Derrumbe en el metro de la Sagrera
Una m¨¢quina perfor¨® el techo de la estaci¨®n y origin¨® la ca¨ªda de 50 metros de catenaria en la v¨ªa
Aproximadamente dos toneladas de cascotes y 50 metros de catenaria se precipitaron ayer sobre una de las v¨ªas de la estaci¨®n de Sagrera de la l¨ªnea 1 del metro de Barcelona, la que va en direcci¨®n a Fondo. El accidente fue ocasionado por una retroexcavadora que trabajaba en las obras del nuevo intercambiador de la Sagrera, unos trabajos que realiza GISA, la empresa de obras p¨²blicas de la Generalitat. El incidente no caus¨® heridos, asombr¨® a los pasajeros que bajaban del tren en la v¨ªa opuesta al ver que ca¨ªan piedras y dej¨® sin servicio tres estaciones de la l¨ªnea de metro, que utilizan a diario 360.000 personas. Xavier Casas, primer teniente de alcalde, exigi¨® a la Generalitat que aclare las responsabilidades y tome medidas para que algo as¨ª "no vuelva a pasar".
Ning¨²n responsable de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) ni del consistorio de la ciudad quer¨ªa aventurar ayer qu¨¦ hubiera podido ocurrir si los cascotes, el material de obra y los 50 metros de catenaria hubiesen ca¨ªdo sobre los vagones del metro. Cayeron en la v¨ªa vac¨ªa y lo ¨²nico que sucedi¨® fue el considerable susto que se llevaron los pasajeros que estaban en los andenes -tanto en los laterales como en el central-, los que bajaron del metro que acababa de entrar en la estaci¨®n en direcci¨®n a Cornell¨¤ y los operarios que trabajaban en el exterior al ver que se abr¨ªa un boquete de unos dos metros cuadrados y que todo se precipitaba hacia la v¨ªa.
Eran las 11.50 y una m¨¢quina retroexcavadora perfor¨® de forma "fortuita" -seg¨²n una nota de GISA- un "escudo de protecci¨®n" situado sobre la v¨ªa para evitar que cayera el material de obra que se utilizaba en la demolici¨®n de la antigua salida del metro de la calle de Honduras. El llamado escudo de protecci¨®n consist¨ªa en unos tablones de madera y unas lonas, materiales que fueron perforados como un queso gruy¨¨re por el martillo percutor de la retroexcavadora.
"Primero hicimos la estaci¨®n del lado monta?a y estaba previsto acabar hoy [por ayer] la del lado mar para iniciar la construcci¨®n de la nueva estaci¨®n", explicaba a este diario el gerente de GISA de la l¨ªnea 9, Vicente Rodr¨ªguez. Se trata de las obras de uno de los intercambiadores de metro m¨¢s importantes que tendr¨¢ Barcelona porque en ¨¦l confluir¨¢n las l¨ªneas 1 y 5 del metro actuales, junto con la futura 9 y el AVE. El gerente no aclar¨® el porqu¨¦ de la maniobra indebida del operario que manejaba la m¨¢quina.
Ruleta rusa
Las obras las realiza la uni¨®n temporal de empresas formada por Comsa, Escrinser e Isolux-Watt. Fuentes de la Generalitat no aclararon si en la ejecuci¨®n de los trabajos se hab¨ªa producido alguna subcontrata. Como consecuencia del accidente qued¨® interrumpido el servicio entre las estaciones de Clot y Torres i Bages, en un primer momento, y posteriormente entre Clot y Fabra i Puig. TMB habilit¨® autobuses lanzadera para efectuar el trayecto entre las estaciones afectadas; Clot, Navas de Tolosa, Sagrera hasta llegar a Fabra i Puig. En los pasillos del metro las caras de desconcierto, cuando no de enfado, eran evidentes entre los pasajeros ante los mensajes que se emit¨ªan.
A las 21.30 de ayer se restableci¨® el servicio total de la l¨ªnea tras restituirse la catenaria. En un comunicado, TMB apuntaba que GISA se hab¨ªa comprometido a reforzar las medidas de seguridad "en un futuro dentro de la construcci¨®n del intercambiador de la Sagrera".
Los andenes de esa l¨ªnea de metro tienen 100 metros de longitud y lo mismo miden las catenarias que suministran la energ¨ªa a los convoyes. Sobre las v¨ªas se quedaron 50 metros.
La empresa GISA emiti¨® una escueta nota en la que explicaba el accidente por un "impacto fortuito" de la m¨¢quina retroexcavadora, que se hab¨ªa afectado la catenaria y que los trabajos de limpieza y reposici¨®n se efectuaban para restablecer el servicio cuanto antes. Asimismo, en el Departamento de Pol¨ªtica Territorial restaban importancia al accidente. Todo lo contrario de la evaluaci¨®n que se hac¨ªa en los despachos de la empresa municipal de transportes y en los de los responsables pol¨ªticos del Ayuntamiento de Barcelona. "Ya est¨¢ bien con los accidentes de las obras del metro", criticaba un alto responsable municipal. Y la cr¨ªtica iba dirigida directamente a la c¨²pula del Departamento de Pol¨ªtica Territorial, pero de forma especial a GISA.
El episodio del hundimiento del t¨²nel del Carmel -de la l¨ªnea 5 del metro-, tambi¨¦n ejecutada por GISA, fue especialmente grave, pero sin recurrir a este, responsables municipales desgranaban otras "incidencias" de las obras del tren subterr¨¢neo, como un socav¨®n que se produjo en la Ronda Litoral, tambi¨¦n en trabajos de la l¨ªnea 9, y el accidente mortal de un jubilado junto a unas obras del metro. "Demasiados accidentes e incidentes", se sostiene en el lado mar de la plaza de Sant Jaume, que es precisamente donde se pagan pol¨ªticamente las facturas de muchos de esos accidentes, aunque las competencias no sean municipales.
El malestar es evidente entre responsables municipales ante la constataci¨®n de que las obras del susbuelo de Barcelona est¨¢n despertando cada vez m¨¢s desconfianza entre la ciudadan¨ªa. Ayer mismo, por ejemplo, los portavoces de la Plataforma AVE por el Litoral manifestaron que el desprendimiento sobre las v¨ªas del metro de Sagrera pon¨ªa en evidencia la "ruleta rusa" que suponen ciertas obras subterr¨¢neas impulsadas por la Administraci¨®n. "?C¨®mo vamos a depositar nuestra confianza en quienes tienen accidentes y ante la inseguridad que preside todas las obras?", cuestionaba ayer Pere Vallejo, portavoz de la plataforma.
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