La colonizaci¨®n de Palestina obstaculiza la paz

Durante m¨¢s de un cuarto de siglo, la pol¨ªtica israel¨ª ha estado en conflicto con la de Estados Unidos y la de la comunidad internacional. La ocupaci¨®n israel¨ª de Palestina ha impedido alcanzar un acuerdo de paz amplio en Tierra Santa, independientemente de los problemas propios palestinos. La postura estadounidense desde Eisenhower es que las fronteras de Israel coincidan con las instauradas en 1949, y, desde 1967, la Resoluci¨®n 242 de la ONU, adoptada universalmente, ordena la retirada israel¨ª de los territorios ocupados ese a?o. Como parte del Cuarteto, que incluye a Rusia, la ONU y la Uni¨®n Europea, George W. Bush ha refrendado una Hoja de Ruta para la paz. Pero Israel ha rechazado oficialmente sus premisas b¨¢sicas.

El Centro Carter, con el visto bueno de Israel, ha realizado un seguimiento de las tres elecciones palestinas. Supervisadas por una comisi¨®n de expertos, todas han sido honestas, justas y pac¨ªficas, y ganadores y perdedores han aceptado los resultados. Las ¨²ltimas fueron ganadas por Ham¨¢s, pero los sondeos poselectorales demuestran que un 80% de los palestinos sigue deseando la paz con Israel.

Israel ha anunciado una pol¨ªtica de aislamiento y desestabilizaci¨®n del nuevo Gobierno de Ham¨¢s (a la que quiz¨¢ se sume Estados Unidos). Pero el enviado especial del Cuarteto, James Wolfensohn, ha propuesto que los donantes ayuden al pueblo palestino sin violar las leyes antiterroristas que proh¨ªben el env¨ªo directo de fondos a Ham¨¢s. A corto plazo, el mejor planteamiento es seguir el consejo de Wolfensohn, dejar que pase la tormenta en Palestina, y esperar el resultado de los comicios israel¨ªes este mismo mes. Ham¨¢s desea ahora consolidar sus triunfos pol¨ªticos, mantener el orden y la estabilidad internos y abstenerse de cualquier contacto con Israel.

El principal obst¨¢culo para la paz es la colonizaci¨®n de Palestina por parte de Israel. Cuando me nombraron presidente hab¨ªa s¨®lo unos cientos de colonos en Cisjordania y Gaza, pero el Gobierno del Likud ampli¨® la actividad de los asentamientos despu¨¦s de que yo abandonara el cargo. Ronald Reagan conden¨® esta pol¨ªtica; George W. Bush amenaz¨® incluso con recortar la ayuda de EE UU a Israel. Aunque Bill Clinton hizo grandes esfuerzos por fomentar la paz, durante su Administraci¨®n se produjo un masivo incremento de colonos, hasta alcanzar los 225.000, sobre todo mientras Ehud Barak fue primer ministro israel¨ª. Su mejor oferta oficial a los palestinos fue retirar a un 20% de los colonos, dejando a 180.000 en 209 asentamientos. Este laberinto mantendr¨ªa la divisi¨®n de Cisjordania en m¨²ltiples e inhabitables fragmentos.

Recientemente, los l¨ªderes israel¨ªes han optado por acciones unilaterales sin la participaci¨®n de EE UU o los palestinos, con la retirada de Gaza como primer paso. Gaza, con las restricciones y aislamiento actuales, sin acceso al aire, al mar o a Cisjordania, es una entidad econ¨®mica y pol¨ªtica inviable. El futuro de Cisjordania tambi¨¦n es sombr¨ªo. Resulta especialmente problem¨¢tica la construcci¨®n por parte de Israel de enormes muros divisorios de cemento en zonas pobladas y vallas altas en ¨¢reas rurales, ubicadas en su totalidad en territorio palestino, y a menudo con profundas intrusiones para abarcar m¨¢s tierra y asentamientos. El muro est¨¢ dise?ado para rodear por completo a una truncada Palestina. Esto nunca ser¨¢ aceptable ni para los palestinos ni para la comunidad internacional.

A lo largo de los a?os, los sondeos de opini¨®n han mostrado sistem¨¢ticamente que en torno a un 60% de los israel¨ªes est¨¢n a favor de la retirada de Cisjordania a cambio de la paz permanente. De forma similar, una abrumadora cantidad de israel¨ªes y palestinos desean una soluci¨®n duradera de dos Estados.

Caben pocas dudas de que la reconciliaci¨®n con los palestinos puede suponer para Israel un pleno reconocimiento por parte de los ¨¢rabes y el derecho a vivir en paz. Cualquier pol¨ªtica de Ham¨¢s o de cualquier otro grupo terrorista se superar¨¢ mediante un compromiso ¨¢rabe general de contener la violencia y fomentar el bienestar del pueblo palestino.

Ni siquiera ahora debemos perder la esperanza de una paz permanente para los israel¨ªes y de libertad y justicia para los palestinos si se respetan tres premisas b¨¢sicas:

1. El derecho de Israel a existir -y a vivir en paz - debe ser reconocido y aceptado por los palestinos y todos los dem¨¢s vecinos;

2. El asesinato de personas inocentes mediante bombas suicidas u otros actos de violencia no puede continuar; y

3. Los palestinos deben vivir en paz y con dignidad, y los asentamientos israel¨ªes permanentes en su tierra son un gran obst¨¢culo para ese objetivo.

Jimmy Carter, ex presidente de Estados Unidos, dirigi¨® la observaci¨®n de las elecciones palestinas de enero. Traducci¨®n de News Clips. ? Project Syndicate y The Council on Foreign Relations.