Condenado un entrenador alem¨¢n por inducir al dopaje a una menor
La trama de Springstein vincula a un m¨¦dico espa?ol y otro holand¨¦s
Un tribunal de Magdeburgo conden¨® al entrenador de atletismo alem¨¢n Thomas Springstein a 16 meses de c¨¢rcel, con libertad condicional, y 150 horas de trabajos comunitarios por dopaje de una atleta menor de edad. El periodo de libertad condicional se fij¨® en tres a?os, tiempo en el que, si delinque, Springstein ir¨¢ a presidio. La sentencia fue resultado de un pacto entre la fiscal¨ªa y la defensa del procesado.
Springstein, de 47 a?os y que fue denunciado por su v¨ªctima ante la federaci¨®n alemana de atletismo (DLV), sali¨® de la sala con cara de pocos amigos y dijo que el fallo le parec¨ªa "maravilloso". A su vez, el vicepresidente de la federaci¨®n internacional, Helmut Digel, manifest¨® que la condena del preparador supone "un mensaje importante con efectos disuasorios": "Todos se habr¨¢n dado cuenta de que los delitos de dopaje se castigan en los tribunales de justicia". Sin embargo, el presidente de la DLV, Clemens Prokop, consider¨® que no hay ning¨²n efecto disuasorio. Para ¨¦l, todo es "extra?o e insatisfactorio" porque no se ha producido una confesi¨®n del condenado ni se aclaran los puntos oscuros.
En la s¨¦ptima sesi¨®n del juicio se lleg¨® a un acuerdo que huele a deseo de quitarse el caso de encima y barrer bajo la alfombra. S¨®lo cuatro de los 18 testigos de la acusaci¨®n hab¨ªan prestado declaraci¨®n. La defensa retras¨® la marcha del proceso con impugnaciones por parcialidad contra el tribunal y los jurados. Incluso una fiscal tuvo que declarar como testigo por haber entregado a la prensa copias de correos electr¨®nicos encontrados en el registro del domicilio de Springstein. El fiscal, Wolfgang Klein, matiz¨® que lo de Springstein no es m¨¢s que "la punta del iceberg" y le calific¨® de "traficante de medios de dopaje durante mucho tiempo".
La condena de Springstein se centr¨® en el caso de la saltadora de vallas Anne-Kathrin Elbe, a la que proporcion¨® testosterona cuando ten¨ªa 17 a?os y le dijo que eran vitaminas y creatinina. La chica guard¨® una ampolla y la entreg¨® a la federaci¨®n. El an¨¢lisis puso de manifiesto que se trataba de una sustancia prohibida. La DLV apel¨® a la justicia ordinaria. En la residencia de Springstein se encontraron productos dopantes que ¨¦l atribuy¨® a su uso personal. Tambi¨¦n se hallaron mensajes en su ordenador que pusieron de manifiesto la existencia de una red internacional de contactos en la que aparec¨ªan un m¨¦dico espa?ol, Miguel ?ngel Pera¨ªta, y otro holand¨¦s de apellido Nikkels. El fiscal ley¨® cartas y pedidos de medicamentos de Springstein a ambos para probar la existencia de dicha trama.
Springstein es un derivado t¨ªpico de los centros de dopaje de la desaparecida Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana, cuyo r¨¦gimen comunista triunf¨® deportivamente gracias en gran parte a la qu¨ªmica. Conviv¨ªa con Grit Breuer y entrenaba a Katrin Krabbe, dos figuras. En 1991 las dos cayeron en un control. Breuer fue sancionada hasta 1995 y, tras su reaparici¨®n, gan¨® un t¨ªtulo europeo en pista cubierta y obtuvo otros buenos resultados.
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