El presidente serbio Tadic rechaza un funeral de Estado para el ex dictador
La poblaci¨®n de Belgrado muestra indiferencia ante la muerte del antiguo l¨ªder nacionalista
Unos pocos partidarios de Slobodan Milosevic lloraban a su antiguo l¨ªder en la sede del Partido Socialista Serbio (PSS), en Belgrado. En las calles de la capital, el movimiento habitual: ni manifestaciones ni muestras de dolor. Es, en todo caso, la clase pol¨ªtica la que m¨¢s se hace notar con declaraciones patri¨®ticas (entre los suyos) o de educada frialdad (los dem¨¢s). En medio de ellas surgi¨® ayer la del presidente serbio, Bor¨ªs Tadic, que descart¨® cualquier funeral con honores de Estado, como reclaman en el PSS. "Ser¨ªa absolutamente inadecuado", dijo.
Pesadas alfombras moradas, con el emblema del SPS, aguardiente y caf¨¦ espeso, pomposa decoraci¨®n y una imagen de Milosevic ante un libro de firmas... El ambiente desangelado, propio de otros tiempos, s¨®lo quedaba roto por una machacona m¨²sica que se colaba desde el local vecino, la discoteca Vainilla Lounge. En la puerta, bajo la lluvia, hab¨ªa m¨¢s gente esperando para entrar en el club que en la sede del partido. Un claro signo de la indiferencia con la que los serbios han recibido la muerte de su antiguo presidente.
El tercer aniversario del asesinato de Zoran Djindjic, el primer ministro reformista de Serbia que envi¨® a La Haya a Milosevic el 5 de octubre de 2001 bajo la acusaci¨®n de genocidio y cr¨ªmenes de guerra, recibi¨® mucha m¨¢s atenci¨®n por parte de los belgradenses y las autoridades.
Los ciudadanos serbios parecen m¨¢s preocupados por la salida, que nunca acaba de llegar, de la crisis econ¨®mica cr¨®nica, por la propia supervivencia de la Federaci¨®n -Montenegro ha convocado en mayo un refer¨¦ndum para independizarse- o por Kosovo, la provincia de mayor¨ªa albanesa administrada por la ONU, que se encamina hacia la independencia.
"Casi todos hemos recibido esta noticia con sorpresa. Era algo que no nos esper¨¢bamos", explica Boris Husovic, redactor jefe de la cadena de radio y televisi¨®n B92, que dio el s¨¢bado la primicia de la muerte de Milosevic. En la sede de esta emisora independiente, que encabez¨® la revuelta estudiantil y de la oposici¨®n democr¨¢tica contra el ex presidente de finales de los noventa, las televisiones estaban ayer por la ma?ana conectadas con el mismo acontecimiento internacional: el arranque del mundial de F¨®rmula 1 en Bahrein. "La mayor¨ªa de los menores de 40 a?os est¨¢n mucho m¨¢s pendientes del camino de Serbia hacia la UE que del pasado, en el que sigue anclados muchos mayores de 60 a?os", se?ala Husovic.
"Milosevic no ha influido en la vida pol¨ªtica serbia desde 2001, cuando fue enviado a La Haya", explica Dejan Anastasijevic, analista del diario Politika, que declar¨® contra el dictador durante su proceso. "Las consecuencias van a ser m¨ªnimas y no creo que tenga una influencia en la vida pol¨ªtica", agrega. Aunque los socialistas tienen una peque?a representaci¨®n parlamentaria (7,7% en las legislativas de 2003), el ultranacionalista Partido Radical Serbio (SDS), de Vojislav Seselj, encarcelado en La Haya por cr¨ªmenes de guerra, logr¨® un 28% de los votos y su apoyo es crucial para la supervivencia del Gobierno de Vojislav Kostunica. Es muy posible que sea esta formaci¨®n, a la que recientes encuestas dan casi un 35% de los votos, la que trate de aprovechar la muerte de Milosevic, al que muchos j¨®venes culpan de las guerras que destrozaron la antigua Yugoslavia, de los bombardeos de la OTAN de 1999 y de arruinar la econom¨ªa.
Con interrupciones constantes para saludar a los l¨ªderes locales llegados desde toda Serbia, Ivica Dacic, presidente de la junta directiva del SPS y el principal heredero pol¨ªtico de Milosevic, reivindica la figura de su l¨ªder. "Su muerte va a despertar m¨¢s simpat¨ªas hacia ¨¦l. Todo el mundo sabe que el tribunal de La Haya lo mat¨®", asegura Dacic, quien considera que Milosevic fue una cabeza de turco que ha pagado por cr¨ªmenes que cometieron otros. Minutos antes, ante el plenario del partido, Dacic desempolv¨® la vieja ret¨®rica victimista y, tras calificar a Milosevic de leyenda, asegur¨® que en La Haya se llev¨® a cabo un juicio "contra todo el pueblo serbio".
Unas 200 personas esperan en la puerta para firmar en el libro de condolencias, en la ¨²nica muestra de dolor popular en Belgrado. La mayor¨ªa vivieron los tiempos de gloria de Yugoslavia y pertenecen al sector de poblaci¨®n que sigue apoyando a este partido. Aunque no Olga, de 25 a?os, que lanza una encendida defensa de Milosevic. "No fue responsable de las guerras: el Ej¨¦rcito yugoslavo ten¨ªa todo el derecho a defender su territorio", dice. En una demostraci¨®n de la amalgama de ultranacionalistas y ex comunistas que domina el sector m¨¢s ultramontano de la pol¨ªtica serbia, agrega: "S¨®lo espero que nos devuelvan vivo a nuestro Seselj".
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