Las entradas se cotizan en la reventa a partir de 1.000 euros

Estrat¨¦gicamente situados en la confluencia entre las calles Ar¨ªstides Maillol y la Travessera de Les Corts, donde se encuentran las taquillas del Camp Nou, unos veinte individuos aguardaban ayer a sus presas: aquellos aficionados que, a 24 horas del inicio del Bar?a-Chelsea, todav¨ªa no ten¨ªan entrada. Pero todo el feudo azulgrana estaba controlado por ellos. El sistema Seient Lliure, con el que el club azulgrana pone a la venta las entradas que liberan los socios que no asisten a un partido, no hab¨ªa acumulado a un d¨ªa del choque suficientes butacas libres como para poner en el mercado un m¨ªnimo n¨²mero de localidades. Nadie se quiere perder el enfrentamiento. Y los reventas son conscientes de ello.

"?Compra entradas o vende usted?", era la pregunta m¨¢s frecuente de los p¨ªcaros a cualquiera que se acercase a menos de 50 metros del estadio azulgrana. "S¨®lo quiero una entrada. Es para un compromiso", respond¨ªa un interesado brit¨¢nico. "Ser¨¢n mil euros", le espet¨® el vendedor. "?Mil euros?", se desga?itaba el comprador, "Es que no hay disponibles. Pregunta por ah¨ª", le solicitaba el vendedor se?alando a los dem¨¢s de su gremio, siempre a la expectativa de los negocios vecinos. "Haremos una cosa", le invit¨® el supuesto comprador: "Te voy a dar mi n¨²mero de tel¨¦fono y, cuando a pocas horas del partido veas que a¨²n no has podido vender las entradas a ese precio, me llamas y hablamos". Tras un par de negativas, el reventa descubri¨® su tel¨¦fono m¨®vil y memoriz¨® el n¨²mero por si las moscas, por si el club decidiera abrir las taquillas durante la ma?ana de hoy. Aunque es poco probable que esto ocurra debido a las 6.000 localidades que, por exigencias de la UEFA, debi¨® ceder al conjunto ingl¨¦s y al organismo europeo.

Se estima que ser¨¢n 5.000 los aficionados ingleses que esta tarde presenciar¨¢n el partido en el Camp Nou, aunque, por el n¨²mero de desplazados, puede haber muchos sin entrada. Los Mossos d'Esquadra destinar¨¢n un total de 180 agentes para velar por la seguridad durante el encuentro.