Se lo dan a los famosos para que hablen
"Se lo dan a los famosos para que hablen". ?sta fue una de las preguntas del lunes en Pasapalabra, popular concurso que regresaba a Antena 3. A diferencia de otro concursante en Telemadrid, que circula profusamente por los m¨²ltiples programas de zapeo, que dijo que en Valladolid hac¨ªa m¨¢s fr¨ªo que en el Polo, el pasapalabrista acert¨® la respuesta plenamente: "Oros". Lo dijo sin pens¨¢rselo. El p¨²blico huele lo que hay detr¨¢s de tanta intimidad al pairo.
Hace unos d¨ªas, Luis del Olmo en BTV (emisora municipal de Barcelona) volvi¨® a contar que tiempo atr¨¢s le ofrecieron como 20.000 euros para ir a Salsa rosa. Tras dudarlo, no fue, por convicci¨®n propia, de la redacci¨®n de su programa y, adem¨¢s, porque su esposa lo amenaz¨® con un problema si lo ve¨ªa en tal menester comunicativo. No es la primera vez que alg¨²n invitado, que ha dicho que no, explica las suculentas ofertas que hacen estos programas. Lo m¨¢s curioso es que dentro de estos programas es cada vez m¨¢s frecuente que hablen de las obligaciones contractuales a que est¨¢ sujeto el invitado. La ¨²ltima vez que lo he escuchado fue en Salsa rosa (Tele 5) con una se?ora que ha publicado un libro y es la segunda esposa de un torero metido en disputas conyugales con la ex. La se?ora recordaba aquel hist¨®rico empecinamiento de Umbral: "Yo he venido a hablar de mi libro". Era tal su insistencia por tratar de su libro mientras que la gente del programa la interrogaba sobre las cuitas conyugales que sali¨® a relucir que en el contrato firmado para hacer la entrevista figuraba tanto el hablar del libro como de las ver¨®nicas del torero.
Ayer, en TNT (Tele 5) se hablaba de lo que cobran los futbolistas y, en medio de una tertulia cacof¨®nica, alguien plante¨® hablar de lo que se paga en televisi¨®n. Lo dejaron para otro d¨ªa. Alguna claridad se introducir¨ªa en el funcionamiento de tales espacios si, antes de empezar, informaran de las obligaciones contractuales suscritas con el entrevistado. Como m¨ªnimo, las disputas emigrar¨ªan del ¨¢mbito del supuesto periodismo al del derecho mercantil.
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