El nudo del alcalde
Hoy es el d¨ªa del a?o en que se regalan m¨¢s corbatas. San Jos¨¦ jam¨¢s se puso una, pero sab¨ªa bien lo que es tener un nudo en la garganta; incluso estuvo casi con la soga al cuello cuando el p¨¦rfido Herodes organiz¨® la sangrienta inocentada. Este complemento masculino, aparentemente in¨²til, tiene detractores de diverso pelaje, pero ah¨ª sigue, invencible, interclasista, variopinto, insultante a veces, dando temeraria honorabilidad a su portador (Al Capone era a¨²n m¨¢s agresivo con sus corbatas que con sus fechor¨ªas).
Esa cosa larga de tela que tapa los botones de la camisa es obligatoria en diversas profesiones y ceremonias. Forma parte del uniforme de los pol¨ªticos, casi todos los cuales la llevan de forma err¨¢tica y asilvestrada. Hay excepciones. Por ejemplo, el alcalde de Madrid, uno de los pocos hombres p¨²blicos que sabe llevar la corbata como es debido, sin estridencias est¨¦ticas, con nudos impecables Windsor o Ascot. Adem¨¢s, las corbatas de Ruiz-Gallard¨®n nada tienen que ver con las t¨ªpicas de su partido. En octubre de 2002, el profesor Estap¨¦ hizo este comentario sobre nuestro alcalde: "Dicen que no es de fiar, porque, aun llevando traje PP, su corbata es roja".
Si usted quiere conocer al regidor, analice lo que lleva al cuello
Con un regidor tan elegante va a ser dif¨ªcil acabar con la obsoleta norma que obliga a entrar encorbatado al Casino de Madrid, lugar del que muchos salen sin pantalones siquiera. Hay una an¨¦cdota de Groucho Marx que viene al caso. Entra a cenar sin corbata a un lujoso hotel de Nueva York. El camarero le insiste una y otra vez sobre la obligatoriedad de la prenda. Groucho, arrebatado, sale al centro de la sala, se coloca ante un se?or calvo y proclama: "?No hay derecho! A m¨ª no me dejan entrar sin corbata, y a este se?or le dejan entrar sin pelo". Pregunta derivada de la lucidez grouchiana: ?por qu¨¦ las se?oras pueden acudir casi en cueros a ceremonias y saraos, mientras que nosotros tenemos que ir con una soga al cuello?
El alcalde utiliza la corbata como un arma, porque esta prenda tiene origen militar: fue introducida en Par¨ªs en 1660 por tropas mercenarias de Croacia al servicio de Luis XIV. Gallard¨®n encandila con la coherencia de sus corbatas. Si usted quiere conocer al alcalde, analice lo que lleva al cuello. Puede ser un nudo gordiano.
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