Una guerra de todos contra todos
Hace dos a?os la trama de la regi¨®n de Darfur era tr¨¢gica, pero f¨¢cil de entender. Tres tribus (los fur, los masalit y los zagaua), integradas en su mayor¨ªa por agricultores de etnia africana, formaron el Movimiento de Liberaci¨®n de Sud¨¢n (SLM) y atacaron dos ciudades.
Al r¨ªo revuelto de Darfur acudieron los islamistas radicales de la capital, Jartum, y crearon el Movimiento de la Justicia y la Igualdad (JEM), que se val¨ªa y se vale de Darfur para luchar por el derrocamiento del Gobierno, que recurri¨® a las tribus ¨¢rabes de Darfur, en su mayor¨ªa n¨®madas, para aplastar la insurrecci¨®n. Los ¨¢rabes controlan el Gobierno central, pero suponen s¨®lo un 39% de los 38 millones de habitantes de Sud¨¢n, mientras las tribus africanas suman el 52%. Tanto las tribus rebeldes como las ¨¢rabes aliadas del Gobierno son musulmanas.
Los ¨¢rabes aparec¨ªan de pronto en el horizonte, a lomos de caballos o camellos y apoyados por helic¨®pteros y aviones del Gobierno. Quemaban casas y cosechas, mataban y violaban. Conforme pasaban los meses, la trama se fue enredando. Ahora son los rebeldes del SLM los que perpetran actos de bandidaje contra la poblaci¨®n civil e incluso contra los miembros de las ONG.
Los fur y los zagaua, que nunca terminaron de llevarse bien, mantienen ya una lucha abierta por el poder en la jerarqu¨ªa del SLM. Los fur integran la mayor parte de los seis millones de personas que habitan Darfur. Los zagaua representan una minor¨ªa, pero son los mejor preparados desde el punto de vista militar. Los fur, que son los que m¨¢s vidas, cosechas y tierras han perdido, quieren firmar la paz.
El JEM, el otro movimiento rebelde, no goza de mucho respaldo, aunque participa tambi¨¦n en el proceso de paz. Darfur se asemeja a una tierra de se?ores de la guerra descontrolados donde es dif¨ªcil delimitar las jerarqu¨ªas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.