Lo que hizo ganar a Phileas Fogg

"El otro d¨ªa me fui a dormir despu¨¦s de una guardia y eran las diez de la noche de un lunes y me he levantado cuando era la medianoche del domingo. Esta marcha atr¨¢s en el tiempo es la causa directa de cruzar el meridiano 180 y pasar de la longitud Este a la Oeste. Por consiguiente, se repite el d¨ªa. Esto fue lo que le hizo ganar a Phileas Fogg la apuesta en su club londinense en la Vuelta al Mundo en 80 d¨ªas. Y lo que siempre es motivo de discusi¨®n y confusi¨®n en un barco, los comentarios que si llevamos un d¨ªa menos de comida, que si llegamos un d¨ªa antes... Mientras escribo estas l¨ªneas suena la alarma del radar y, entre una ligera niebla, aparece la silueta del ABN 1, nos cruza a unas cuatro millas por la proa. Parece ser que, si no hay roturas en la flota, esta etapa va a ser interesante, con la flota regateando junta y cruz¨¢ndose frecuentemente.

La temperatura ha bajado considerablemente desde que dejamos la capital de Nueva Zelanda, Wellington, y la mayor¨ªa de los tripulantes en cubierta empieza a llevar pasamonta?as. De noche, s¨®lo se ven las diferencias por la estatura, el bajito, el bajo, el normal y el alto. Este ¨²ltimo lo lleva hasta para dormir. Los puntos obligatorios que ha puesto la organizaci¨®n para reducir los siempre peligrosos encuentros con icebergs hacen que a¨²n naveguemos en el paralelo 51 y que la temperatura del agua no sea extremadamente fr¨ªa. Mientras escribo estas l¨ªneas, el spinnaker de 500 metros cuadrados explota por la mitad. Toda la tripulaci¨®n aparece en cubierta para bajarlo lo m¨¢s intacto posible y r¨¢pidamente izar el otro para perder el menor tiempo posible. Entre una cosa y otra, parece que no voy a poder dormir mucho hoy. Ahora Dingo, el velero de a bordo, va a tener que sacar horas de sue?o y empezar a coser la vela. Teniendo en cuenta que el spinnaker es como una pista y media de tenis de superficie y que el interior del barco para repararla es de cuatro metros cuadrados y hay que ponerla completamente plana para coserla. Indica lo divertido que va a estar las pr¨®ximas doce horas en el interior del barco. Parece que desde que ganamos la regata costera de Sanxenxo no hemos dado una a buenas entre aver¨ªas y fallos. En Wellington, ante la mirada at¨®nita de los transe¨²ntes, pis¨¦ una mierda de perro a prop¨®sito y eso es dif¨ªcil porque es una ciudad muy limpia y con pocos perros. A ver si eso da sus frutos en esta etapa".