La Junta y seis empresas crean una sociedad para rentabilizar los cultivos energ¨¦ticos en Andaluc¨ªa

La alternativa a la dependencia del petr¨®leo y el gas natural, que cubren el 75% del consumo primario de energ¨ªa en la comunidad, pasa por las fuentes renovables. La Junta ha reservado al uso de la biomasa (restos vegetales y cultivos energ¨¦ticos) un papel estelar en su objetivo de triplicar antes de 2010 la aportaci¨®n de las renovables. Una pol¨ªtica que ayer reforz¨® con la creaci¨®n de la Sociedad de Valorizaci¨®n de la Biomasa, compa?¨ªa cuya meta es optimizar el aprovechamiento de combustibles vegetales y en la que ha embarcado a seis grandes empresas nacionales del sector medioambiental.

La Consejer¨ªa de Innovaci¨®n calcula que el uso de combustible vegetal para generar energ¨ªa el¨¦ctrica y t¨¦rmica (a partir de podas, residuos forestales y restos de cultivos) o crear biocarburantes (con cultivos energ¨¦ticos como la soja, el girasol o la remolacha) puede llegar a aportar cada a?o hasta 3,3 millones de toneladas equivalentes de petr¨®leo a usos energ¨¦ticos, lo que supondr¨ªa una quinta parte de la energ¨ªa consumida en Andaluc¨ªa.

Debido a este potencial, el Plan Energ¨¦tico de Andaluc¨ªa bas¨® en la biomasa buena parte de su apuesta por lograr que en 2010 el 15% del consumo de energ¨ªa se debiera a fuentes renovables, casi el triple de la aportaci¨®n actual. A pesar de que los objetivos son a¨²n alcanzables, a partir de 2002 la generaci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica y t¨¦rmica con biomasa se ha comportado en sentido contrario a las previsiones: si en 2002 se consumieron 900.000 toneladas de biomasa para generar energ¨ªa en la comunidad, en 2004 no llegaron a 830.000 toneladas. El objetivo intermedio de la Junta es 1,3 millones (en 2006) y la previsi¨®n final, 1,4 millones (en 2010).

La Junta atribuye parte de ese desfase a la "competencia desleal" de otros pa¨ªses europeos (sobre todo, Reino Unido) con mayores bonificaciones en su tarifa el¨¦ctrica al empleo de biomasa y permiso para mitigar la emisi¨®n de gases contaminantes en sus plantas de carb¨®n con el uso de restos vegetales. Por estos motivos, grandes compa?¨ªas europeas de generaci¨®n el¨¦ctrica ha podido pagar mucho m¨¢s a almazaras andaluzas por los restos del olivar. Innovaci¨®n estima que en 2004 se exportaron 400.000 toneladas de orujillo y huesos de aceituna, que se hubiesen transformado en 150.000 toneladas equivalentes de petr¨®leo en Andaluc¨ªa de haberse destinado a usos energ¨¦ticos aqu¨ª. La nueva estructura tarifaria reci¨¦n aprobada por el Gobierno deber¨ªan mitigar ese problema. A¨²n as¨ª, la Junta cree que la gesti¨®n de la biomasa en la comunidad es poco eficiente.

Log¨ªstica

Seg¨²n su an¨¢lisis, el principal problema para que surjan nuevas plantas energ¨¦ticas estriba en que la materia prima (los restos vegetales) es dif¨ªcil de recoger en grandes cantidades, no se transforma (criba, empaquetado y secado) para su uso ¨®ptimo por las plantas y apenas hay compa?¨ªas de transporte competitivas y especializadas.

Para solventar estos obst¨¢culos, la Junta lleva meses negociando con el sector privado la creaci¨®n de esta nueva sociedad. Unas conversaciones que cristalizaron ayer con la participaci¨®n de seis grandes empresas (Gamesa, Inerco, Ence, Valoriza, CGC y Abengoa) y el Instituto para la Diversificaci¨®n de la Energ¨ªa y el Ahorro. En la nueva sociedad participan las consejer¨ªas de Innovaci¨®n, Agricultura y Medio Ambiente. "Es esencia la coordinaci¨®n", arguy¨® en conferencia de prensa el titular de Innovaci¨®n, Francisco Vallejo.

Adem¨¢s de la log¨ªstica, la nueva sociedad tambi¨¦n fomentar¨¢ los cultivos energ¨¦ticos para biocombustibles, cuya producci¨®n debe multiplicarse por 50 para alcanzar los objetivos. El girasol para elaborar biodiesel y la remolacha para el bioetanol son las dos alternativas m¨¢s prometedoras. "Es una oportunidad", concluy¨® el titular de Agricultura, Isa¨ªas P¨¦rez Salda?a, consciente del recorte progresivo de ayudas al campo andaluz.