Contra las propinas millonarias
La SEC comienza a multar a las empresas por los pagos abusivos a sus ejecutivos
Los inversores molestos por las crecientes remuneraciones a ejecutivos, a menudo ocultos en informes oficiales, est¨¢n ahora m¨¢s tranquilos. Y es que Tyson Foods ha tenido que pagar una multa de 1,5 millones de d¨®lares a la Comisi¨®n de Bolsas y Valores estadounidense (SEC) por no informar de los incentivos concedidos a su ex presidente Donald Tyson.
Las retribuciones a ejecutivos se han triplicado en EE UU desde 1990 a 2004 frente a un crecimiento del 87% en los beneficios empresariales
Entre los incentivos que Tyson Foods no hab¨ªa informado a la SEC se inclu¨ªan un caballo por valor de 8.000 d¨®lares, unas vacaciones en Londres de 15.000 d¨®lares, un servicio de mantenimiento de c¨¦sped de 84.000 d¨®lares para sus cinco fincas y m¨¢s de un mill¨®n de d¨®lares para cubrir los impuestos sobre la renta. Ni la empresa productora de pollos de Arkansas, ni Tyson, que pag¨® de su bolsillo una multa de 700.000 d¨®lares, admitieron en el acuerdo haber cometido fraude.
El 17 de enero, el presidente de la SEC, Christopher Cox, present¨® un plan normativo que fomenta la transparencia de las empresas sobre el sueldo de los ejecutivos. De acuerdo con la propuesta, los consejos de las empresas deben informar en un lenguaje sencillo de los sueldos, gratificaciones, paquetes de opciones sobre acciones, prestaciones para la jubilaci¨®n y otros incentivos concedidos a los responsables, directores financieros y a los otros tres ejecutivos mejor pagados de cada empresa.
El plan tambi¨¦n propone que se informe de incentivos de un valor m¨ªnimo de 10.000 d¨®lares, en lugar de los 50.000 como requieren las normas actuales. Adem¨¢s, las compa?¨ªas tendr¨ªan que indicar el valor total del paquete en una cifra f¨¢cil de encontrar.
Los inversores dicen que aunque la transparencia en s¨ª misma no va a reducir el tama?o de las retribuciones, es un arma m¨¢s en la lucha contra los consejos que adjudican pagos desorbitados. "Presionar¨¢ a los consejos de administraci¨®n para que justifiquen unos niveles de retribuci¨®n altos y para que se lo piensen dos veces antes de autorizar estos pagos a menos que est¨¦n justificados", afirma David Katz, director de inversiones de Matrix Asset Advisors de Nueva York, que gestiona unos activos por valor de 1.800 millones de d¨®lares.
O puede que los ejecutivos ganen a¨²n m¨¢s. Las normas podr¨ªan tener el efecto contrario al esperado, disparando los pagos ya que los ejecutivos podr¨¢n ver exactamente lo que ganan sus colegas en el mismo puesto, dice David Somerlinck, jefe de gobierno corporativo de Pensions & Investment Research Consultants, un grupo londinense de asesoramiento a accionistas. "Se corre el riesgo de una inflaci¨®n de sueldos", comenta Somerlinck.
El valor de las retribuciones a ejecutivos en Estados Unidos se ha triplicado desde 1990 a 2004 frente a un crecimiento medio del 87% de los beneficios de las empresas, seg¨²n el Institute for Policy Studies, un grupo de investigaci¨®n con sede en Washington. Terry Semel, responsable de Yahoo! encabez¨® la lista de retribuciones salariales en 2004 tras ejecutar sus opciones sobre acciones valoradas en 230 millones de d¨®lares.
Los responsables de empresas estadounidenses con ingresos anuales superiores a los 500 millones de d¨®lares ganaron una media de 2,2 millones el a?o pasado, seg¨²n Towers Perrin, consultor de recursos humanos en Stamford, Connecticut.
Los ejecutivos de empresas se embolsan enormes sueldos incluso cuando la compa?¨ªa obtiene p¨¦simos resultados, se?ala Richard Ferlauto, director de pol¨ªtica de inversiones para pensiones de American Federation of State, County and Municipal Employees, un grupo de Washington que representa a unos 1,4 millones de trabajadores. El a?o pasado, Morgan Stanley pag¨® a Philip Purcell, que fue destituido como m¨¢ximo responsable, una indemnizaci¨®n de 44 millones de d¨®lares a pesar de que la acci¨®n del banco perdi¨® un 37% en los cinco ¨²ltimos a?os de su gesti¨®n. "La ¨²nica arma que tenemos ante unos resultados malos es el bochorno", dice Ferlauto.
Pero puede que esto cambie. El sindicato est¨¢ haciendo campa?a contra Home Depot, la mayor cadena minorista de art¨ªculos para el hogar, por pagar a su responsable, Robert Nardelli, una media anual de 31,4 millones de d¨®lares en sueldo, acciones y bonificaciones de 2002 a 2004. La compa?¨ªa, con sede en Atlanta, tambi¨¦n pag¨® m¨¢s de tres millones de d¨®lares para cubrir impuestos estatales y federales sobre la renta de Nardelli.
La acci¨®n de Home Depot ha perdido un 17% desde principios de 2002 mientras que su competidor Lowe's Cos. ha ganado un 47% en ese periodo. El responsable ejecutivo de Lowe's, Robert Niblock, gan¨® 2,4 millones de d¨®lares en 2005.
"La compensaci¨®n del se?or Nardelli se ajusta a la filosof¨ªa de la compa?¨ªa de atraer y retener a los l¨ªderes con mejores resultados", dice Jerry Shields, portavoz de Home Depot.
El sindicado quiere pedir a los accionistas de Home Depot que voten una resoluci¨®n sobre compensaciones en la junta anual de esta primavera. Seg¨²n la propuesta, la remuneraci¨®n del responsable deber¨ªa someterse a aprobaci¨®n de los accionistas todos los a?os. Siguiendo el ejemplo del Reino Unido y Australia, esta votaci¨®n anual no ser¨ªa vinculante.
Los inversores brit¨¢nicos han forzado la introducci¨®n de cambios en los consejos: en 2003, Jean-Pierre Garnier, responsable del gigante farmac¨¦utico GlaxoSmithKline, renunci¨® a su paquete de indemnizaci¨®n por valor de 2,2 millones de libras esterlinas (unos 3,8 millones de euros) despu¨¦s de que los accionistas cuestionaran el pago.
Mayor¨ªa de votantes
Los fondos de pensiones tambi¨¦n est¨¢n cambiando la forma en que se elige a los miembros del consejo. La mayor¨ªa de las compa?¨ªas eligen a los directores en votaciones ¨²nicas y el ganador puede ser seleccionado a pesar de contar con menos del 50% de los votos escrutados.
Es probable que la comisi¨®n apruebe el plan normativo de la SEC este a?o, dice John Castellani, presidente de Business Roundtable, un grupo de presi¨®n que representa a 160 empresas de Washington y que respalda la propuesta.
No obstante, el mercado siempre encuentra la forma de esquivar las mejores intenciones de gobierno.
En los a?os noventa, despu¨¦s de que el Congreso prohibiese las deducciones de impuestos sobre sueldos superiores al mill¨®n de d¨®lares, los consejos respondieron aumentando los paquetes de acciones e incentivos. La compensaci¨®n de los responsables se dispar¨®, lo que ocasion¨® un problema que la SEC est¨¢ tratando de resolver ahora. "Las normas no son la panacea", dice Somerlinck. "Al final todo depender¨¢ de que los consejos sean m¨¢s estrictos".
Y de que los inversores les pidan cuentas si no lo son.
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