Cuesti¨®n de c¨¢lculo

Como sucede despu¨¦s de toda gran manifestaci¨®n, varios lectores se han quejado esta semana del n¨²mero de asistentes a la marcha del 25 de febrero en Madrid que calcul¨® este diario, la d¨¦cima parte del estimado por los organizadores, la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo.

A los comunicantes les he intentado explicar, a veces infructuosamente, c¨®mo miembros de la redacci¨®n se hab¨ªan informado antes del acto sobre cu¨¢nto med¨ªa el recorrido previsto y otros hab¨ªan comprobado, a una hora determinada, qu¨¦ espacio ocupaban los manifestantes y cu¨¢ntos hab¨ªa por metro cuadrado. La superficie ocupada se multiplic¨® por el n¨²mero de manifestantes por metro cuadrado y se obtuvo una cantidad: 177.000.

"?C¨®mo me puede usted decir que hab¨ªa 180.000 manifestantes si los medios insisten cada Nochevieja en que medio mill¨®n de personas se re¨²nen en la Puerta del Sol?", me pregunt¨® una lectora que telefone¨® el lunes. Aunque ello supon¨ªa oponerse a la arraigada tradici¨®n del medio mill¨®n de personas en la Puerta del Sol, me arriesgu¨¦: "Se?ora, no caben". Esa plaza mide unos 12.000 metros cuadrados. Habr¨ªa que apilar a m¨¢s de 40 personas por metro cuadrado (en columnas que superar¨ªan la altura del reloj) para embutir a medio mill¨®n de seres humanos.

Otra queja, ¨¦sta por correo electr¨®nico: "?Por qu¨¦ esta manipulaci¨®n de la cifra de participantes? En otra carta les manifestaba el gran peri¨®dico que podr¨ªa ser EL PA?S (apto para la mayor¨ªa que buscamos veracidad y objetividad en las noticias) si no fuera por esta man¨ªa de querer manipular toda noticia que pueda perjudicar al PSOE y a su entorno".

Le respond¨ª explicando c¨®mo hace los c¨¢lculos este diario y me permit¨ª a?adir que ni la Comunidad de Madrid, que hab¨ªa estimado 1,4 millones de manifestantes, ni los organizadores, que hab¨ªan elevado la cifra a 1,7 millones, hab¨ªan explicado los suyos, mientras que s¨ª lo hab¨ªa hecho, con plano incluido, la Delegaci¨®n del Gobierno (111.000 asistentes).

El Libro de estilo establece: "En las grandes manifestaciones, el peri¨®dico ofrecer¨¢ un c¨¢lculo propio, pero siempre explicando el mecanismo utilizado". Cumplir este precepto siempre acarrea cr¨ªticas, pero es mejor eso que dejar a los lectores con la duda de que realmente hubiera 1,7 millones de manifestantes. Podemos asegurar que eso no es verdad.

Sin embargo, aunque es muy probable que el 18 de febrero tampoco se reuniera en Barcelona, seg¨²n la estimaci¨®n de los convocantes, un mill¨®n de personas bajo el lema 'Som una naci¨®', este diario no podr¨¢ sostener esa apreciaci¨®n porque no hizo el c¨¢lculo pertinente. Seg¨²n explican en la redacci¨®n de Barcelona, una inadecuada planificaci¨®n impidi¨® que se pudiera hacer un trabajo de calidad y al final se opt¨® por no dar una estimaci¨®n propia.

Cifras de prostituci¨®n

Otra cifra proporcionada por este diario tambi¨¦n ha sido criticada. El 13 de febrero se public¨® un editorial titulado 'Plaga de prostituci¨®n' en el que se afirmaba que el 95% de las prostitutas ejercen en Espa?a "de manera forzada".

En nombre del colectivo Hetaira, Carmen Briz y Cristina Garaizabal enviaron una carta en la que escriben: "?Han podido ustedes contrastar esa informaci¨®n? El periodismo de precisi¨®n es algo m¨¢s que copiar unas cifras que alguien dio por v¨¢lidas, imposibles de demostrar porque no existe un solo estudio o investigaci¨®n en nuestro pa¨ªs que arroje datos contrastados sobre el n¨²mero de personas que ejercen la prostituci¨®n".

Este diario ha publicado en art¨ªculos de opini¨®n firmados por distintas personas esa cifra y, bas¨¢ndose en ellos, se recogi¨® en el citado editorial. Pero es cierto que a la hora de redactarlo no dispon¨ªa de ning¨²n estudio riguroso que avalara ese porcentaje.

La queja principal de la carta es por el uso del t¨¦rmino plaga. Tras repasar el significado que le da el diccionario ("aparici¨®n masiva y repentina de seres vivos de la misma especie que causan graves da?os" y "calamidad grande"), las firmantes agregan: "[El titular] asimila a quienes trabajan en esta actividad a un mal que hay que tratar, una calamidad grande para la sociedad. Lleva impl¨ªcita la idea de que estar¨ªa bien acabar con esta actividad, con esta plaga. Sin embargo, la prostituci¨®n fue reconocida en 2001 como "actividad econ¨®mica" leg¨ªtima por el Tribunal de Justicia de Luxemburgo, tal y como se citaba en otro editorial, publicado el 12 de abril de 2004".

Responde el director de Opini¨®n, Llu¨ªs Bassets: "Plaga de prostituci¨®n corresponde a una visi¨®n negativa de este oficio, no hay duda, y a la realidad de lo que est¨¢ ocurriendo en muchas zonas -la casa de Campo de Madrid, los alrededores del Camp Nou de Barcelona-, donde ejercen este llamado oficio centenares de mujeres y tambi¨¦n de hombres, reci¨¦n llegados de ?frica o de Europa del este, expuestos a la intemperie y en condiciones de higiene y de seguridad lamentables. Como en todo titular, puede producirse un efecto de amplificaci¨®n o exageraci¨®n en detrimento de la exactitud. Entiendo que son algunas connotaciones, sobre todo las que se subrayan al citar dos acepciones del t¨¦rmino plaga en el diccionario, las que han molestado, razonablemente, a las firmantes de la carta. Probablemente se pudo titular con mayor acierto".

Los lectores pueden escribir al Defensor del Lector por carta o correo electr¨®nico (defensor@elpais.es), o telefonearle al n¨²mero 913 37 78 36.