Entre el ali?o y el esc¨¢ndalo

Una ceremonia carnavalesca con el recuerdo de Federico Fellini clausur¨® anoche la 20? edici¨®n ol¨ªmpica invernal, que no pasar¨¢ a la historia entre las mejores, sino como la primera en la que la polic¨ªa entr¨® en competici¨®n contra el dopaje. El esc¨¢ndalo provocado por el esqu¨ª de fondo austriaco, que a¨²n purga el proceso penal y deportivo, tom¨® m¨¢s protagonismo en unos Juegos de ali?o. Tur¨ªn no les dio el encanto que cabe esperar siempre de los 16 d¨ªas de gloria. El ambiente, y no el climatol¨®gico, fue m¨¢s fr¨ªo que en anteriores ediciones. Italia, un pa¨ªs acostumbrado ya a los grandes acontecimientos, no vibr¨® especialmente y los 100 kil¨®metros entre la ciudad y las monta?as fueron una distancia insalvable para calentarlo. Las insufribles dos horas y media o tres de transporte y controles de seguridad fueron razones sobradas para que el p¨²blico se redujera a una sola zona y las instalaciones no se llenaran. Fue sintom¨¢tico que los presidentes de las federaciones internacionales m¨¢s importantes de la nieve y del hielo lamentaran lo demasiado vac¨ªas que muchas veces estuvieron las gradas.

Raich y Dorfmeister lograron dos oros cada uno, pero no son ni Tomba ni Kostelic

Jean-Claude Killy, el triple medallista ol¨ªmpico franc¨¦s, miembro del COI, presidente del Comit¨¦ de Coordinaci¨®n y que sufri¨® en sus carnes los problemas previos, dijo ayer algo significativo: "Los deportistas han quedado contentos". Se le olvid¨® decir que menos los austriacos perseguidos. Pero ya no habl¨® de los mejores Juegos ni los calific¨® de magn¨ªficos, la t¨®pica palabrer¨ªa oficial. Mejor que todo haya terminado y que los resultados del proceso penal por el dopaje, as¨ª como los de la comisi¨®n investigadora tambi¨¦n creada por el COI, se sepan en unos meses, cuando Tur¨ªn sea un discreto recuerdo.

Alemania gan¨® por medallas y naciones, aun con menor cantidad que en Salt Lake City 2002, donde fue la segunda -12 de oro, 16 de plata y 8 de bronce all¨ª por 11, 12 y 6 aqu¨ª). Y lo hizo gracias a su variedad de posibilidades, sin incluir el m¨¢s conocido esqu¨ª alpino, la gran cosecha, en cambio, de Austria, que con los saltos y la combinada n¨®rdica compens¨® su disgusto en el fondo. Pero ha sido una victoria temporal, hasta que el COI muy posiblemente sancione sus veleidades con el dopaje. Seg¨²n fuentes muy pr¨®ximas, el m¨¢ximo organismo ol¨ªmpico est¨¢ decidido a castigar ejemplarmente para evitar que el dopaje sea en cada edici¨®n el l¨ªder del medallero. Lo sucedido en Tur¨ªn, donde las leyes italianas tambi¨¦n han intervenido porque los organizadores no cumplieron su palabra de que iba a haber una tregua, le va a empujar a tomar las riendas con m¨¢s fuerza. No por que al final tenga que recurrir a medios policiales, pues el mismo COI avis¨® a las autoridades de la presencia del enigm¨¢tico t¨¦cnico Walter Mayer, sino para ser l¨ªder absoluto en la lucha. "M¨¢s vale pasarse de severo", dej¨® caer el presidente, Jacques Rogge.

Rusia, al menos, se desmarc¨® del caso de Olga Pyleva -la ¨²nica expulsada, de momento-, y, aunque termin¨® la cuarta en el medallero, su diferencia fue m¨ªnima con Austria y Estados Unidos, que tambi¨¦n compens¨® las decepciones estilo Bode Miller. Recurri¨® a otra variedad de podios inesperados y en las nuevas modalidades rockeras que domina, como el snowboard y el esqu¨ª art¨ªstico, lo mismo que Suiza. La gran derrotada, ganadora en 2002 con 13 oros, cinco platas y siete bronces -aqu¨ª, 2, 8 y 9-, fue Noruega, a la que fallaron sus fondistas y el biatleta (fondo y tiro) Bjoerndalen, cu¨¢druple oro en Salt Lake City, pero tan s¨®lo con dos platas y un bronce ahora.

El alem¨¢n Greis, en cambio, sum¨® tres t¨ªtulos en el biatl¨®n y casi pas¨® inadvertido en el reparto general. Porque, dentro de las haza?as que se esperan de unos Juegos, hasta en eso fueron tristes. No hubo los duelos esperados porque se borraron muchos l¨ªderes de la temporada en sus circuitos mundiales, ni surgieron estrellas deslumbrantes o carism¨¢ticas. Hubo bastantes sorpresas de ocasi¨®n y s¨®lo Evgeni Plushenko y las parejas rusas estuvieron magistrales en el patinaje art¨ªstico. Benjam¨ªn Raich y Michaela Dorfmeister lograron dos oros cada uno, pero no son Tomba ni Kostelic. ?sta, enferma, no pudo asombrar como en Salt Lake City con sus tres oros y una plata, aunque aument¨® su r¨¦cord de medallas. "Repetirlo ser¨¢ imposible", hab¨ªa dicho. En el fondo, incluso brillaron m¨¢s los estonios que otros cl¨¢sicos. Entre tanta discreci¨®n, tuvo mayor eco el curling, los bolos de hielo, que salvaron a Canad¨¢, donde tambi¨¦n es deporte nacional, de su desastre en el hockey. Hasta en el short track, el patinaje de velocidad en pista corta, donde Corea del Sur se pasea habitualmente y gan¨® seis t¨ªtulos de los ocho en disputa, su gran l¨ªder, Ahn, no pudo lograr su cuarta medalla de oro, tercera individual, al ser s¨®lo bronce en la ¨²ltima prueba de 500 metros, como su compatriota Jin, con tres oros. Lo discutible fue que gan¨®, al fin, el estadounidense Ohno, exagerado producto publicitario y al que le perdonaron los jueces, un tanto sospechosamente, una segunda salida nula que le habr¨ªa eliminado.