"Nadie sabe lo que paga por usar el m¨®vil"

Reinaldo Rodr¨ªguez (Oviedo, 1952) lleg¨® a la presidencia de la Comisi¨®n del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) el 26 de abril de 2005, en plena pol¨¦mica por el traslado de su sede de Madrid a Barcelona. Ingeniero de telecomunicaciones, ha ocupado diversos puestos en la Administraci¨®n. Desde su despacho de la Torre Mapfre de Barcelona, Rodr¨ªguez considera que se ha completado con ¨¦xito el traslado, reconoce problemas de calidad en las telecomunicaciones y, en particular, en el ADSL y cree que la telefon¨ªa m¨®vil es cara y falta competencia.

Pregunta. ?Cu¨¢l es el balance del traslado a Barcelona?

Respuesta. Se han trasladado 55 de los 140 empleados que trabajaban en Madrid. Ya hemos hecho dos ofertas de empleo. Una de 28 trabajadores, que ya se han incorporado. Y otra, que est¨¢ en curso, para 10 personas. La gente trabaja a pleno rendimiento. Y trabajamos aqu¨ª igual que lo har¨ªamos en C¨®rdoba o Sevilla.

"Dejar de ser cliente debe poder hacerse a la misma velocidad con que se ha contratado"

P. Recientemente, han tomado una decisi¨®n importante: liberalizar las tarifas de Telef¨®nica

R. Cuando decidimos liberalizar los precios retail de la telefon¨ªa lo hacemos porque somos conscientes de que detr¨¢s hay un mercado mayorista que seguimos regulando. Lo ¨²nico que estamos haciendo es aplicar el principio comunitario que dice que cuando se puede regular un mercado mayorista, no se debe regular el minorista.

P. Pero la cuota de abono mensual, el principal concepto de la factura media, ?va a seguir siendo regulada por el Gobierno?

R. La cuota de abono depende del mercado minorista de acceso de telefon¨ªa fija, cuyo an¨¢lisis est¨¢ en proceso. En el informe preliminar se planteaba una liberalizaci¨®n de la cuota, pero la decisi¨®n va a depender de los comentarios que vengan de Bruselas y de la decisi¨®n que tome el Consejo. Ahora bien, una vez que se tome esa decisi¨®n, la fijaci¨®n de la cuota, que hasta ahora correspond¨ªa al Gobierno, pasar¨¢ a la CMT.

P. Otro de los mercados que siguen intervenidos es el mayorista de ADSL. Telef¨®nica ha pedido muchas veces que se desregule.

R. Nos gustar¨ªa mucho una regulaci¨®n m¨¢s procompetitiva y evolutiva. Ahora bien, hay una parte del pa¨ªs que va a tener que depender todav¨ªa durante mucho tiempo de Telef¨®nica. En l¨ªneas generales, lo que nos interesa es ir aligerando la legislaci¨®n para, por un lado, promover el desarrollo de las redes de cable y, por otro, evitar que Telef¨®nica pueda abusar de su posici¨®n dominante para expulsar del mercado a otros operadores.

P. Las quejas de los usuarios de telecomunicaciones se han multiplicado, sobre todo, en lo que se refiere al ADSL.

R. Es cierto que hay casos de fraude, pero no los miles que dicen algunas asociaciones de consumidores. Por ejemplo, nosotros recibimos alrededor de 100 denuncias de slaming [contrataci¨®n fraudulenta sin consentimiento del abonado]. Todos los casos fueron analizados y abrimos un expediente en los que detectamos que hab¨ªa habido fraude y los denunciamos al fiscal porque es un delito.

P. ?No tiene alguna parte de esa responsabilidad la CMT que regula los procedimientos de cambio de compa?¨ªa o de preasignaci¨®n?

R. Cuando se cre¨® la preasignaci¨®n el principal problema era que Telef¨®nica era juez y parte, y decid¨ªa qu¨¦ solicitudes eran buenas y malas. Eso nos llev¨® a establecer una serie de procedimientos en materia de preasignaci¨®n.

P. Para promover la competencia la CMT aprob¨® la preasignaci¨®n verbal, por la que un abonado se da de alta simplemente por una llamada. ?No se aumentan las posibilidades de fraude?

R. Este m¨¦todo ha sido probado en diferentes pa¨ªses europeos. La solicitud verbal de cambio de compa?¨ªa es comprobada por un tercero independiente. Y eso ha disminuido las denuncias. La usan todos los operadores, incluida Telef¨®nica.

P. Pero las denuncias por el mal funcionamiento del ADSL est¨¢n ah¨ª.

R. Es cierto que en el ADSL han aparecido problemas de slaming y, sobre todo, de procedimiento, por el que en un momento dado el usuario se queda en el peor de los mundos, no tiene servicio ni con el viejo ni con el nuevo operador y ni siquiera encuentra un interlocutor que le resuelva el problema. Estamos revisando las circulares de preasignaci¨®n para impedir que estos errores sean padecidos por los usuarios y que ¨¦stos tengan siempre una v¨ªa de escape ante esta situaci¨®n.

Adem¨¢s, el ministerio est¨¢ desarrollando una nueva orden para que cuando alguien contrata por tel¨¦fono obtenga tambi¨¦n una copia del contrato con las obligaciones que tiene la compa?¨ªa. Y es que el hecho de que alguien contrate con una compa?¨ªa por tel¨¦fono no significa que el operador no le tenga que mandar un contrato firmado y pedir que los clientes se lo devuelvan con una copia firmada. Ahora, en la mayor parte de los casos, muchos operadores no env¨ªan esa copia.

Otro de los cambios es que si alguien quiere dejar de ser cliente de un operador debe ser capaz de hacerlo a la misma vez velocidad con la que lo ha contratado, y que no suceda que para darse de baja se tire dos meses o te metan en el registro de impagados.

P. Los usuarios de telefon¨ªa m¨®vil no se quejan tanto, la calidad es aceptable y el mercado se reparte entre tres compa?¨ªas. Y ahora sale la CMT y dice que no hay competencia suficiente.

R. ?sa es la visi¨®n que transmiten las operadoras. Pero, en realidad, la gente piensa que el m¨®vil es caro, y, por ejemplo, cuando son de prepago no se entera de lo que le facturan. Hay competencia pero con fallos. Entre 2000 y 2004 en que el n¨²mero de minutos cursados se ha multiplicado por seis y, por tanto, han ca¨ªdo los costes, el descenso de los precios ha sido mucho menor a ese descenso. Adem¨¢s, las tarifas son poco transparentes. Los clientes se cambian de compa?¨ªa por los terminales que les ofrecen, pero no son conscientes de si est¨¢n pagando poco o mucho por el servicio. Y si usted pregunta, nadie sabe exactamente lo que paga por usar el m¨®vil.

P. ?Y la soluci¨®n son los operadores m¨®viles virtuales, compa?¨ªas sin red propia que se dedican a revender servicios?

R. Cuando hemos analizado el mercado mayorista de m¨®viles nos hemos encontrado con que las compa?¨ªas establecidas han denegado continuamente durante cuatro a?os las solicitudes de terceros que quer¨ªan alquilar su red, a pesar de que la regulaci¨®n ya preve¨ªa la figura de los operadores sin red y de los revendedores.