Las m¨¢quinas de tres barrios obligan a teclear la matr¨ªcula del coche para obtener el recibo

Un simple folleto colocado en el parabrisas de los veh¨ªculos es la ¨²nica informaci¨®n que recib¨ªan los automovilistas de la puesta en marcha de los nuevos parqu¨ªmetros en tres barrios de la capital: Almagro, Justicia y Recoletos. Estas nuevas m¨¢quinas obligan a que el ciudadano tenga que teclear previamente los d¨ªgitos de su matr¨ªcula cada vez que quiera sacar el recibo de aparcamiento. As¨ª el Ayuntamiento limita el tiempo m¨¢ximo que puede estacionar un coche en un determinado barrio, ya que los nuevos parqu¨ªmetros limitan a dos horas el tiempo m¨¢ximo y no es posible sacar m¨¢s recibos.

Un tr¨ªptico a todo color informa de la "nueva botonera" que ha entrado a funcionar en los parqu¨ªmetros de los tres barrios piloto. El usuario se encuentra en la gu¨ªa con que hay que marcar el n¨²mero y las letras de la matr¨ªcula antes de sacar el recibo. El sistema es similar al utilizado en los mensajes de los m¨®viles. Los n¨²meros entran directamente, mientras que las letras hay que pulsar varias veces en funci¨®n de la necesaria. De esta forma, marcar la C requiere dar tres veces a la tecla del 2. Cuando la pantalla muestra la matr¨ªcula exacta, es necesario validarlo. En la pantalla aparecer¨¢ el importe equivalente al tiempo m¨¢ximo autorizado. El automovilista deber¨¢ introducir el importe necesario para cubrir el tiempo necesario de estacionamiento. A continuaci¨®n, tiene que pulsar el bot¨®n verde para obtener el recibo.

En el caso de las tarjetas de prepago que distribuyen las empresas concesionarias de los parqu¨ªmetros, el sistema a seguir es similar.

La puesta en marcha de estos nuevos parqu¨ªmetros ha generado en los ¨²ltimos d¨ªas grandes colas delante de las m¨¢quinas, ya que los usuarios desconocen hasta el momento c¨®mo funcionan. "Pues si esto es as¨ª, ?qu¨¦ ocurrir¨¢ cuando venga una persona de fuera que no sabe ni c¨®mo se saca el tique? Puede tirarse horas", se quej¨® un usuario.

Los nuevos parqu¨ªmetros, igual que los anteriores, restringen el tiempo m¨¢ximo de estacionamiento a dos horas (en la zona azul) y a una en el ¨¢rea verde (para residentes). Despu¨¦s, el sistema impide que el conductor vuelva a sacar un recibo en las cuatro siguientes horas. De esta forma, el Ayuntamiento quiere evitar que el automovilista pueda tener el coche estacionado s¨®lo un d¨ªa cambiando de forma regular los tiques. Este nuevo sistema de parqu¨ªmetros se ir¨¢ extendiendo de forma progresiva al resto de la capital, seg¨²n fuentes municipales.

Las quejas por la falta de informaci¨®n eran patentes entre los madrile?os que ayer ten¨ªan que sacar un recibo. "Tanto dinero que se gastan en obras millonarias y en publicidad, pero Gallard¨®n no es capaz de poner anuncios o de enviar cartas a los madrile?os afectados. Esto cada d¨ªa va de mal en peor", protestaba una mujer que intentaba introducir el n¨²mero de su matr¨ªcula en una m¨¢quina azul.

Llamar al tel¨¦fono 010 de informaci¨®n del Ayuntamiento de Madrid tampoco mejoraba la situaci¨®n. Una operadora reconoci¨® ayer que s¨®lo dispon¨ªa del tr¨ªptico distribuido por el Ayuntamiento entre los parabrisas de los veh¨ªculos. Su comprensi¨®n resulta dif¨ªcil, ya que los ejemplos carecen de la suficiente claridad para el lector medio. Las telefonistas del 010 remit¨ªan ayer a un tel¨¦fono gratuito de la empresa concesionaria de los parqu¨ªmetros (el 900 10 11 96). ?ste, que funciona hasta las ocho de la tarde, no dejaba de comunicar, lo que hizo imposible recabar informaci¨®n de c¨®mo funcionan los nuevos parqu¨ªmetros.

El usuario de los parqu¨ªmetros se hallar¨¢ con otra dificultad m¨¢s: la tarjeta de prepago que hasta la fecha ven¨ªa usando se ha quedado desfasada, ya que es precisa otra con un dispositivo electr¨®nico nuevo. Deber¨¢ tener paciencia para conseguirla, ya que los controladores del SER carecen de las nuevas: las empresas concesionarias se las entregan con cuentagotas y se hacen insuficientes para los miles de conductores que las solicitan.