G?tz Aly analiza la complicidad de los alemanes en 'La utop¨ªa nazi'
El historiador alem¨¢n G?tz Aly (Heidelberg, 1947) explica en el ensayo La utop¨ªa nazi. C¨®mo Hitler compr¨® a los alemanes (Cr¨ªtica) c¨®mo el dictador y los dirigentes del Reich compraron el silencio y la complicidad de la mayor parte de los alemanes a cambio de seguridad y bienestar material. "El r¨¦gimen establecido por Hitler estaba configurado de tal manera que cada alem¨¢n sali¨® beneficiado de ¨¦l, fuera o no nazi, partidario de la ideolog¨ªa defendida por el dictador".
Aly narra c¨®mo los soldados alemanes que estaban fuera del pa¨ªs percibieron durante toda la contienda su salario ¨ªntegro. "Y sus familias recib¨ªan, adem¨¢s, el 85% del mismo, lo que les permiti¨® no pasar hambre, mientras que en el resto de Europa la situaci¨®n era dram¨¢tica, y adquirir, en algunos casos, bienes que mejoraron su situaci¨®n econ¨®mica", comenta el escritor. "El pillaje, el expolio de la Europa ocupada, el exterminio de los jud¨ªos y el saqueo de sus bienes permitieron al r¨¦gimen mantener y asegurar el nivel de vida del pueblo alem¨¢n, que en una gran parte acept¨® una utop¨ªa cimentada en el robo, el racismo y el asesinato".
El historiador sostiene que "el robo de las propiedades de los jud¨ªos hizo popular el Holocausto en Alemania. El r¨¦gimen supuso para la mayor¨ªa de los alemanes implicados un progreso econ¨®mico evidente y se convencieron de que iban a tener buenas perspectivas de futuro". Habla G?tz Aly en las p¨¢ginas del ensayo de los expolios realizados por el ej¨¦rcito alem¨¢n en los pa¨ªses ocupados, "lo que posibilit¨® al Gobierno de Hitler recaudar el equivalente a cerca de 300.000 millones de euros, dinero que permiti¨® a los nazis pagar parte de los gastos ocasionados durante la contienda. En la Uni¨®n Sovi¨¦tica robaron en un a?o v¨ªveres suficientes para alimentar a 21 millones de personas".
Una visi¨®n diferente
El objetivo de La utop¨ªa nazi, seg¨²n su autor, "no es dar una ¨²nica explicaci¨®n ni del Holocausto ni del r¨¦gimen nacionalsocialista, sino ofrecer una perspectiva diferente. Nos hemos preguntado muchas veces c¨®mo pudo ocurrir el Holocausto, y es cierto que Hitler era un loco, pero a eso se a?adi¨® que hubo una conexi¨®n entre la inteligencia del individuo y los instintos m¨¢s bajos y perversos del ser humano".
En el libro, el historiador recuerda que "hasta 1933, los alemanes estaban afectados por las repercusiones econ¨®micas de la I Guerra Mundial, y lo primero que redujeron los nazis cuando llegaron al poder fueron los impuestos. Hicieron suya la m¨¢xima de que el fin justifica los medios y que todo era v¨¢lido para lograr sus objetivos, y lo hicieron en un tiempo r¨¦cord".
Habla Aly de los alemanes que no quisieron ver lo que estaba ocurriendo en su pa¨ªs. "Cerraron los ojos a una realidad que ten¨ªan muy cerca. Las v¨ªctimas que sobrevivieron ten¨ªan el mismo inter¨¦s que los verdugos en mantenerse alejados de los cr¨ªmenes cometidos por el r¨¦gimen. Se necesitan dos o m¨¢s generaciones para ir descubriendo cada vez m¨¢s aspectos sobre ese periodo hist¨®rico".
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