ETA siempre interrumpe
Fiel a su costumbre de alterar la normalidad, ETA volvi¨® a imponer su estrategia. Cuando matan, los etarras ti?en la actualidad con la trampa del horror. Cuando anuncian un alto el fuego, generan una esperanza de la que no sabes si fiarte o no. Casi todos los profesionales de televisi¨®n suelen decir que lo que m¨¢s les gustar¨ªa es anunciar el fin de ETA. Ayer, en cambio, comprobaron que la alegr¨ªa es relativa, tanto como un final que el presidente Zapatero defini¨® como "dif¨ªcil, largo y duro".
La noticia alter¨® la parrilla y provoc¨® el natural desfile de an¨¢lisis, conexiones y tratamientos excepcionales. Portavoces de partidos, ruedas de corresponsales, tertulianos y sospechosos habituales, presencia institucional del Congreso de los Diputados, todos intentaban estar a la altura con valoraciones que, a medida que pasaban las horas, reforzaban el corpus de t¨®picos para altos el fuego y certificaban tanto la falta de consenso como los puntos de acuerdo.
El comunicado de ETA reincide en su est¨¦tica visual de capucha amenazadora y patriotismo intimidatorio. Incluso cuando comunican una buena noticia dan miedo. Sus palabras adquirieron un protagonismo inusual en televisi¨®n y se impuso el comentario de texto: no es lo mismo tregua que alto el fuego, ni permanente que definitivo. Ya sea Pepa Bueno (cuyos Desayunos fueron aperitivo y merienda) y Ana Blanco (TVE), Hilario Pino y Vicente Vall¨¦s (Tele 5), Roberto Arce, Susanna Griso y Mat¨ªas Prats (Antena 3), Marta Reyerto, Marta Fern¨¢ndez o I?aki Gabilondo (Cuatro), todos procuraron transmitir un tono de contenci¨®n respetuosa con las v¨ªctimas. No faltaron v¨ªdeos recopilatorios de tragedias, ni im¨¢genes del Peine del viento de Chillida, transformado en improvisado icono de la esperanza. La casualidad quiso que, minutos antes de Las noticias de Antena 3, en el cap¨ªtulo de Los Simpson, la peque?a Liza le dijera a su padre, Homer: "Sigo defendiendo mis creencias, pero no puedo defender c¨®mo lo hice". Ojal¨¢ los terroristas fueran tan autocr¨ªticos y decentes como la peque?a Simpson.
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