Ham¨¢s une a radicales y tecn¨®cratas en el Gobierno palestino

El designado primer ministro palestino, Ismail Haniya, present¨® anoche su Gobierno al presidente, Mahmud Abbas. Un Ejecutivo compuesto por los principales espadas de Ham¨¢s y por tecn¨®cratas independientes moderados, pero de notoria afinidad con el movimiento islamista. Frustrado su intento por incorporar a los dem¨¢s partidos, el porvenir del Gabinete, asediado por Israel y EE UU, se augura inestable pese a la amplia mayor¨ªa parlamentaria de Ham¨¢s.

Abbas acept¨® en principio la propuesta de Haniya, cuyas l¨ªneas maestras de su programa -"la resistencia en todas sus formas es un derecho leg¨ªtimo"- ser¨¢n sometidas a la aprobaci¨®n de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina, a la que Ham¨¢s no pertenece, en una reuni¨®n que se convocar¨¢ previsiblemente entre ma?ana y el mi¨¦rcoles. La ratificaci¨®n posterior del Gobierno en el Parlamento no ofrece dudas. 74 de sus 132 diputados son leales al Movimiento de Resistencia Isl¨¢mica. Aunque Haniya no precis¨® la identidad de todos los ministros, dirigentes de Ham¨¢s ya hab¨ªan detallado la composici¨®n del Ejecutivo.

Entre los ministros m¨¢s comedidos se halla Nasser Eddin Shaer, un profesor de estudios isl¨¢micos educado en Londres que ejercer¨¢ como viceprimer ministro en Cisjordania y titular de Educaci¨®n. Acaba de purgar cinco meses de prisi¨®n en una c¨¢rcel israel¨ª y su nombramiento pone de manifiesto uno de los escollos para la nueva Administraci¨®n: las dificultades para deliberar. Diez de los ministros, entre ellos una mujer, que ocupar¨¢ el departamento de Asuntos de Mujeres, y un cristiano, viven en la franja de Gaza, y 14 en Cisjordania. El Ejecutivo israel¨ª no permite a los ministros residentes en Gaza desplazarse a Ramala, capital administrativa de Cisjordania. Las videoconferencias, usadas desde hace a?os por los parlamentarios, ser¨¢n moneda com¨²n.

Said Siam, uno de los jefes fundamentalistas de Gaza menos estridentes, se har¨¢ cargo del Ministerio del Interior y controlar¨¢ la labor de los 70.000 polic¨ªas y militares. El conflicto de competencias -esta materia es de las que levant¨® ronchas en las frustradas negociaciones entre Ham¨¢s y Al Fatah- no puede descartarse. Y el decisivo Ministerio de Hacienda lo dirigir¨¢ Omar Abdel Razeq, un profesor de Econom¨ªa de la Universidad de An Najah de Nablus (Cisjordania). Aunque independiente, sus v¨ªnculos con el grupo fundamentalista son conocidos y ha salido de un penal israel¨ª hace s¨®lo seis d¨ªas. Un millar de activistas pol¨ªticos fueron apresados en los meses previos a los comicios del 25 de enero, saldados con un arrollador triunfo de Ham¨¢s.

Haniya s¨ª despej¨® las dudas respecto al responsable de la diplomacia palestina. Mahmud Zahar, dirigente proclive al discurso m¨¢s radical y agresivo, se perfilaba como favorito al cargo y se hizo con la cartera. No obstante, las eventuales negociaciones con el Estado israel¨ª son una competencia a la que Mahmud Abbas no est¨¢ dispuesto a renunciar.

Ham¨¢s aborda ahora el reto del poder pol¨ªtico en solitario. Aislado en el plano interno y acosado en el ¨¢mbito internacional. El presidente dispone del derecho constitucional para destituir al jefe del Ejecutivo en caso de crisis institucional. Y como dijo anoche el propio Abbas, "la misi¨®n no es f¨¢cil. Hay enormes obst¨¢culos". Israel va a torpedear con todos los medios a su alcance la labor del Ejecutivo: rechaza desde febrero la transferencia de los impuestos que recauda en nombre de la Autoridad Nacional Palestina (alrededor de 50 millones de euros mensuales), y el cerco econ¨®mico de Gaza y el aislamiento de Cisjordania crecen cada d¨ªa. A ello se suman las amenazas de Estados Unidos de cortar las ayudas econ¨®micas de las que se nutre en parte el presupuesto de la Autoridad Palestina.