Un d¨ªa en la casa de Hippolytus
En el siglo IV, mientras el imperio romano decae, Complutum, para llevar la contraria, esplende en el centro de Hispania. Asentada en la f¨¦rtil vega del Henares, a la vera de la calzada M¨¦rida-Zaragoza, la futura Alcal¨¢ es una urbe grandecita, de alrededor de 60 hect¨¢reas, cuyas casas lucen mosaicos costosos y risue?os, como la vida de sus due?os. Son casas de ricos prebostes municipales que, para asegurar la continuidad de sus genes en el poder, llevan a los hijos a una schola para ricos, con m¨¢s mosaicos, termas y, en el jard¨ªn, pel¨ªcanos importados de Oriente, as¨ª que imag¨ªnense la factura del cole.
Entrando en Alcal¨¢ por la avenida de Madrid -la antigua N-II, sucesora a su vez de la v¨ªa romana-, junto al polideportivo El Juncal, se hallan las ruinas de aquella escuela, la Casa de Hippolytus, un yacimiento acondicionado con pasarelas elevadas para que nadie pise los preciosos mosaicos. Sobre todos ellos destaca el del patio central, una escena de pesca en la que aparecen 22 animales distintos: delfines, pulpos, erizos, peces-globo, langostas, sierpes, morenas... Lo firm¨® un tal Hippolytus, esclavo o liberto de la familia de los Annios.
El edificio combinaba las funciones formativas, l¨²dicas y religiosas: de ah¨ª la coexistencia de espacios como las termas y la capilla consagrada a Diana cazadora, diosa (y afici¨®n) favorita de los plut¨®cratas. Hab¨ªa adem¨¢s un jard¨ªn orientalizante con animales ex¨®ticos, que estaban para ser estudiados y para hacer bonito. Hoy es un jard¨ªn fantasmal, con un estanque de aguas quietas y una p¨¦rgola, donde uno cree o¨ªr las voces de aquel collegium iuvenum mezcladas con las de los chavales que juegan en el vecino polideportivo.
Para tener una visi¨®n m¨¢s completa de la Alcal¨¢ romana, hay que dirigirse a la plaza de las Bernardas. All¨ª abre sus puertas, desde 1999, el Museo Arqueol¨®gico Regional, en el que se puede admirar desde la peque?a escultura de Diana que se hall¨® en la Casa de Hippolytus hasta el enorme mosaico de Aquiles y Pentesilea exhumado en una domus complutense. Todo ello, bajo la c¨²pula de la iglesia del convento de la Madre de Dios, que es lo que fue este inmueble antes que c¨¢rcel, audiencia y, finalmente, museo.
En el viejo claustro conventual hay instalado un jard¨ªn de antig¨¹edades al estilo de los museos tradicionales del mundo romano. A un lado tenemos un mosaico donde aparece Baco en pelotas, con una tajada de campeonato y abrazado a un s¨¢tiro negro. Al otro, varias estelas funerarias con la filos¨®fica despedida: sit tibi terra levis, que la tierra te sea leve. La vida y la muerte en Alcal¨¢, hace 1.700 a?os.
Hoteles y mesas con historia
- C¨®mo ir. Alcal¨¢ de Henares dista 31 kil¨®metros de Madrid yendo por la A-2. Tomar la salida 23 y continuar por la antigua N-II, que pasa por delante de la Casa de Hippolytus. Seguir hasta el casco hist¨®rico. En la plaza de las Bernardas est¨¢ el Museo Arqueol¨®gico Regional.
- Visitas. Casa de Hippolytus (918 813 250): martes a viernes, de 10.00 a 14.00; s¨¢bados y domingos, de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00. Museo Arqueol¨®gico (918 796 666): martes a s¨¢bado, de 11.00 a 19.00; domingos, de 11.00 a 15.00. En ambos casos, la entrada es gratuita.
- Comer. La C¨²pula (918 807 391): cocina mediterr¨¢nea en un convento del siglo XVII; 30 euros. Hoster¨ªa del Estudiante (918 880 330): migas alcala¨ªnas; 30-35 euros. Anta?o (918 827 390): cocina de autor; 35-40 euros. Miguel de Cervantes (918 831 277); 45 euros.
- Dormir. La Tercia (918 796 800): hotelito con encanto en un colegio de 1702; doble, 75 euros. Miguel de Cervantes (918 831 277): 13 habitaciones en un edificio del siglo XVI; 85 euros. Husa El Bedel (918 893 700): hotel moderno; 90 euros.
- M¨¢s informaci¨®n. Oficina de Turismo de Alcal¨¢: Callej¨®n de Santa Mar¨ªa, 1; 918 892 694. www.ayto-alcaladehenares.es y www.complutum.com
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