Unos cuervos del Pac¨ªfico fabrican herramientas

Denle una rama a un cuervo y mover¨¢ la Tierra. El Corvus moneduloides, una especie que habita en la isla de Nueva Caledonia, en el oc¨¦ano Pac¨ªfico, es capaz de fabricar herramientas complejas a partir de ramas, hojas o incluso de alambres, todo ello con el fin de procurarse alimento en situaciones donde se requiere de un instrumento auxiliar para obtenerlo. Y esta tarea de creadores de utensilios la llevan a cabo "con mayor precisi¨®n que un primate", como remarca Alex Kacelnik, investigador argentino y uno de los bi¨®logos que, como jefe del departamento de Ecolog¨ªa del Comportamiento de la Universidad de Oxford, m¨¢s han experimentado con ellos.

En 1996, el zo¨®logo neozeland¨¦s Gavin Hunt descubri¨® c¨®mo estas aves desarrollan sus sorprendentes capacidades en su h¨¢bitat natural, los bosques de esa isla del Pac¨ªfico perteneciente al archipi¨¦lago de la Melanesia. Ahora los cient¨ªficos de Oxford han comprobado que tambi¨¦n son capaces de mostrar las mismas facultades en situaciones de cautividad, y han podido registrar que en individuos j¨®venes parte de este comportamiento es heredado. "Manifiestan una tendencia natural a resolver problemas f¨ªsicos mediante el uso de herramientas", explica Kacelnik, que disert¨® en Barcelona sobre este tema en Cosmocaixa. Tambi¨¦n pueden aprender de sus mayores e incluso de cuidadores humanos, una l¨ªnea de investigaci¨®n en la que ahora trabaja el equipo de Kacelnik, que ha publicado sus resultados en Science y Nature.

Los cuervos silvestres hacen trabajos m¨¢s complejos que los criados en cautividad

Uno de los experimentos realizados y grabados en v¨ªdeo por estos cient¨ªficos muestra a la peque?a Betty, una hembra criada en confinamiento, enfrentada al problema de recuperar su comida de un dif¨ªcil escondrijo. El alimento ha sido depositado en un diminuto cesto coronado por un asa, y ¨¦ste se ha introducido a su vez en un tubo cil¨ªndrico en posici¨®n vertical. ?C¨®mo extraerlo? Despu¨¦s de intentar meter la cabeza en el tubo sin llegar a alcanzar el asa, Betty se fija en un alambre plano dejado al lado por los cuidadores y lo toma con su pico. Lo introduce en el tubo, tambi¨¦n sin ¨¦xito. Entonces busca un punto de apoyo blando para uno de los extremos del alambre y desde el otro hace fuerza con el pico, de manera que empuja el alambre hasta que le da la forma de... ?un gancho! Una vez que ha fabricado su herramienta, que muestra un ¨¢ngulo casi perfecto de 90 grados, realiza un primer intento de introducirla para pasarla por debajo del asa, pero se equivoca al colocar el gancho al rev¨¦s. A la segunda oportunidad ya no hay fallos: la herramienta le permite agarrar el cesto y elevarlo con facilidad hasta extraerlo completamente y zamparse el premio que lleva dentro, un trozo de carne.

Kacelnik destaca la "capacidad de inferencia l¨®gica" mostrada por Betty en una situaci¨®n que, adem¨¢s, era nueva para ella: "El animal observa un problema, planea una soluci¨®n y la ejecuta mediante una planificaci¨®n anticipada y apropiada". En algunos casos, llega a utilizar el gancho para una segunda funci¨®n, sacar la carne de su recept¨¢culo. "Son capaces de conceptualizar problemas, de entenderlos en alg¨²n nivel primitivo, quiz¨¢s mediante una imagen mental", comenta el investigador.

En un segundo experimento, Betty se enfrenta a una situaci¨®n sensiblemente diferente: el tubo reposa horizontalmente sobre un soporte, el cesto no tiene asa y entre ¨¦ste y la joven hembra se ha interpuesto una tapa transparente que s¨®lo tiene un peque?o agujero circular en su centro. Al cuervo se le dejan cerca unas ramas de roble. De ellas, Betty separa una ramita e intenta introducirla por ese hueco, pero se da cuenta de que no cabe. Ni corta ni perezosa, se dedica a lijarla con su pico para reducir su di¨¢metro. El primer intento con la herramienta transformada fallar¨¢ y deber¨¢ continuar trabaj¨¢ndola hasta conseguir la medida exacta, algo que no tarda mucho en hacer. Una vez que ha logrado pasarla por la oquedad, empuja con ella el recept¨¢culo del alimento hasta que sale por el lado contrario del tubo.

Uno de los aspectos que m¨¢s llaman la atenci¨®n del bi¨®logo argentino en este caso es "c¨®mo el animal demuestra un razonamiento matem¨¢tico en la toma de decisiones". ?ste se observa en aspectos tan esenciales como la adaptaci¨®n del di¨¢metro de la rama-herramienta al tama?o requerido.

La capacidad de construir utensilios en el mundo animal se cre¨ªa hasta hace poco reservada a los primates, algo que contradicen comportamientos como los de los cuervos de Nueva Caledonia. En opini¨®n de Kacelnik "es un error pensar en las aves como animales carentes de inteligencia creativa -cerebros de chorlito- que s¨®lo reproducen comportamientos heredados como la construcci¨®n de nidos". Y explica c¨®mo los cuervos de esta especie en estado silvestre fabrican herramientas con formas m¨¢s perfeccionadas que aquellos criados en cautividad. "Esto sugiere la existencia de pautas de transmisi¨®n cultural entre los sujetos m¨¢s all¨¢ de la herencia".

A pesar de que los Corvus moneduloides son los ¨²nicos con esta capacidad artesanal, otros c¨®rvidos demuestran una inteligencia "bastante vers¨¢til", seg¨²n Kacelnik. Por ejemplo, pueden tener en cuenta la perspectiva de sus colegas para planificar sus acciones: cuando esconden comida y ven que un cong¨¦nere les ha observado, la cambian de lugar despu¨¦s de que ¨¦ste se haya ido. "Y los que m¨¢s precauciones toman son los que a su vez antes han sido ladrones de comida", dice Kacelnik. Un comportamiento de lo m¨¢s humano.