La cara oculta de la OPA (ficci¨®n)
Desde mi "acreditada" condici¨®n de novelista, y puesto que aqu¨ª todo el mundo parece estar legitimado para opinar lo que le venga en gana sobre la OPA a Endesa (y adem¨¢s, sin pudor alguno), he construido este breve relato, totalmente ficticio (que, sin embargo, a algunos les podr¨¢ parecer totalmente real) de lo acontecido desde octubre de 2005, tras conocerse el inter¨¦s de Gas Natural por la el¨¦ctrica madrile?a, hasta el momento presente.
De no ser porque es una aut¨¦ntica locura, propia de fabuladores ociosos, la cosa hubiera podido ocurrir del siguiente modo: En los ¨²ltimos d¨ªas octubre, Esperanza Aguirre, la presidenta del PP de la Comunidad, quien controla una participaci¨®n sustancial (9%) en el capital de Endesa, a trav¨¦s de Caja Madrid (siguiendo escrupulosamente el razonamiento validado por el tridente atacante, Acebes, Zaplana, Rajoy, en el caso del Tripartito y La Caixa), da las oportunas instrucciones a M. Pizarro, su presidente, para que evite, como sea, la salida del territorio "espa?ol" del centro de decisi¨®n de Endesa, para aterrizar en la Barcelona de Carod Rovira.
Pizarro, muy alborozado, le informa entonces a Aguirre de que, por aquellas casualidades de la vida, resulta que el Estado Libre de Baviera dispone del 5% del capital de E.ON, y que, adem¨¢s (esto s¨ª es verdadera suerte), quien gobierna Baviera es precisamente la CSU (Uni¨®n Social Cristiana), coaligada con la CDU de Merkel, socia, a su vez, de ella y de los suyos en el Partido Popular Europeo.
?Qu¨¦ me dices? exclama la presidenta, llena de satisfacci¨®n, ?eso es magn¨ªfico! Pizarro, esbozando una sonrisa c¨®mplice, cuelga, mientras Aguirre hace lo contrario, y llama a Edmud Stoiber, el secretario de la CSU y presidente de Baviera (no hace falta traductor porque es seguro que Aguirre sabe alem¨¢n). Le dice que hay que preparar una OPA a Endesa, para que ¨¦sta no caiga en manos catalanas, porque, como ellos saben muy bien, no solamente son unos rojos, sino que, adem¨¢s, ahora son separatistas, lo cual es mucho peor. El jefe de la CSU acepta, pero, no obstante, advierte a Aguirre de dos cosas: la primera, que ellos tambi¨¦n son, en cierto modo, separatistas (por eso, Baviera se llama Estado Libre), y la segunda, que E.ON no puede hacer una OPA si ellos mantienen su 5%, porque, como ella misma debe recordar, ya en su d¨ªa el vicepresidente Rato, que era de los suyos, impidi¨® la compra de empresas espa?olas con el argumento de que el adquirente no pod¨ªa tener una participaci¨®n significativa en manos de un Estado extranjero.
Esperanza no responde a la primera (all¨¢ se las componga Angela Merkel con sus socios separatistas, debi¨® pensar), pero s¨ª a la segunda. Vende la mitad, le ruega, y qu¨¦date con el 2,5%; as¨ª nadie podr¨¢ decir nada; la pr¨®xima semana, a?ade, saldr¨¢ un emisario de Endesa a Dusseldorf (el hombre del malet¨ªn que, al parecer, siguen los servicios de inteligencia de la Moncloa, seg¨²n el Confidencial.Com) con la informaci¨®n preparada por Pizarro (un gran patriota, resalta), para que vuestra empresa tenga todos los datos necesarios.
Dicho y hecho. A lo largo del mes de noviembre, el Estado Libre de Baviera vende la mitad de su participaci¨®n en E.ON (esto s¨ª es rigurosamente cierto) y Kurt Falthausen, su ministro de Hacienda, ingresa por ello, la bonita cifra de 1.200 millones de euros. Dos meses y medio despu¨¦s, E.ON presenta formalmente la OPA a Endesa, mientras que Pizarro proclama por doquier que el t¨¦rmino ON que aparece en la publicidad de Endesa obedece exclusivamente a la casualidad, y el hombre del malet¨ªn va y viene de Dusseldorf, enloquecido, como si de un puente a¨¦reo se tratara.
Entretanto, Zapatero, que no es tonto, ve la luz s¨²bitamente (nunca mejor dicho) y se hace patriota, dejando a Rajoy colgado de la brocha del espa?olismo vacuo. Quiero empresas espa?olas fuertes, anuncia, obligando a Aznar a acusarle de nacionalista econ¨®mico pacato, que da la espalda al mercado ¨²nico (esto tambi¨¦n es verdad)... Y hasta aqu¨ª lo que podr¨ªa ser el primer cap¨ªtulo.
Como puede apreciarse, hasta un asunto econ¨®mico, tan espeso, como una OPA puede dar para todo tipo de imaginativas historias. Si bien, el hecho de que sean totalmente irreales, no significa que fueran necesariamente inveros¨ªmiles. Tan inveros¨ªmil, al menos, como pudiera serlo esa enrevesada y maligna estrategia del tripartito que tanto se denuncia. En todo caso, de una cosa s¨ª estoy seguro: este pa¨ªs se mueve cada vez m¨¢s al borde del rid¨ªculo. Y como ya record¨® en su d¨ªa un famoso escritor latinoamericano: el ¨²nico sitio del que uno no regresa nunca es del rid¨ªculo.
Andr¨¦s Garc¨ªa Reche es profesor titular de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad de Valencia.
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