M¨¢s soldados para apuntalar Afganist¨¢n

"Ya que est¨¢n aqu¨ª, las tropas extranjeras deben quedarse hasta que Afganist¨¢n se maneje econ¨®micamente", afirma el catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universidad de Kabul, Hasibul¨¢ Mowahed. Dicho as¨ª parece f¨¢cil, pero en los cuatro a?os transcurridos desde el derrocamiento del r¨¦gimen talib¨¢n apenas se ha creado empleo, pese a los miles de millones de euros donados por la comunidad internacional. El pa¨ªs sigue siendo uno de los m¨¢s pobres del planeta y la misi¨®n de estabilizaci¨®n y reconstrucci¨®n que se ha asignado la Alianza Atl¨¢ntica es una tarea m¨¢s que ingente.

La presencia militar extranjera en Afganist¨¢n se enfrenta a un a?o decisivo tanto para su misi¨®n como por la reestructuraci¨®n puesta en marcha. La OTAN ha llegado a un compromiso con Estados Unidos de aumentar sus efectivos a partir de julio en 6.000 hombres y, lo que es m¨¢s importante, de extender su misi¨®n por todo el sur del pa¨ªs, donde el Pent¨¢gono est¨¢ empe?ado en acabar con los restos del r¨¦gimen talib¨¢n.

La ¨¦lite afgana admite que las tropas extranjeras deber¨¢n quedarse muchos a?os

Todo apunta a que el aumento en los ¨²ltimos seis meses de la violencia en esa zona obedece al intento de la insurgencia de minar a la OTAN y advertirle de que no le har¨¢ la estancia f¨¢cil. En estos a?os, los talibanes han tenido tiempo de reorganizarse y aprender las t¨¢cticas del terrorismo iraqu¨ª con las que hostigar a las fuerzas extranjeras.

La ¨¦lite afgana y el mando militar extranjero est¨¢n convencidos de que conseguir que este pa¨ªs se convierta en un Estado m¨ªnimamente moderno exige a la OTAN permanecer en Afganist¨¢n muchos a?os; de ah¨ª la necesidad de adoptar lo antes posible una estrategia a largo plazo. Fuentes europeas aseguran que para noviembre las tropas de Estados Unidos y de la OTAN se habr¨¢n convertido en "una sola fuerza bajo la bandera atlantista y muy posiblemente con mando estadounidense". Desde agosto de 2003, la OTAN tiene el mando de la llamada Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganist¨¢n (ISAF).

La ISAF, que ahora mismo tiene algo m¨¢s de 9.000 efectivos en Afganist¨¢n, espera contar para finales de a?o con al menos 29.000 miembros, incluyendo a los estadounidenses, que en la actualidad suman 18.500 efectivos. El Pent¨¢gono, a partir de julio y conforme la OTAN se vaya haciendo con el control del sur del pa¨ªs, tiene la intenci¨®n de reducir en varios miles el n¨²mero de sus hombres.

El fuerte inter¨¦s que ha demostrado Europa por lograr que Afganist¨¢n salga de su historia interminable de enfrentamientos y se convierta en un Estado unificado y econ¨®micamente viable permite a Washington una cierta relajaci¨®n.

Ya han llegado los primeros soldados brit¨¢nicos de los 3.000 que se desplegar¨¢n en la sure?a provincia de Helmand, la mayor del pa¨ªs y una de las m¨¢s conflictivas, tanto por los ataques de la insurgencia como por el creciente poder del narcotr¨¢fico que impregna todas las instituciones. En total, Reino Unido tendr¨¢ a finales de a?o a 5.000 hombres en Afganist¨¢n.

El presidente del pa¨ªs, Hamid Karzai, mientras tanto, deber¨¢ seguir impulsando la formaci¨®n del Ej¨¦rcito nacional afgano, que, seg¨²n estim¨® la conferencia de donantes de Londres de enero pasado, debe constar de unos 70.000 efectivos y estar plenamente operativo para el a?o 2010. En este tiempo, muchos de sus soldados, que habr¨¢n recibido formaci¨®n de la OTAN, trabajar¨¢n conjuntamente con esta organizaci¨®n militar en la pacificaci¨®n del pa¨ªs.

Cruce de caminos entre Oriente y Occidente, los afganos se enorgullecen de defender su tierra del invasor desde los tiempos de Dar¨ªo el Grande (522-486 antes de Cristo), pero los intentos de otros pueblos por dominarles -los ¨²ltimos, los brit¨¢nicos y los sovi¨¦ticos- no sirvieron para desarrollar una conciencia nacional sino que siguen siendo centenares de jefes tribales. Todos ellos dispuestos a someter, pero no a ser sometidos. En contra de la opini¨®n de diplom¨¢ticos europeos destacados en Kabul, el Gobierno permiti¨® que se presentaran a las elecciones comandantes con milicias que no se han desarmado y que, por supuesto, ganaron sus esca?os.

Los 1.700 soldados que el Parlamento holand¨¦s ha aceptado enviar para reforzar la OTAN han sido asignados a Oruzgan, provincia vecina a Helmand y casi tan conflictiva como ¨¦sta, no s¨®lo por la insurgencia sino tambi¨¦n por el narcotr¨¢fico. La OTAN, para evitarse la animosidad de los cientos de miles de campesinos que cultivan opio, no se encarga de la erradicaci¨®n de este cultivo, cuyo comercio supone m¨¢s de la mitad del Producto interior bruto (PIB) de Afganist¨¢n, pero si no impulsa y apoya con sus efectivos a los que colaboran en el intento de erradicaci¨®n de dicho cultivo, puede fracasar en su objetivo de estabilizar el pa¨ªs, por muchos a?os que dure su misi¨®n.