Basuras a mano armada

En Orihuela, las tramas pol¨ªticas y empresariales, y los presuntos sobornos a ediles de un palo y otro, se despachan en las nauseabundas pagadur¨ªas de los estercoleros. Es la fiebre de la basura que se dispara, cuando una adjudicaci¨®n de conveniencia, se puede cerrar con el pago de sustanciosas comisiones, a quienes tratan de propiciarla, sin ning¨²n escr¨²pulo y con menos responsabilidad. En este escenario de desperdicios org¨¢nicos, donde presuntamente interpretan sus execrables papeles toda una far¨¢ndula de campistas, zaplanistas, tr¨¢nsfugas, traidores, industriales con antecedentes de pena y ratas del tama?o de un fraude. Orihuela, que no se merece una representaci¨®n tan miserable, soporta ahora, muy a pesar de sus vecinos, la presi¨®n de una ofensiva de corrupciones. A la denuncia de 30 supuestos hechos delictivos por la gesti¨®n urban¨ªstica y contable del Ayuntamiento, que el fiscal competente ha trasladado al juzgado, se sumar¨¢, muy probablemente, otro m¨¢s por presunto soborno. Todo un r¨¦cord, aunque a¨²n no supere las marcas conseguidas por Fabra. Fabra, en fin, gobierna una provincia. El alcalde Medina s¨®lo un municipio, pero un municipio tan extenso que da para muchos chanchullos. La revelaci¨®n de ciertos hechos un tanto rocambolescos, con rasgos de literatura de espionaje, se debe al empresario ?ngel Fenoll, uno de los aspirantes a conseguir la contrata de limpieza viaria y recogida de basuras del Ayuntamiento de Orihuela, y quien, seg¨²n sus declaraciones, grab¨® y difundi¨®, la conversaci¨®n que mantuvo, en un restaurante, con Jes¨²s Ferr¨¢ndez, jefe de filas del Centro Liberal, escisi¨®n del PP, y que con seis concejales, puede decidir el gobierno municipal. En la grabaci¨®n, Ferr¨¢ndez conf¨ªa a su interlocutor que una de las firmas que optan a la adjudicaci¨®n, estaba dispuesta a pagar, si lograban la contrata, tres millones de euros, de los cuales dos ser¨ªan para el alcalde, Jos¨¦ Manuel Medina, y el edil popular, Antonio Franco; y el restante para el propio Jes¨²s Ferr¨¢ndez y el concejal Isidro Hern¨¢ndez, del grupo socialista, aunque militante del PP. (Y qui¨¦n es el guapo que entiende esta licencia). El caso es que Jes¨²s Ferr¨¢ndez niega la veracidad de la grabaci¨®n, y amenaza con llevar el asunto al juzgado. Y, por su parte, el empresario Fenoll asegura que pondr¨¢ las cintas en manos de la Fiscal¨ªa General del Estado y del fiscal anticorrupci¨®n de Alicante. El espect¨¢culo que se nos ofrece no puede ser m¨¢s deplorable, grotesco y nauseabundo. Y sin embargo, ante tal esc¨¢ndalo, Camps no puede o no se atreve, por razones presumibles, a intervenir. En definitiva, qu¨¦ derroche de cinismo: son s¨®lo asuntos locales que no salpican al Consell. Y el portavoz, remata la faena sentenciando lo que no deja de ser una paradoja: "Los temas pestilentes nunca han sido del agrado del Consell". Tampoco de los oriolanos ni de los valencianos, en general, que, sin embargo, tienen que resistir las pestilencias de un gobierno incapaz, inseguro y confiemos que terminal. Qu¨¦ comunidad de farsantes.