MIRADOR
MUERTES ETARRAS. El fallecimiento de dos presos de ETA en apenas tres d¨ªas ha inflamado los ¨¢nimos de la izquierda abertzale, tan insensible siempre al dolor que le es ajeno. M¨¢s all¨¢ del hecho lamentable de ambas muertes, la organizaci¨®n terrorista y su universo pol¨ªtico, y tambi¨¦n el nacionalismo vasco, se ha esforzado en presentarlas como consecuencia directa de la pol¨ªtica penitenciaria "de exterminio" del Gobierno, por cuyo cambio llevan tiempo clamando.
En este caso, sin embargo, adjudicar su muerte a la dispersi¨®n es una conclusi¨®n cuando menos forzada. Salvo que se demuestren en ambos casos fallos de vigilancia y atenci¨®n, nada indica que el suicidio de Igor Angulo y el infarto de Roberto Sainz hubieran podido evitarse si en vez de estar recluidos en Cuenca y Aranjuez hubieran estado en las c¨¢rceles de Nanclares y Basauri.
BUENAS INTENCIONES. Borrell quiere dinamizar el Parlamento Europeo, esa megainstituci¨®n que no goza de buena imagen. El presidente de la Euroc¨¢mara se lamenta de la falta de agenda, del escaso nivel de debate y del ambiente des¨¦rtico que hay muchas veces en sus hemiciclos de Bruselas y Estrasburgo. Borrell asumi¨® el cargo en julio de 2004 y ser¨¢ reemplazado por el cristianodem¨®crata alem¨¢n P?ttering el pr¨®ximo enero en virtud del pacto entre los dos principales grupos. El socialista espa?ol, eurodiputado en la anterior legislatura, ha tardado en darse cuenta de los males de la casa.
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