El l¨ªder de la oposici¨®n bielorrusa llama a la resistencia permanente en las calles

Bajo la nieve y con temperaturas bajo cero, la oposici¨®n bielorrusa decidi¨® ayer pasar la noche en la plaza de Octubre de Minsk tras mantener en ella a centenares de personas y una veintena de precarias tiendas de campa?a a lo largo del martes. De este modo la protesta callejera contra las elecciones que proclamaron vencedor al presidente, Alexandr Lukashenko, se convirti¨® en permanente por decisi¨®n de los manifestantes, que obligaron a sus l¨ªderes a secundarles. "Si se quedan, yo me quedo tambi¨¦n", dijo el candidato opositor Alexandr Milinkevich.

Milinkevich, al igual que el otro candidato opositor, Alexandr Kozulin, hab¨ªa evidenciado antes cierta indecisi¨®n sobre la estrategia a seguir para que sean invalidadas como fraudulentos los comicios del domingo. Kozulin se hab¨ªa pronunciado por realizar un ¨²ltimo mitin ayer y volverse a reunir el 25 de marzo, que es fiesta nacional en Bielorrusia, pero finalmente tuvo que plegarse a la voluntad de los manifestantes, que se negaron a abandonar su peque?o campamento, en absoluto comparable con el que se organiz¨® durante la Revoluci¨®n Naranja en Ucrania.

El lunes, los l¨ªderes de la oposici¨®n presentaron sendas protestas en la Comisi¨®n Electoral Central contra los comicios en los que Lukashenko, que lleva 12 a?os en el poder, se proclam¨® vencedor con un 82,6% de los votos, y Milinkevich y Kozulin, obtuvieron, respectivamente, el 6% y el 2,3%. "Las dictaduras no se ponen en cuesti¨®n a s¨ª mismas", afirm¨® Milinkevich. Ahora, la Comisi¨®n Electoral Central tiene tres d¨ªas para contestar a las alegaciones formuladas. De no verse satisfechos, los candidatos pueden recurrir al Tribunal Supremo, que es la instancia definitiva.

Milinkevich y Kozulin parec¨ªan esperar ayer a que se despejaran por s¨ª mismas inc¨®gnitas importantes, como son el apoyo interno e internacional a su causa. De lo que se trata es de saber a cu¨¢nta gente pueden sacar a la calle, cu¨¢n lejos est¨¢n dispuestos a ir los pa¨ªses occidentales en sus presiones a Lukashenko y hasta d¨®nde est¨¢ dispuesta a llegar Rusia en su defensa de este l¨ªder.

Al caer la noche, el pulso de la oposici¨®n al r¨¦gimen se manten¨ªa, pese a todas las dificultades. El presidente bielorruso hab¨ªa optado por dejar que la oposici¨®n se cansase de estar en la plaza y las condiciones atmosf¨¦ricas estaban de su lado. El r¨¦gimen, mientras tanto, tomaba medidas preventivas para evitar que prendiera la chispa de la temida "revoluci¨®n" y proced¨ªa a arrestar a destacados activistas susceptibles de desempe?ar un papel en la organizaci¨®n de la protesta. La polic¨ªa imped¨ªa que los manifestantes recibieran bebidas o comida caliente y mantas y trataba de dificultar al m¨¢ximo la permanencia en la plaza y el acceso a ella, sin enfrentarse frontalmente con los manifestantes, que eran filmados por funcionarios de seguridad vestidos de paisano.

Seg¨²n Milinkevich, cerca de 200 personas hab¨ªan sido detenidas en la noche del lunes al martes, entre ellas Anatoli Lebedko, uno de los l¨ªderes de la oposici¨®n. A lo largo de todo el d¨ªa, Milinkevich y Kozulin fueron y vinieron de la plaza de Octubre. Por la tarde, embajadores o diplom¨¢ticos de los 11 pa¨ªses europeos representados en Bielorrusia, entre ellos Francia, Italia y Alemania, acudieron a la plaza para dar su respaldo al mitin.

Decepci¨®n

"Es un buen s¨ªntoma que la gente no tenga miedo a expresarse", manifestaba el embajador de la Rep¨²blica Checa, Vlad¨ªmir Ruml, que permaneci¨® entre la multitud en compa?¨ªa de sus colegas. Ruml manifest¨® que el mitin le recordaba un poco a la Revoluci¨®n de Terciopelo, "pero hay diferencias, porque entonces el comunismo hab¨ªa perdido el apoyo de la Uni¨®n Sovi¨¦tica", puntualiz¨®.

P¨²blicamente los l¨ªderes de la oposici¨®n se muestran satisfechos por el n¨²mero de personas que les apoyan en la calle, pero en privado medios pr¨®ximos a ellos aseguran que esperaban atraer a m¨¢s gente. Estos medios se?alan tambi¨¦n que no se ha elaborado una estrategia para despu¨¦s de las elecciones y que se ha dejado mucho a la improvisaci¨®n.

"Nos dedicamos a buscar a l¨ªderes que fueran presentables en occidente y a pasearlos por las provincias, pero descuidamos el trabajo cotidiano con el electorado", se?alaban los medios que prefer¨ªan permanecer en el anonimato. "Hemos mejorado, pero no estamos todav¨ªa maduros", afirmaban.