Medicamento sospechoso
Un an¨¢lisis de sangre realizado al ex dictador serbio Milosevic, en la c¨¢rcel de La Haya, antes de su muerte el s¨¢bado, detect¨® la presencia de rifampicina, un antibi¨®tico que se utiliza fundamentalmente para el tratamiento de la tuberculosis y como profilaxis de la meningitis meningoc¨®cica. Este medicamento no est¨¢ indicado para el tratamiento de la hipertensi¨®n arterial que se sabe que presentaba Milosevic.
La rifampicina es un potente inductor enzim¨¢tico en el h¨ªgado, por lo cual puede disminuir la concentraci¨®n efectiva de numerosos f¨¢rmacos al utilizarlos conjuntamente, ya que se acelera su eliminaci¨®n hep¨¢tica y por tanto desaparecen r¨¢pidamente de la sangre. Este fen¨®meno se observa de cinco a ocho d¨ªas despu¨¦s del comienzo de la administraci¨®n de la rifampicina y persiste durante una semana despu¨¦s de su interrupci¨®n o retirada.
Entre los f¨¢rmacos que pueden interactuar con la rifampicina, y por tanto perder eficacia, se encuentran algunos empleados para el tratamiento de la hipertensi¨®n arterial y de la prevenci¨®n de la enfermedad cardiovascular. Entre ¨¦stos est¨¢n los conocidos como betabloqueantes (disminuyen la frecuencia cardiaca y el consumo de ox¨ªgeno por el miocardio), los calcioantagonistas (producen dilataci¨®n de las arterias) y los bloqueadores de los receptores de la angiotensina (ARA II), que tambi¨¦n producen vasodilataci¨®n y mejoran la funci¨®n del miocardio.
Si una persona usa uno o varios de estos f¨¢rmacos para controlar la tensi¨®n arterial, la utilizaci¨®n simult¨¢nea de rifampicina puede hacer que el control de la tensi¨®n arterial no sea el adecuado, porque disminuye la eficacia de los mencionados f¨¢rmacos. Esto podr¨ªa justificar el mal control de la presi¨®n arterial.
La hipertensi¨®n arterial puede producir deterioro cardiaco y tambi¨¦n, junto con otros factores de riesgo cardiovascular (tabaquismo, colesterol, diabetes, etc¨¦tera), puede llevar a lesiones de aterosclerosis en las arterias coronarias y, en ocasiones, acabar en una angina de pecho, infarto de miocardio o incluso en una muerte s¨²bita.
Una hipertensi¨®n arterial mal controlada, como es el caso descrito, tambi¨¦n puede producir un infarto de miocardio por rotura de una placa de aterosclerosis.
Pedro Mata es jefe cl¨ªnico de Medicina Interna. Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz.
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