?Por qu¨¦ no somos una naci¨®n?
Las masas valencianas se preguntan toda la semana por qu¨¦ nosotros no somos una naci¨®n. En los pol¨ªgonos, en los mercados, en la masclet¨¤, en las universidades, en el pleno del Consell, todos se hacen la misma pregunta: ?Por qu¨¦ los catalanes han conseguido que les acepten que son una naci¨®n y nosotros no? Mientras el pueblo festejaba gozoso la aprobaci¨®n del Estatuto de Autonom¨ªa en el Senado, exhib¨ªa pancartas con el lema: ?Por qu¨¦ nosotros no somos una naci¨®n?
Me puse a rebuscar en los libros de Regl¨¢, en los de Fuster y en los editados por lo Rat Penat y la Castellonenca de Cultura, pero no encontraba la respuesta. Al final, llegu¨¦ a una conclusi¨®n, al escuchar los comentarios que hac¨ªa la gente al salir el jueves de la comida-coloquio de Eduardo Zaplana en Valencia. No somos una naci¨®n porque nos encanta abrazarnos a pu?aladas. Por eso en Espa?a hablan tanto de nuestro Estatuto. No crean que es porque PP y PSOE han demostrado su buen hacer al consensuar el devenir de los tiempos. No. Est¨¢n asombrados de que no hayamos utilizado la guada?a, que es lo que nos ense?¨® C¨¦sar Borgia y lo que sabemos hacer con fruici¨®n. Recuerden, durante el anterior Estatuto se libr¨® La batalla de Valencia.
Esta es una Comunidad invisible, que solo se reencarna en Benidorm, un par de asesinatos por semana y las broncas p¨²blicas que exhibimos. Y eso que presumimos de germanor hasta en el himno. Pero si alguien se atreviera a rascar en una comisi¨®n fallera, una fil¨¤ de Moros o en un paso de la Semana Santa oriolana, encontrar¨ªa m¨¢s desamores que los que sufre la Agrupaci¨®n Socialista de Alicante. ?C¨®mo vamos a ser una naci¨®n si la crem¨¤ de las hogueras de Alicante acaba al grito de "Puta Valencia"?
Somos invisibles y encima andamos siempre a pu?aladas. F¨ªjense. La Caixa, la terrible Caixa, creci¨® el a?o pasado un 22% en la Comunidad Valenciana. Y Caja Madrid hasta un 25%. ?Cu¨¢nto han crecido Bancaixa y la CAM en Catalunya o Madrid? ?Cu¨¢nto hubieran crecido si se hubieran fusionado hace a?os? Y no se crean que el desacuerdo fue pol¨ªtico. Falso. Fue la burgues¨ªa financiera de Alicante, comandada por Juan Antonio Gisbert, la que no quiso saber nada de la de Valencia, comandada en aquel entonces por Julio de Miguel. O al rev¨¦s. Menuda naci¨®n.
Ni los Maquiavelos oficiales (Antonio Fern¨¢ndez Valenzuela, Rafael Blasco o Rafael Montero) pueden contra esta voluntad divisoria. El entorno est¨¢ demasiado armado para meterse en el campo de batalla. Pero tampoco hay M¨¦dicis que fomenten Maquiavelos que hagan de C¨ªrculo Ecuestre de Barcelona. Una sociedad que bajo este nombre consigue llevar a Zapatero a Barcelona para explicarle que lo suyo es una naci¨®n ya merece un respeto. Vamos, como si aqu¨ª la Sociedad de Colombaires de mi pueblo hubiera intervenido para redactar la "cl¨¢usula Camps". Por eso son ecuestres y naci¨®n y nosotros colombaires y valencianistas o catalanistas.
Y no s¨®lo es cuesti¨®n de Camps y Zaplana o de Pla y Sevilla. Aqu¨ª hasta los M¨¦dicis van a navajazos. A Fernando Roig le siegan la hierba bajo sus pies en el mismo Madrigal por meterse a crear una empresa que traiga gas m¨¢s barato que el que demanda Ascer. Los de AVE de Francisco Pons se ven con los ministros (Jordi Sevilla) medio a hurtadillas para que no los abronquen los de la Cierval. Y los de la Cierval de Rafael Ferrando no le dan la espalda a Rocamora, el de la Coepa de Alicante, por si acaso. Menuda naci¨®n.
Por eso en esta naci¨®n descalificamos como "fara¨®nicos" proyectos como Terra M¨ªtica o la Ciudad de las Artes, mientras en Mil¨¢n ponen la ¨²ltima como ejemplo de modernizaci¨®n de una ciudad mediterr¨¢nea o la mencionada Caixa se hace con toda la deuda y propiedad de Port Aventura para que no se quede un apartamento por vender en su ¨¢rea de influencia. A buenas horas pasa esto aqu¨ª. ?Imaginan que Bruselas se hubiera liado con las costas de M¨¢laga, Tarragona o Girona como lo ha hecho con las de la Comunidad Valenciana? El C¨ªrculo Ecuestre hubiera ense?ado su potente caballer¨ªa. ?O es que en Torremolinos o Salou s¨®lo construyen a diez kil¨®metros de la costa?
Por todo eso y mucho m¨¢s no somos una naci¨®n, aunque las masas se manifiesten reivindicando la bandera, conmemorando que tenemos un nuevo Estatuto de Autonom¨ªa. Aqu¨ª demostraremos que somos una naci¨®n editando en un facs¨ªmil de lujo el texto del Estatut como regalo del d¨ªa del Padre. Un "bon negoci" que funcionar¨¢ en Valencia y algo en Castell¨®n. En Alicante mejor regalan Cien Empresarios Valencianos, con pr¨®logo de Pedro Solbes y editado por LID, que deja muy claro por qu¨¦ esto est¨¢ lleno de gente excelente que nunca construir¨¢ una naci¨®n.
www.jesusmontesinos.es
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