Viladecans crear¨¢ un nuevo barrio con m¨¢s de 2.000 viviendas

Viladecans tendr¨¢ en unos a?os un nuevo barrio que se autosuministrar¨¢ energ¨¦ticamente. El Ayuntamiento ha aprobado la urbanizaci¨®n del sector de Levante, la ¨²ltima gran reserva de suelo del municipio, que crecer¨¢ hasta el l¨ªmite con Sant Boi. Se edificar¨¢n 2.230 viviendas, que incorporar¨¢n sistemas para generar energ¨ªa tanto el¨¦ctrica como t¨¦rmica, entre otras medidas para crear un nuevo entorno de sostenibilidad, seg¨²n el consistorio.

Los terrenos, que suman 42,3 hect¨¢reas, tambi¨¦n acoger¨¢n dos escuelas, un centro de asistencia primaria, un polideportivo, una guarder¨ªa, una residencia de ancianos, un centro c¨ªvico, un mercado, un gran parque y accesos al espacio natural de Sant Ramon.

El sector de Levante incluye las zonas conocidas como Olivaretes y Torrent Fondo. Al sur termina en la carretera C-245 y al norte se encuentra con la monta?a de Sant Ramon. Antes de iniciar la urbanizaci¨®n se soterrar¨¢ una parte de las l¨ªneas el¨¦ctricas que pasan por el espacio, mientras que otras se trasladar¨¢n m¨¢s arriba de la monta?a.

El 20% de las 42,3 hect¨¢reas ser¨¢ superficie residencial y se concentrar¨¢ en Olivaretes. De las m¨¢s de 2.000 viviendas, la mitad ser¨¢n de protecci¨®n oficial. "Unas 200 se destinar¨¢n al alquiler para j¨®venes y para la tercera edad, con servicios de asistencia integrados", explica el teniente de alcalde de Planificaci¨®n Territorial, Jos¨¦ Luis Nicol¨¢s. Los edificios se construir¨¢n con las ¨²ltimas aplicaciones en aislamiento e incorporar¨¢n sistemas de placas fotovoltaicas para general energ¨ªa de 342 kilovatios y un total de 14.500 metros cuadrados de paneles de captaci¨®n de energ¨ªa solar para la obtenci¨®n de agua caliente y el funcionamiento de la calefacci¨®n.

Otro 30% de los terrenos se destinar¨¢ a zonas verdes. El parque Torre Roja, ahora en un extremo de la ciudad y con 45.000 metros cuadrados, se integrar¨¢ en el conjunto y pasar¨¢ a tener una superficie de 105.000 metros cuadrados, convirti¨¦ndose en una gran ¨¢rea l¨²dica. El n¨²cleo habitado se enlazar¨¢ con la monta?a de Sant Ramon por tres v¨ªas verdes que se trazar¨¢n siguiendo los actuales torrentes, que se transformar¨¢n para convertirse en un lugar de paseo.

En la zona baja, ya en la carretera C-245, se construir¨¢ una laguna que recoger¨¢ el agua. El Ayuntamiento proyecta realizar un sistema de bombeo para propulsar de nuevo el agua hacia el nacimiento de los torrentes en la ¨¦poca en que est¨¦n secos y asegurar as¨ª un paisaje h¨²medo. En el resto de la superficie del sector habr¨¢ equipamientos (15%) y viales. El m¨¢s importante ser¨¢ una carretera que limitar¨¢ con Sant Ramon. Con car¨¢cter de ronda, permitir¨¢ aligerar la gran densidad de tr¨¢fico que presenta la carretera de Sant Climent en horas punta.

Para poder desarrollar la ¨²ltima zona de expansi¨®n, el consistorio ha tenido que superar numerosos escollos. Peque?as actividades, algunas ni siquiera con licencia, ocupan zona. El Ayuntamiento ha obligado a los propietarios a abandonar el lugar. Una parte lo ha hecho, pero siguen en activo una f¨¢brica de ladrillos, una pirotecnia y alg¨²n que otro taller.

La zona urbanizable ha sido objeto de litigios durante 10 a?os entre la Generalitat (propietaria mayoritaria a trav¨¦s del Incasol) y el consistorio. El Tribunal Constitucional ha fallado recientemente a favor del Ayuntamiento, que ha conseguido frenar un proyecto de urbanizaci¨®n que impulsaba unilateralmente el anterior Gobierno catal¨¢n y que la Administraci¨®n local consideraba "excesivo e insostenible".

Los sectores ecologistas han protestado porque consideran que los algarrobos y almendros que ocupan los parajes del sector, algunos centenarios, forman parte del patrimonio natural. Finalmente, el plan ha incluido la catalogaci¨®n de todos los ¨¢rboles. "Todos los que puedan mantenerse se preservar¨¢n, y los que sean de inter¨¦s y est¨¦n afectados se trasladar¨¢n a otras zonas verdes", concluye Nicol¨¢s.