El tesorero del Partido Laborista acusa a Blair de obtener financiaci¨®n irregular

Las finanzas del Partido Laborista se han convertido en una nueva fuente de problemas para el primer ministro, Tony Blair, despu¨¦s de que el tesorero del partido, Jack Dromey, le acusara de haberle ocultado varios cr¨¦ditos blandos por una cantidad no desvelada negociados a sus espaldas con donantes multimillonarios. Los donantes fueron luego gratificados con su acceso a la C¨¢mara de los Lores o premiados en la lista anual de honores que concede la reina. Blair admiti¨® ayer que debi¨® informar al tesorero, pero puntualiz¨® que no se ha cometido ninguna ilegalidad.

El tesorero, responsable legal de las finanzas del partido, puntualiz¨® tambi¨¦n que no se hab¨ªa incumplido la ley de financiaci¨®n, pero anunci¨® la apertura de una investigaci¨®n en la que est¨¢ dispuesto a llamar a declarar a Blair si es preciso e invit¨® a sumarse a esa investigaci¨®n a la Comisi¨®n Electoral, garante de la legalidad de la financiaci¨®n de los partidos. Tambi¨¦n la Comisi¨®n de Administraci¨®n P¨²blica de la C¨¢mara de los Comunes se dispone a investigar el caso.

El primer ministro admiti¨® que el tesorero debi¨® ser informado, dej¨® claro que como l¨ªder del partido asume la responsabilidad de todo lo que se hace en su nombre e insisti¨® en que no se hab¨ªan vulnerado las normas de financiaci¨®n. Blair se declar¨® dispuesto a modificar el actual sistema de concesi¨®n de honores, que aunque es supervisado por un comit¨¦ t¨¦cnico es responsabilidad del primer ministro, pero dio a entender que todos los partidos se acogen a la misma pr¨¢ctica de cr¨¦ditos blandos.

La ley de financiaci¨®n de los partidos pol¨ªticos obliga a ¨¦stos a hacer p¨²blicos la identidad y la cantidad de dinero recibido cuando una donaci¨®n supera las 5.000 libras (7.246 euros). Sin embargo, la ley no obliga a declarar los cr¨¦ditos concedidos contra el pago de un inter¨¦s, que se consideran operaciones comerciales. Los partidos recurren a este sistema para reducir sus costes financieros porque simpatizantes multimillonarios, o quiz¨¢ personas que esperan obtener alg¨²n favor a cambio, aceptan conceder cr¨¦ditos con un inter¨¦s mucho m¨¢s bajo del que pagar¨ªan los partidos si tuvieran que financiarse a trav¨¦s del mercado.

Los partidos han de consignar las transacciones en sus cuentas anuales, pero en ¨¦stas no figura espec¨ªficamente ni la identidad del donante ni el detalle de las operaciones. De entre los tres grandes partidos, s¨®lo los Liberales Dem¨®cratas dan informaci¨®n que permite deducir las cuant¨ªas recibidas porque facilita el importe de los intereses pagados y lo que habr¨ªan pagado a los tipos vigentes en el mercado.

La cuesti¨®n de las donaciones interesadas, tema recurrente en la pol¨ªtica brit¨¢nica, se puso de nuevo de actualidad d¨ªas atr¨¢s al saberse que tres multimillonarios propuestos por Blair como nuevos lores hab¨ªan donado cantidades millonarias al partido en v¨ªsperas de las elecciones del a?o pasado. Este tipo de donaciones forjaron el primer esc¨¢ndalo que empez¨® a empa?ar la imagen de Blair al poco de llegar al Gobierno, cuando se supo que Bernie Ecclestone, el patr¨®n de la F¨®rmula 1, hab¨ªa hecho una cuantiosa donaci¨®n en v¨ªsperas de que el Gobierno de Blair decidiera si apoyaba o no la prohibici¨®n de la publicidad de tabaco en el deporte, una de las principales fuentes de ingresos de la F¨®rmula 1.

Blair se defendi¨® ayer asegurando que los nombramientos de lores y las donaciones no ten¨ªan nada que ver. "No puede haber una barrera que impida a un partido nombrar a alguien que le ha apoyado financieramente. Dicho eso, cualquier persona nombrada deber¨ªa ser capaz de llevar a cabo sus responsabilidades de manera adecuada y merecer el nombramiento con independencia de cualquier apoyo financiero", declar¨®.

Y se ofreci¨® a renunciar al derecho del primer ministro a intervenir en esos nombramientos.