La soledad de la consejera
El Gobierno andaluz se apresta a encontrar una soluci¨®n definitiva al conflicto de las viviendas de protecci¨®n oficial (VPO). La consejera de Obras P¨²blicas, Concepci¨®n Guti¨¦rrez, inicia, a partir de de esta semana, una nueva ronda de contactos con sindicatos, empresarios y organizaciones de consumidores. Ser¨¢ a trav¨¦s del desarrollo reglamentario de la Ley de Medidas de Vivienda Protegida y Suelo, aprobada en el pasado mes de diciembre, como se establecer¨¢ una salida a un problema que ha generado una gran preocupaci¨®n en los dirigentes socialistas por la amplia repercusi¨®n social que ha alcanzado.
Se quiere atajar la especulaci¨®n con este tipo de viviendas y, ahora, de lo que se trata es de hacerlo de la mejor forma posible, esto es, sin alterar los planes de centenares de propietarios de estos inmuebles que se ven atrapados por una ley que les rompe sus planes de mejora de vida. A buen seguro que los t¨¦cnicos de la Consejer¨ªa, y sus responsables pol¨ªticos, sabr¨¢n dar con la tecla para resolver as¨ª un asunto que le ha dado a la Junta m¨¢s de un quebradero de cabeza. Pero, sobre todo, a Guti¨¦rrez, que en ¨¦sta, como en otras ocasiones, se ha visto m¨¢s sola que la una. En su Gobierno todos miran para otro lado al conocerse la dimensi¨®n del asunto y eso que dicha norma no es ya de la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas, sino de todo un Ejecutivo, que toma decisiones de forma colegiada en el Consejo de Gobierno, presidido por Manuel Chaves.
Prueba de solidaridad
A¨²n as¨ª ser¨¢ ella la que tenga que resolver la papeleta, tal y como lo apuntara, tras el ¨²ltimo Consejo de Gobierno, el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarr¨ªas, quien se mostr¨® convencido de que se aplicar¨ªan las medidas necesarias para suavizar la ley. As¨ª se deber¨¢ hacer, pero Guti¨¦rrez deber¨¢ tomar nota. Cuando las vienen dadas, el grado de solidaridad y cohesi¨®n en el seno de su Gobierno se pone a prueba. Cada palo que aguante su vela. Ha ocurrido en otras ocasiones y ahora estamos en otra nueva oportunidad para comprobar hasta qu¨¦ punto la soledad es la ¨²nica compa?era ante las dificultades. En todo caso, Guti¨¦rrez no debe extra?arse de esta circunstancia, m¨¢xime cuando a ella parece que le gusta eso de ir por libre y posicionarse sobre asuntos que todav¨ªa no le corresponde, tal y como sucede en torno a la idoneidad o no de la gesti¨®n de los aeropuertos. El conocimiento de su escasa disposici¨®n a asumir las competencias sobre esta materia en Andaluc¨ªa, ya que s¨®lo el aeropuerto de M¨¢laga es rentable, ha puesto en una dif¨ªcil posici¨®n tanto a su partido como a su grupo parlamentario, quienes tienen asumido en este momento procesal, el protagonismo en el debate de la reforma estatutaria y no, precisamente, el Gobierno andaluz.
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