Una reestructuraci¨®n imprescindible

La en¨¦sima y por ahora ¨²ltima crisis de R¨¤dio 4, que en esta ocasi¨®n afecta tambi¨¦n a los programas en catal¨¢n de TVE y que puede acabar con su cierre definitivo, deber¨ªa servir para llevar a cabo de una vez la imprescindible reestructuraci¨®n del conjunto de los servicios p¨²blicos de radio y televisi¨®n que operan en Catalu?a.

Es evidente que tanto R¨¤dio 4 como la programaci¨®n catalana de TVE constituyen un patrimonio colectivo muy importante, que sin duda viene contribuyendo de forma notable a la necesaria normalizaci¨®n ling¨¹¨ªstica, cultural y c¨ªvica de nuestro pa¨ªs. Est¨¢ claro que incluso en los ¨²ltimos a?os del franquismo las entonces todav¨ªa muy escasas desconexiones territoriales de TVE, con algunas de sus obras de teatro catal¨¢n y sobre todo con sus excelentes programas informativos y de divulgaci¨®n, supusieron un avance muy importante. Lo fue tambi¨¦n, en 1976, el nacimiento de R¨¤dio 4, la primera emisora radiof¨®nica de programaci¨®n exclusivamente en catal¨¢n tras el fin de la Guerra Civil. Ni el m¨¢s cicatero de sus cr¨ªticos podr¨¢ negar nunca que el trabajo llevado a cabo por los profesionales de RTVE en Catalu?a no s¨®lo tuvo el valor de abrir ya entonces las puertas de la radio y la televisi¨®n al uso normalizado del catal¨¢n, sino tambi¨¦n de hacer de sus emisiones un importante elemento de recuperaci¨®n de nuestra identidad nacional.

No obstante, desde la creaci¨®n, en 1983, de la Corporaci¨®n Catalana de Radio y Televisi¨®n (CCRTV), la oferta p¨²blica de la programaci¨®n de radio y televisi¨®n en catal¨¢n ha aumentado de forma considerable, hasta llegar al momento actual, en el que la Generalitat cuenta con cuatro emisoras de radio -Catalunya R¨¤dio, Catalunya Informaci¨®, Catalunya M¨²sica y Catalunya Cultura- y con tres canales de televisi¨®n -TV-3, K3/33 y 3/24-, todas ellas con emisi¨®n en abierto y con una excelente cobertura territorial. A?¨¢desele la existencia de COM R¨¤dio, creada por la Diputaci¨®n de Barcelona, as¨ª como el gran n¨²mero de emisoras municipales de radio y televisi¨®n que existen en todas las comarcas catalanas, y se llegar¨¢ a dibujar un mapa radiotelevisivo p¨²blico de una densidad enorme, sin comparaci¨®n posible en ning¨²n pa¨ªs de nuestro entorno y / o de nuestra densidad demogr¨¢fica.

?Hasta qu¨¦ punto resulta viable ahora la supervivencia de unos servicios p¨²blicos de radio y televisi¨®n tan densos y potentes como los que existen en Catalu?a? Las audiencias son las que son, y globalmente en modo alguno son malas, antes al contrario son muy buenas: Catalunya R¨¤dio es l¨ªder de la audiencia radiof¨®nica catalana con sus 600.000 oyentes y TV-3 compite tambi¨¦n por el liderazgo televisivo, y las audiencias de las emisiones en catal¨¢n, tanto en radio como en televisi¨®n, son perfectamente comparables con las que se producen en castellano. Contribuyen a ello tambi¨¦n algunas emisoras privadas, tanto de radio como de televisi¨®n, aunque el liderazgo en ambos sectores corresponde sin duda al sector p¨²blico, con el indiscutible predominio de las emisoras de la CCRTV.

?Es inevitable el cierre definitivo de R¨¤dio 4 y de la programaci¨®n en catal¨¢n de TVE? Tal vez no. Quiz¨¢ se llegue finalmente a un acuerdo entre las distintas administraciones p¨²blicas -Estado, Generalitat y Diputaci¨®n- que haga posible su continuidad, aunque ello sea con la inevitable reestructuraci¨®n de las programaciones y, por consiguiente, tambi¨¦n de sus plantillas, si no se opta por hacer de RTVE en Catalu?a la sede principal de unas programaciones descentralizadas de RNE y TVE, concebidas para toda Espa?a con fidelidad al Estado de las autonom¨ªas. Pero este acuerdo, en cualquier caso, no puede obviar la necesidad de la reestructuraci¨®n del sector p¨²blico de radio y televisi¨®n en Catalu?a.

El puro y simple resistencialismo de aquellos que querr¨ªan que todo siguiese como hasta ahora es tan l¨®gico como comprensible por parte de quienes defienden leg¨ªtimamente sus puestos de trabajo, pero resulta poco o nada entendible por parte de quienes deben defender los intereses generales y, por tanto, el uso eficaz de los recursos p¨²blicos. Ni unos ni otros pueden ser obst¨¢culo para llevar a cabo ya, sin m¨¢s dilaci¨®n, una reestructuraci¨®n imprescindible, en el contexto de la revisi¨®n en marcha del conjunto de los servicios p¨²blicos de radio y televisi¨®n de nuestro pa¨ªs.

Jordi Garc¨ªa-Soler es periodista.