99ff041-d455-449e-b34e-83660adde7a3.png?auth=347c5e337e2ab31c4b7b9fb169d5023c9ffe76b52d720d380643c6b010ccfe42&width=100&height=100&smart=true)
La peculiar lectura que desde joven hizo de los textos de Ram¨®n Mar¨ªa del Valle-Incl¨¢n le llev¨® a Gerardo Vera (Miraflores de la Sierra, Madrid, 1947), director del Centro Dram¨¢tico Nacional (CDN), a descubrir que el dramaturgo gallego fue capaz de llevar la lengua castellana a lugares insospechados y a convertir seres ¨ªnfimos en personajes extraordinarios. Esta semana se ha inaugurado en Madrid el teatro Valle-Incl¨¢n, la nueva sede del CDN, con la obra Divinas palabras. El responsable del gran centro de teatro de Espa?a pretende que sea conocido como "punto de referencia del rigor profesional y de apertura a todo tipo de trabajo creativo relacionado con el mundo de la escena".
"Los cl¨¢sicos son la conciencia de su ¨¦poca. Eligen, casi siempre, al hombre como eje de reflexi¨®n y al hombre lleno de contradicciones"
"El CDN tiene que ser conocido como punto de referencia del rigor profesional y de apertura a todo tipo de creaci¨®n"
"Divinas palabras' y 'Luces de bohemia' son los dos exponentes del teatro de Valle en los que se ve su talante contempor¨¢neo"
Pregunta. ?Qu¨¦ le apasiona de la obra de Valle-Incl¨¢n?
Respuesta. Su modernidad. Divinas palabras me lleva persiguiendo desde mis a?os de estudiante de Filolog¨ªa Inglesa en la facultad. La dirig¨ª en el TEU, luego la quise hacer con una empresa privada pero no pude conseguir el dinero porque era una producci¨®n muy cara. Cuando la ministra de Cultura, Carmen Calvo, me nombr¨® director del CDN, tuve claro dos cosas: que este nuevo centro se iba a llamar teatro Valle-Incl¨¢n y que lo iba a inaugurar dirigiendo Divinas palabras. ?Por qu¨¦? Porque Divinas palabras, junto con Luces de bohemia, son los dos exponentes del teatro de Valle en los que se ve con m¨¢s claridad su talante contempor¨¢neo. Refleja en sus textos un mundo rural y casi feudal, como es la Galicia de principios de siglo XX, pero de repente lo trata con todas las coordenadas, dram¨¢tica y est¨¦ticamente, que lo hace susceptible de ser montado con una visi¨®n absolutamente moderna, cosa que no es f¨¢cil de encontrar.
P. ?Qu¨¦ elementos dram¨¢ticos le llegan a deslumbrar?
R. Viendo la obra te das cuenta de que emplea un lenguaje muy popular, que se basa en expresiones de una Galicia muy profunda y atrasada pero la magia, el talento, hace que eso lo convierta en un texto esencial. Cuando oyes un di¨¢logo de Valle-Incl¨¢n te explicas c¨®mo con tan poco se puede contar tanto. Hay espect¨¢culos, como ocurre en la ¨®pera, que no los puedes vaciar. Si se hace Il trovatore, de Verdi, como la m¨²sica es tan descriptiva tienes que realizar una puesta en escena tradicional, pero Valle-Incl¨¢n lo puedes poner en un escenario vac¨ªo y no echas de menos nada, porque la temperatura po¨¦tica la da el propio actor con el lenguaje. Es muy dif¨ªcil encontrarte con un texto de 1920 con estas caracter¨ªsticas. Toda la producci¨®n se hace con una pared, un ¨¢rbol y 23 actores, y es una obra que transcurre en cementerios, iglesias, campanarios, playas, p¨®rticos, frondas, quintanas... No hace falta nada m¨¢s.
P. ?Qu¨¦ supone para este pa¨ªs tener esta nueva sede del Centro Dram¨¢tico Nacional?
R. Tener un centro de experimentaci¨®n que no est¨¦ sometido a las leyes implacables del mercado y donde los creadores y el p¨²blico podamos tener acceso a obras que desde la iniciativa privada nunca se podr¨ªan hacer. Esta Divinas palabras es un claro exponente de ello. Se trata de dar trabajo a muchos y variados actores, el mayor n¨²mero de profesionales. Dar sitio a autores no consagrados que vienen de centros de producci¨®n independiente, de empresas privadas con pocas posibilidades econ¨®micas. En ese aspecto, es una casa de todos en la que se puede experimentar y moverse por los terrenos de la creaci¨®n. Es algo, tambi¨¦n, en continuo desarrollo. Tenemos que girar por el territorio nacional, salir con esta obra y con diferentes producciones a otros lugares de la geograf¨ªa espa?ola. El CDN es el punto de referencia para entender la cultura de lo p¨²blico.
P. ?De d¨®nde surge su permanente defensa de lo p¨²blico?
R. Cuando ves el patio de butacas lleno de gente de todo tipo viendo obras como Divinas palabras o Madre coraje te das cuenta de que est¨¢s elevando el nivel intelectual de los ciudadanos porque les est¨¢s acercando a un mundo que muchos no conoc¨ªan. Vivimos en un pa¨ªs desculturizado y la cultura a veces no ha calado como elemento fundamental del ser humano y se contempla m¨¢s como acontecimiento social. En el barrio en el que est¨¢ el CDN, el de Lavapi¨¦s, uno de los de mayor mestizaje de Madrid, hay que hacer un esfuerzo para que no se vea como algo extra?o. He encargado al dramaturgo Ignacio Garc¨ªa Maer un espect¨¢culo en el que se aborden los problemas de un barrio como ¨¦ste, y eso tambi¨¦n es el CDN, no s¨®lo hacer Divinas palabras.
P. ?Qu¨¦ encuentra en los cl¨¢sicos para regresar a ellos?
R. Son la conciencia de su ¨¦poca. Ellos eligen, casi siempre, al hombre como eje de reflexi¨®n y al hombre lleno de contradicciones. Te puedes encontrar, aprender, y puedes crear con ellos el acto de comunicaci¨®n y libertad m¨¢s impresionante que es la relaci¨®n del actor con el espectador. Son capaces de realizar una reflexi¨®n sobre el ser humano que hacen que sigan diciendo cosas m¨¢s interesantes que un autor contempor¨¢neo. Eso no quiere decir que no haya grandes dramaturgos actualmente y que est¨¦n aferrados a la realidad con conciencia, como pueden ser Juan Mayorga o Tony Kushner. Este ¨²ltimo, por cierto, elegido por Steven Spielberg para el gui¨®n de M¨²nich, y cuando ves la pel¨ªcula te das cuenta de la genialidad del director al haber seleccionado al mejor autor dram¨¢tico de su generaci¨®n en EE UU para ese trabajo. No puedo negar que sigo teniendo una cierta dualidad: por un lado, me fascina lo contempor¨¢neo, pero tambi¨¦n necesito ver las cosas con la distancia del tiempo.
P. ?Cu¨¢les fueron sus fuentes de inspiraci¨®n para dedicarse al mundo del arte?
R. Desde que ten¨ªa 16 a?os empec¨¦ por cuestionarme el mundo, a partir de cuestionarme la sexualidad. Tuve grandes profesores en la facultad y en la vida y, sobre todo, la gran suerte de haberme encontrado con personas del teatro como Jos¨¦ Luis Alonso, Adolfo Marsillach, Francisco Nieva, que me abri¨® los ojos al mundo de la escenograf¨ªa desde una dimensi¨®n po¨¦tica y contempor¨¢nea como nunca lo hab¨ªa hecho, Narros, o G¨®mez. En el cine, a Guti¨¦rrez Arag¨®n, Saura, Trueba o Bardem. Hay que rodearse en la vida de los mejores para aprender.
P. ?Ante qu¨¦ g¨¦nero art¨ªstico se rinde?
R. Soy muy agradecido a la escenograf¨ªa porque me ha permitido llegar adonde estoy, pero ahora me aburre, me cansa. El cine ha sido y es mi gran pasi¨®n, pero ahora tengo grandes dudas, no sabr¨ªa decidirme entre el cine o el teatro. Dirigir en cine Segunda piel supuso un golpe muy fuerte y un reconocimiento para expresar una historia, y Divinas palabras en teatro me ha abierto las puertas a algo que yo so?aba desde que ten¨ªa 20 a?os. El teatro posee una familiaridad que cre¨ªa perdida. Ahora dir¨ªa que me rindo ante el teatro con may¨²sculas y ante el cine con una buena historia.
P. ?Qu¨¦ veneno tiene el teatro?
R. Creo que es lo m¨¢s parecido a una pasi¨®n amorosa. En el teatro dependes de cada uno de los actores que se suben al escenario, la fragilidad del ser humano la tiene el teatro. Apasiona y asusta porque envenena.
P. Espa?a cuenta con grandes actores de teatro y buenos dramaturgos. ?C¨®mo se explica esos a?os en los que los teatros estaban vac¨ªos?
R. Tenemos excelentes actores y yo he mezclado a grandes profesionales consagrados con otros j¨®venes de gran talento, y la mezcla es explosiva. Hay gran talento en este mundo y cuando se hace bien, las salas se llenan. Hubo un momento bajo, coincidiendo con el Gobierno del Partido Popular, en el que se hicieron una serie de obras que alejaban al p¨²blico y se fue degradando un poco el nivel. Se consolid¨® un p¨²blico m¨¢s conservador y se alej¨® a otro m¨¢s inquieto. Eso tuvo su contrapartida: hubo un auge de salas alternativas y se formaron actores de gran calidad interpretativa. Ahora se ha podido constatar que en las representaciones de Infierno, de Tomaz Pandur, se ha visto en el patio una gente muy joven, y eso es importante.
P. ?Cu¨¢l es su meta con el CDN?
R. Que sea conocido como punto de referencia del rigor profesional y de apertura a todo tipo de creaci¨®n. Voy a tratar de que sea un escaparate donde se pueda experimentar y comunicarse con la sociedad. Estamos en conversaciones con directores importantes como Simon McBurney, Daniel Beronese, Javier Dualte y Declan Donnelan para que trabajen con actores espa?oles en las dos pr¨®ximas temporadas. Y en un par de meses se celebrar¨¢ un taller de dramaturgia en el que autores europeos debatir¨¢n sobre el mundo del teatro.
![Gerardo Vera, en el escenario del teatro Valle-Incl¨¢n, del Centro Dram¨¢tico Nacional, en el que se representa <i>Divinas palabras.</i>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/DLLJ3XNF45RPDOOMPN2UQOP37U.jpg?auth=be56c69db5c6feb04e7062bc33374619ac26f3e4731c5129f32f0704ba8d4213&width=414)
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