Incitaci¨®n al fraude
La mayor y m¨¢s importante encuesta cuantitativa sobre la audiencia de los medios de comunicaci¨®n en Espa?a, el Estudio General de Medios (EGM), ha sido objeto de un fraude que puede obligar a la Asociaci¨®n para la Investigaci¨®n de los Medios de Comunicaci¨®n a anular la primera oleada trimestral correspondiente a este a?o. El EGM es una herramienta imprescindible para los medios radiof¨®nicos, que no tienen ning¨²n otro instrumento de medici¨®n de sus audiencias, pero tambi¨¦n de gran inter¨¦s para diarios, revistas, televisi¨®n, etc¨¦tera. Est¨¢ al servicio de 160 empresas de medios, pero interesa igualmente a los anunciantes, de forma que su instituci¨®n corporativa, la Asociaci¨®n Espa?ola de Anunciantes, ha salido ya en su defensa.
Un equipo de la Cope, perteneciente a la Conferencia Episcopal, se ha dedicado durante el ¨²ltimo semestre a infiltrarse en los equipos de encuestadores y a falsear los datos, con el pretendido prop¨®sito de dinamitar la fiabilidad del trabajo de campo y las conclusiones del estudio. La Cope forma parte de la AIMC, pero algunos de sus profesionales rechazan sus adversos resultados de audiencia, cuya responsabilidad transfieren a unas supuestas e indemostradas manipulaciones de la competencia.
Como los polic¨ªas delincuentes que colocan la droga antes de los registros, o incitan al delito para detener luego a quien lo ha cometido, el equipo de falsos encuestadores y de periodistas fraudulentos, encabezados por el jefe de deportes de la Cope, Jos¨¦ Antonio Abell¨¢n, ha dado a conocer las supuestas conclusiones de su actividad en cuanto la entidad patrocinadora del estudio tuvo noticia de que alguien desde dentro estaba organizando el fraude. El mayor sarcasmo es que este grupo de defraudadores ha presentado su actividad como "periodismo de investigaci¨®n".
Este comportamiento merece una acci¨®n ante la justicia. Pero quienes utilizan medios il¨ªcitos, como c¨¢maras ocultas, suplantaciones de personalidad y enga?os sistem¨¢ticos para obtener unos resultados fijados previamente, debieran cosechar tambi¨¦n la justa correcci¨®n de quienes ejercen el m¨¢ximo magisterio moral sobre los cat¨®licos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.