"El golpe llev¨® la violencia a cada hogar"
En Breve historia de la guerra civil (Espasa), la hispanista brit¨¢nica Helen Graham (Liverpool, 1959) propone un vertiginoso, riguroso y revelador recorrido por los episodios de un conflicto que marc¨® de manera definitiva la historia de Espa?a durante el siglo XX. El libro no llega a las 200 p¨¢ginas, pero consigue reconstruir la complejidad de aquella ¨¦poca terrible combinando la escueta narraci¨®n de los episodios fundamentales con una sugerente perspectiva social y cultural, al tiempo que incorpora min¨²sculas vi?etas biogr¨¢ficas que aportan al sobrio desarrollo de los acontecimientos un componente privado, personal, ¨ªntimo. El golpe contra la Rep¨²blica que desencaden¨® durante el 17 y el 18 de julio de 1936 un grupo de militares rebeldes no s¨®lo destruy¨® la legalidad vigente, irrumpi¨® tambi¨¦n como un vendaval en el ¨¢mbito dom¨¦stico de cada persona.
Pregunta. ?Qu¨¦ cambios introdujo la Rep¨²blica que produjeron un cisma de esas dimensiones?
Respuesta. El cambio de r¨¦gimen, de la Monarqu¨ªa a la Rep¨²blica, no alter¨® las relaciones de poder, ni sociales, ni econ¨®micas. La coalici¨®n de socialistas y republicanos de izquierda que gobern¨® se propuso desarrollar los cambios estructurales, que se estaban produciendo en otros pa¨ªses de Europa, y que derivaban de las exigencias de las clases sociales emergentes para modernizar el pa¨ªs, pero no desposey¨® a los grandes terratenientes e industriales de sus propiedades.
P. Hubo, sin embargo, mucha violencia en las calles.
R. Los cambios se iban produciendo lentamente en el Parlamento, pero tambi¨¦n llegaban a la calle, donde se reflejaba la urgencia de algunos porque las cosas fueran m¨¢s r¨¢pido y la resistencia de otros, que prefer¨ªan que nada cambiara. Sin embargo, y aunque ¨¦se fuera el eje del discurso de la derecha de entonces, no hubo crisis de orden p¨²blico durante los a?os de la Rep¨²blica. De hecho, el Gobierno intervino con fuerza y decisi¨®n cuando se produjeron diferentes conflictos, como los de Castilblanco, Arnedo, Llobregat y Casas Viejas. Y en esos conflictos la polic¨ªa cargaba contra los m¨¢s pobres. Y hubo incidentes, claro, pero no tuvieron el relieve que se les ha otorgado despu¨¦s.
P. ?C¨®mo encajaron los cambios las fuerzas de derecha?
R. No s¨®lo salieron a la calle las fuerzas de izquierda, tambi¨¦n se movilizaron las masas cat¨®licas, y lo hicieron contra el laicismo. Era previsible que la Iglesia se resistiera a las reformas, pero la torpeza fue herir las convicciones familiares de muchos creyentes al restringir, por ejemplo, las procesiones. Pero quienes peor llevaron los cambios fueron los miembros de la oligarqu¨ªa. Ten¨ªan una mentalidad feudal: nadie ten¨ªa derecho a tocar lo que era suyo.
P. Y entonces lleg¨® el golpe...
R. Y se produjo un total descalabro del Estado. En los lugares donde triunfaron, los militares rebeldes impusieron su propio orden. La zona que permaneci¨® leal se fragment¨® en multitud de reductos, y en muchos de ellos se desencaden¨® la revoluci¨®n. En Espa?a no hab¨ªa calado de manera profunda la idea de un Estado central, as¨ª que, de manera espont¨¢nea, en cada lugar, en cada "patria chica", los grupos revolucionarios pusieron en marcha su af¨¢n de hacer reales sus ideas ut¨®picas.
P. Hay desmanes en todas partes, ajustes de cuentas...
R. El golpe llev¨® la violencia a cada hogar. Y es que no hab¨ªa ya sitio seguro. Mucha gente, cuando constat¨® que mor¨ªan tantos en el caos inicial, pens¨® que si regresaba "a casa" recuperar¨ªa la seguridad. Pero no fue as¨ª. La guerra fue tan sucia que se busc¨® al adversario incluso en su ¨¢mbito m¨¢s ¨ªntimo.
P. ?C¨®mo explica la neutralidad de su pa¨ªs, Inglaterra?
R. Era una democracia, pero gobernada por una ¨¦lite, y quienes la integraban ten¨ªan muchos negocios con los sectores que vieron la llegada de la Rep¨²blica con temor. No ten¨ªan, por tanto, ninguna simpat¨ªa con el Gobierno leal. Y tampoco ten¨ªan entonces fuerzas para enfrentarse con la amenaza nazi, as¨ª que la no intervenci¨®n les vino muy bien."Aunque ¨¦se fuera el eje del discurso de la derecha de entonces, no hubo crisis de orden p¨²blico durante los a?os de la Rep¨²blica" "Quien peor llev¨® los cambios fue la oligarqu¨ªa. Ten¨ªa una mentalidad feudal: nadie ten¨ªa derecho a tocar lo que era suyo"
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