El debate fue otro

Carlos I orden¨® la paralizaci¨®n de la conquista de Am¨¦rica en 1550 y convoc¨® a una Junta de autoridades en Valladolid, para que dilucidara si la empresa era justa. All¨ª polemizaron fray Bartolom¨¦ de las Casas, defensor de los ind¨ªgenas, y Gin¨¦s de Sep¨²lveda, capell¨¢n y cronista real. Se discut¨ªa la licitud de imponer la fe por las armas. Pocas veces un Estado ha abierto un debate as¨ª. Imaginemos a Bush invitando a cuestionar su guerra. Lo cuento porque Jean-Claude Carri¨¨re, autor de La controversia de Valladolid, se sirve de Las Casas y de Sep¨²lveda para plantear un debate anacr¨®nico: si los indios eran seres humanos o no.

La humanidad de los indios hab¨ªa sido sancionada en 1533 por Pablo III. Eso no impidi¨® que muchos los siguieran tratando peor que a bestias, pero lo que Sep¨²lveda defendi¨® en Valladolid a capa y espada no era su animalidad, como Carri¨¨re sugiere.

Esta obra fue estrenada en Espa?a por Nina Reglero. En el montaje que se representa en La Abad¨ªa, Carles Alfaro sube a los personajes a un cuadril¨¢tero, s¨ªmbolo de la dureza del debate, y lo hace girar mon¨®tonamente en torno a su eje, queriendo ofrecer una perspectiva m¨²ltiple, un carrusel de ideas. No es una decisi¨®n acertada: las voces de los actores, amplificadas para que puedan seguir hablando de espaldas al p¨²blico, reverberan en los cl¨ªmax del debate.