El acr¨®bata que se comunica con los caballos
Abel Ib¨¢?ez, un joven jinete de Genov¨¦s, adiestra y realiza exhibiciones de acrobacia equina por todo el mundo
Un joven nacido en Enguera afincado en una mas¨ªa de Genov¨¦s, Abel Ib¨¢?ez Mart¨ª, tiene, a sus apenas 23 a?os, unos poderes especiales para comunicarse con los equinos, algo parecido al personaje que encarna Robert Redford en el filme El hombre que susurra a los caballos, basada en una novela de Nicholas Evans.
Abel, que desde peque?o se cri¨® rodeado de caballos, se convirti¨® en un joven inconformista que a los 16 a?os se march¨® s¨®lo a Francia para aprender su doma porque los m¨¦todos que conoc¨ªa no le "convenc¨ªan". En tierras galas estuvo un par de a?os y all¨ª aprendi¨® a conocer los sentimientos y el vocabulario de estos animales. Pero sobre todo a comunicarse con ellos. "Los adiestradores ingleses, franceses y americanos tienen un repertorio de hasta 300 ¨®rdenes vocales que han aprendido a trav¨¦s del lenguaje gestual de los caballos", dice el jinete acr¨®bata de la Costera mientras su potro Gatul le provoca para que juegue con ¨¦l.
"Si utilizas un tono de voz fuerte, ellos acatan la orden con mayor rapidez"
Los caballos responden a se?ales gestuales y corporales que practican entre ellos y que son la clave para su comunicaci¨®n con los humanos.
Los movimientos de Abel en varias direcciones son seguidas de inmediato por Gatul en el interior de una cerca pr¨®xima a su vivienda rural, bajo la atenta mirada de la yegua que no le pierde el ojo a su hijo. Jinete y potrillo demuestran una compenetraci¨®n total, todas las ma?anas se dan un paseo por los caminos rurales de Genov¨¦s con Abel montado en bicicleta cogiendo por el ramal a Gatul.
Entienden la tonalidad con la que les transmites las ¨®rdenes "si lo haces con tono pausado y tranquilo ellos responden igualmente" y si en cambio "utilizas un tono fuerte, ellos acatan la orden con mayor rapidez", se?ala el joven adiestrador. Y a?ade que el caballo "asocia la palabra al movimiento que les has ense?ado". De ah¨ª que sus caballos le entienden igual si les habla en valenciano, castellano, franc¨¦s o en ingl¨¦s, lenguas que utiliza indistintamente, seg¨²n qu¨¦ orden quiere transmitirles.
La vista es el sentido que m¨¢s han desarrollado y es el que utilizan para comunicarse entre ellos. Abel asegura que los caballos ven los movimientos "a mayor velocidad que nosotros" por ello los movimientos bruscos "les asustan mucho". Gozan adem¨¢s de una gran sensibilidad y "captan el estado de ¨¢nimo del adiestrador".
Abel domina todas las artes relacionadas con el mundo ecuestre; aprendi¨® a herrarlos y en sus ratos libres se hace sus propias monturas, las caretas o bien los aparejos tradicionales valencianos.
En Francia conoci¨® a Lorenzo, uno de sus principales maestros, que le ense?¨® el arte del volteo deportivo ecuestre, una disciplina que requiere la disciplina y la agilidad de un gimnasta, la resistencia de un corredor y la gracia de un bailar¨ªn. Se ha especializado en el volteo cosaco, ¨²nico que lo practica en la Comunidad Valenciana, que est¨¢ inspirado en los entrenamientos de los cosacos rusos para la guerra.
Con Lorenzo ha recorrido numerosos pa¨ªses europeos realizando exhibiciones de coreograf¨ªas acrob¨¢ticas sobre caballos a pleno galope.
Tambi¨¦n monta de pie sobre dos caballos, una costumbre t¨ªpica de los jinetes de origen h¨²ngaro.
En las pasadas navidades Abel y Lorenzo fueron invitados por el Sult¨¢n de Om¨¢n a una fiesta organizada con motivo del 35 aniversario de su ascensi¨®n al trono y en la que participaron 1.200 caballos, 600 dromedarios y 1.400 m¨²sicos de todo el mundo.
A lo largo de la semana se entrena varias horas corriendo, nadando y trabajando con los caballos, realiza numerosos estiramientos "para que los ejercicios tengan una buena est¨¦tica".
Ahora el joven cosaco de Genov¨¦s prepara un equipo de volteo compuesto por cinco jinetes en las instalaciones del Mas de Xet¨¤ (Llutxent) para participar en el Sal¨®n del Caballo que se celebrar¨¢ el pr¨®ximo mes de abril en la Fira de Valencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.