"Nosotros cazamos a los fugitivos pero no cobramos la recompensa"

Pregunta. ?Tanto fugitivo hay escondido en Espa?a?

Respuesta. Muchos, m¨¢s de los que la gente puede pensar.

P. ?Y tienen muchos en cartera?

R. Muchos, aunque fuerte, fuerte ahora estamos sobre 10 o 15.

P. ?No estar¨¢ entre ellos Ratko Mladic, buscado por el Tribunal Penal Internacional por los cr¨ªmenes en la antigua Yugoslavia?

R. No. Esperemos que est¨¦ cercado, en Yugoslavia o en Serbia, y que lo entreguen. ?se est¨¢ all¨ª.

P. Hace poco agarraron cuando ven¨ªa a Espa?a a Veselin Vukotic, que puede implicar a Slobodan Milosevic en varios asesinatos.

R. ?se no ven¨ªa, viv¨ªa aqu¨ª y bien. Adem¨¢s, montenegrino, iba de representante de futbolistas y conoc¨ªa a varios de grandes equipos. Incluso dijo que eran amigos.

P. ?Como qui¨¦nes?

R. Presum¨ªa de conocer a Mijatovic y a Suker.

P. ?Cu¨¢ntos detenidos llevan desde que empezaron a trabajar?

R. A d¨ªa de hoy, 253. Y en lo que va de a?o, 25.

P. Uno cada tres d¨ªas.

R. S¨ª. No nos da tiempo a m¨¢s. Aunque esto va por rachas.

P. ?Hay alg¨²n fugitivo que se haya puesto bravo?

R. En el momento de la detenci¨®n no se ponen bravos. Pero, ya en comisar¨ªa, cuando se dan cuenta de lo que tienen. Es que a muchos les espera cadena perpetua.

P. Algunos llevan hasta 20 a?os huidos y han cambiado de aspecto. ?C¨®mo los reconocen?

R. Como suelen llevar documentaci¨®n falsa, ellos no piensan que sabemos qui¨¦nes son. Pero no les entras directamente. No le dices "Eh, Peter"... Si sabes que usa el nombre de Frank, le llamas Frank. Le pides la documentaci¨®n y le dices "Hay un problema. Nos tiene que acompa?ar".

P. A muchos los atrapan porque cometen alg¨²n fallo, ?no?

R. Si buscases a alguien, ?por d¨®nde ir¨ªas? Lo m¨¢s f¨¢cil es la vena sensible. Tu mujer, tu hija, la nieta, una fecha se?alada, cuando se acuerdan de lo que dejan atr¨¢s.

P. Cuando se ponen tiernos.

R. Ese se?or y yo nos vamos a un sitio porque hemos detectado una fibra sensible. Se trata de un pap¨¢ buscado porque quiso asesinar a la mam¨¢ de su hija, y ¨¦sta ahora viene a visitarlo y pensamos que ¨¦l va a ir a buscarla al aeropuerto. Y si no la va a buscar, la hija nos llevar¨¢ hasta ¨¦l. Es un caso real.

P. Van a tiro hecho.

R. Le he dicho a mi mujer que pienso estar el domingo en casa para merendar.

P. Algunos sienten alivio cuando ustedes los detienen.

R. S¨ª. Ser fugitivo cansa. Llega un momento en que pensar¨¢n "pero qu¨¦ necesidad tengo yo".

P. Y ustedes, ?cu¨¢ntos son?

R. Somos pocos pero bravos, como dicen los mexicanos. El grupo funciona de narices. Vamos como Fuenteovejuna.

P. ?Y de los buscados espa?oles, como Antonio Angl¨¦s?

R. Si Angl¨¦s vive y tengo alguna noticia de d¨®nde est¨¢, no le quepa duda de que iremos por ¨¦l. Pero mi opini¨®n, al margen de que nunca he trabajado el tema de Angl¨¦s, es que est¨¢ muerto.

P. ?Qu¨¦ caso le satisfizo m¨¢s?

R. Hubo uno con seis asesinatos muy fuertes, con 32 impactos de bala en los muertos. Un lituano que detuvimos en Almer¨ªa. Es que ha habido tres casos que la prensa no les dio importancia. ?ste, uno de unos chinos, que fue un trabajo de chinos...

P. ?Por qu¨¦?

R. Porque hablaban en un dialecto que s¨®lo usan 500 personas. Las conversaciones que grabamos hubo que digitalizarlas y mandarlas por correo electr¨®nico a Holanda, de donde ven¨ªa el tema. Luego las mandaban a B¨¦lgica, donde estaba la int¨¦rprete oficial de ese dialecto, que lo traduc¨ªa al franc¨¦s, luego al neerland¨¦s y al final nos lo pasaban al cristiano.

P. ?Y el tercero?

R. Un agresor sexual de ni?as, incluso de sobrinas suyas. Andre Lisier. Quitamos de en medio a un posible Tony King.

P. El nazi Heribert Heim, ?est¨¢ aqu¨ª?

R. [Silencio]. Lo estoy trabajando mucho. Todo esto que ves aqu¨ª es de ¨¦l. Es un caso al que le tengo ganas. Me gustar¨ªa localizarle, est¨¦ vivo o muerto, porque este hombre cumplir¨¢ 92 a?os el 28 de junio, 92.

P. Hay una recompensa. Si lo detienen ustedes, ?la cobran?

R. Nosotros cazamos a los fugitivos pero no cobramos la recompensa. Y 230.000 euros no le hacen mal a nadie.