Cari?o, no tenemos que hablar

En un reportaje titulado Volver a ser soltera a los 40, de La Vanguardia, leo con emoci¨®n que se han puesto de moda las fiestas de divorcio. Seg¨²n parece, las aficionadas somos nosotras, no ellos. En el art¨ªculo, de S. Suberviola, se recogen las declaraciones de una se?ora marchosa que, aprovechando la coyuntura, hasta ha montado su propia empresa de celebraciones, por lo que supongo que espera ansiosa que todas sus allegadas fracasen y contraten enseguida sus servicios. La interfecta cuenta, por ejemplo, que, en su fiesta de separaci¨®n, alguna de sus amigas "acab¨® desnuda encima de la mesa" y que "el regalo fue el cl¨¢sico". Es decir: "penes saltarines, andarines, grandes, peque?os... penes de todo tipo". Esperen. No corran al abogado m¨¢s pr¨®ximo para pedirle los papeles del divorcio para poder vivir en seguida una experiencia similar. Sigan leyendo, porque hay m¨¢s.

Demostrando que es moderna y liberada, la se?ora marchosa tambi¨¦n cuenta que su divorcio fue "el retorno a la libertad".Y hasta cuenta por qu¨¦ prefiere una fiesta de divorcio a una fiesta de despedida de soltera: "Cuando te vas a casar te lo pasas bien pero tienes que tener mucho cuidado con lo que haces. Por muy bueno que est¨¦ el stripper o por mucho que te tiren los trastos en la discoteca, tienes que volver a casa. Si es una fiesta de divorcio, no tienes que rendir cuentas a nadie".

S¨ª. Ya lo s¨¦. A primera vista, parece un poco raro lo de "tener que vigilar por si el estriper est¨¢ bueno" porque los estripers, por definici¨®n, est¨¢n siempre buenos. (Est¨¢n buenos seg¨²n los c¨¢nones de esta se?ora, claro, a m¨ª no me gusta un hombre que vaya m¨¢s depilado que yo.) Pero, lo m¨¢s llamativo es lo de "tener que vigilar". Eso significa que cuando la se?ora marchosa celebr¨® su despedida de soltera se hubiese acostado con el stripper pero no lo hizo porque iba a contraer matrimonio. Yo, con mi poca amplitud de miras y con mi poca sensibilidad, no lo entiendo. Si estas se?oras quieren aceptar las insinuaciones de los ligones de la discoteca, ?por qu¨¦ no lo hacen? Si es por deferencia al futuro marido podr¨ªa tener la deferencia de no casarse con ¨¦l. Si el d¨ªa de su despedida de solteras ya se ir¨ªan con otro es que se est¨¢n equivocando al contraer el v¨ªnculo sagrado del matrimonio, hombre. Y, sobre todo, se est¨¢n equivocando de novio. Si el novio fuese el adecuado, no pensar¨ªan m¨¢s que en deshacerse pronto de las amigas para volver r¨¢pidamente a los brazos de ¨¦l y consumar. Yo, en el caso de esta se?ora, probar¨ªa otra modalidad contractual. Lo que hubiese tenido que hacer es -y usar¨¦ el verbo adecuado para estos casos- pactar una pareja abierta. Ella, el novio y los estrippers (y esto incluye al que va vestido de polic¨ªa y hace jueguecitos tan er¨®ticos como novedosos con la porra). S¨®lo espero que esta se?ora, para la que el matrimonio signific¨® "p¨¦rdida de libertad", no sea de las que se quejan de que todos los hombres casados son infieles por naturaleza y a la que ven a una estripper se vuelven locos por acostarse con ella.

En cuanto a las expansivas cosas que se dedican a hacer en las fiestas de divorcio, s¨®lo les dir¨¦ una cosa, sin querer pecar de aguafiestas. Si yo voy a un restaurante y me encuentro a una mujer desnuda y rodeada de penes sobre la mesa de al lado, aviso inmediatamente a Montserrat Tura.

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