Humildad y gloria

Decimoctava muestra de la serie Contextos de la Colecci¨®n Permanente del Museo Thyssen-Bornemisza, uno de los logros m¨¢s notables de esta instituci¨®n. Esta que ahora se presenta tiene un especial inter¨¦s, no s¨®lo por estar centrada en una figura tan excepcional como la de Fra Angelico, nombre en religi¨®n de Guido de Pietro (hacia 1395-1455), pintor florentino que profes¨® en la orden de Santo Domingo, ni tampoco por el sugerente tema iconogr¨¢fico que aborda, el de la Virgen de la Humildad, contrastado con el m¨¢s com¨²n de la Virgen entronizada, sino porque ha supuesto traer a Madrid una de las joyas pict¨®ricas del museo, junto a otras de esta ¨¦poca del albor del Renacimiento, depositadas en Barcelona y que no hab¨ªan estado antes en nuestra ciudad. Suman en total 13 obras, entre cuyos autores se cuentan Pietro da R¨ªmini, Bernardo Daddi, Taddeo Gaddi, Bartolomeo di Messer Bulgarino, Niccol¨° di Tommaso, Luca di Tomm¨¨, Lorenzo Monaco, Giovanni di Paolo y Cenni di Francesco di Ser Cenni, adem¨¢s de algunos an¨®nimos entre el XIV y primera mitad del XV. Comisariada por Guillermo Solana, conservador jefe del museo, esta muestra rinde el beneficio complementario por ser escasa la representaci¨®n de este periodo en el Museo del Prado y, a la vez, en contraste con la obra maestra que ¨¦ste tiene de La Anunciaci¨®n, de Fra Angelico, y las m¨¢s modestas de Taddeo Gaddi.

En cierta medida, s¨®lo con La Virgen de la Humildad (hacia 1433-1435), de Fra Angelico, habr¨ªa motivo m¨¢s que suficiente para visitar esta muestra temporal, un temple sobre tabla tan, nunca mejor dicho, pleno de gracia, que la inocente mirada de la Virgen, levemente girada hacia el Ni?o, pero tambi¨¦n remont¨¢ndose al cielo, posee la sutil delicadeza y animaci¨®n caracter¨ªsticos de este genial pintor. El hermoso coj¨ªn amueblado, donde se sienta la Virgen, motivo que da pie a la apelaci¨®n de la humildad, aunque tambi¨¦n evoca no s¨¦ qu¨¦ de "lujo asi¨¢tico", resplandece junto a la rica tela dorada que la circunda, oro sobre oros, m¨¢s brillantes en la combinaci¨®n de azul celeste, rosa p¨¢lido, verde esmeralda y rojo. La m¨¢s arcaica Natividad (hacia 1325), de Taddeo Gaddi, con la Virgen postrada sin trono, ni coj¨ªn, es tambi¨¦n, adem¨¢s de interesante, una obra muy conmovedora. En cualquier caso, enfrentadas, bajo la presencia de Fra Angelico, las humildes y las entronizadas, esta hermosa exposici¨®n nos trae el c¨¢lido soplo emocional de los "primi lumi", tan tradicionalmente poco apreciados, como embriagadores para nosotros.